Capítulo 54

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- Hola, Selena.
Niall la escuchó hablar con el corazón pesado como el plomo, luchando contra el fuego que lo arrasaba.
Lo último que quería era dejar este refugio. Jamás había disfrutado tanto en su vida como desde que conoció a _____. Y ahora estaba ansioso por pasar con ella cada segundo del tiempo que disponían para estar juntos.
- Espera y le pregunto. — ______ volvió a su lado—. Selena y Chris quieren saber si nos apetecería salir con ellos el sábado.
- Tú decides — le contestó Niall, esperando que declinara la invitación.
Ella sonrió y se colocó de nuevo el teléfono en la oreja.
- Eso suena genial, Selena. Será muy divertido... Vale. Nos vemos entonces. — Dejó el teléfono en su sitio —. Voy a darme una ducha rápida antes de ir a la cama. ¿Vale?
Niall asintió. La observó subir las escaleras. Deseaba más que nunca volver a ser mortal.
Daría cualquier cosa por poder seguirla en ese momento, tumbarse junto a ella en la cama y enterrarse profundamente en su cuerpo.
Cerrando los ojos podría jurar que era capaz de sentir la humedad de ____ rodeándolo.
Se mesó el cabello. ¿Cuántos días más podría soportar esta tortura?
Pero quería luchar contra ella. Se negaba a rendirse, a entregar su cordura un segundo antes del plazo que las Parcas habían decretado.

_____ sintió la presencia de Niall. Se giró y lo vio de pie junto a la bañera, completamente desnudo.
_____ dejó que su mirada se recreara con avidez en cada centímetro de aquel cuerpo bronceado, pero fue su sonrisa, cálida y fascinante, la que le robó el corazón y la dejó sin aliento.
Sin decir una sola palabra, él se metió en la ducha.
- ¿Sabes? — comentó con una naturalidad que la dejó pasmada —. Esta mañana encontré algo interesante.
Ella observó cómo el agua resbalaba sobre él, mojándole el pelo hasta convertirlo en una masa de mechones húmedos que caían sobre su rostro.
- ¿Sí? — contestó ella, resistiéndose al impulso de alzar el brazo y coger uno de sus mechones. O mejor aún, mordisquearlo.
- Mmm — murmuró Niall, deslizando la mano por el cordón de la ducha hasta sacarla de su soporte en la pared. Giró hasta encontrar la posición de un ligero masaje —. Date la vuelta.
_____ dudó antes de obedecerle.
Niall deslizó su mirada por su espalda desnuda y húmeda. Jamás había visto una mujer más tentadora en todos los días de su vida.
Era todo lo que había soñado, pero que no podía ni siquiera anhelar. No se atrevía. Era un sueño lejano.
Bajó los ojos hasta sus voluptuosas curvas. Tenía las piernas ligeramente abiertas. Una imagen de él separándoselas y sumergiéndose en ella se abrió paso en su mente.
Esforzándose por mantener la respiración, acercó el cabezal de la ducha hasta los hombros de ______.
- Eso es estupendo — murmuró ella.
Niall no podía hablar. Mantenía la mandíbula fuertemente apretada para controlar las voraces exigencias de su cuerpo. Su necesidad de tocarla era tan honda que hacía que el hambre y la sed que padecía mientras permanecía en el libro fuesen una broma.
_____ se dio la vuelta para mirarlo; su rostro resplandecía. Alargó el brazo para coger la manopla que se encontraba en la repisa, detrás de Niall. Él no se movió mientras lo lavaba, pasando las manos por su pecho y su abdomen, avivando la hoguera del deseo que sentía por ella.
Contuvo la respiración, anticipando el momento en que su mano bajara más y más.
_____ se mordió el labio al tocar los duros abdominales. Miró hacia arriba y vio que Niall la observaba. Tenía los ojos medio cerrados y parecía estar saboreando cada caricia que sus manos dejaban sobre su cuerpo.
Deseando complacerlo, pasó la manopla sobre los rizos oscuros de su entrepierna. Niall jadeó cuando lo tomó entre sus manos con suavidad. Ella sonrió al sentir el repentino estremecimiento que agitó su cuerpo.
La expresión de sumo placer que se veía en su rostro hizo que _____ se sintiera encandilada. Con el corazón acelerado, deslizó la mano hacia arriba, para poder acariciar su miembro hinchado.
Escuchó cómo la ducha golpeaba la bañera un segundo antes de que él la envolviera entre sus brazos y enterrara los labios en su cuello.
______ tembló ante la sensación de sus cuerpos húmedos, desnudos y entrelazados. El amor que sentía por él fluyó por sus venas, rogando que sucediese un milagro que les permitiera pasar la vida juntos.
En ese instante, deseó poder sentirlo en su interior. Sentir cómo el tomaba posesión de su cuerpo de la misma forma que se había apoderado de su corazón.
Mientras la torturaba con los labios deliciosamente, enterró un muslo entre sus piernas y la sensación del vello sobre su carne hizo que el sentido común de ______ acabara por derretirse.
Enfebrecida, _____ se restregó contra su muslo y se deleitó al moverse contra los duros músculos que se contraían bajo sus piernas mientras seguía lamiendo su cuello. Cuánto amaba a este hombre. Cómo deseaba escucharle decir que significaba para él tanto como él para ella.
Niall pasó las manos a lo largo de la espalda de _____ y luego las movió hacia el frente. Su mirada la abrasaba mientras la ayudaba a sentarse en la bañera.- ¿Qué estás h...? — su pregunta acabó con un jadeo al sentir la lengua de Niall en la oreja. ____ percibió la tensión en los músculos de su brazo de él cuando cogió el cabezal de la ducha y volvió a atormentar su cuerpo con su pulsante calor. Lo movió lentamente, trazando círculos sensuales sobre sus pechos y su vientre. Enardecida por la estimulación del agua y el cuerpo de Niall, ____ luchaba por respirar. Niall temblaba por la necesidad. Quería complacer a _____ como jamás había querido hacerlo con nadie. Deseaba verla retorcerse bajo él. Escucharla gritar cuando llegara al clímax. Niall le separó los muslos con el codo y dejó que el agua de la ducha cayera directamente entre sus piernas. ______ emitió un entrecortado gemido al ser asaltada por una indescriptible oleada de placer.- ¿Niall? — jadeó, mientras su cuerpo se estremecía. Los dedos de Niall la penetraron y comenzaron a moverse en su interior a la vez que los chorros de agua intensificaban sus caricias. Jamás, jamás había experimentado algo parecido. Niall giraba la muñeca haciendo que el agua cayera sobre ella en pequeños movimientos circulares, hasta que ya no pudo más. Cuando alcanzó el orgasmo un segundo después, gritó aliviada. Niall sonrió y mantuvo su cuerpo completamente inmóvil para no poseerla. Aún no había acabado con ella. Jamás podría acabar con ella. Con las manos, la lengua y el cabezal de la ducha hizo que ______ disfrutara de cinco orgasmos más.- Por favor — le rogó ella tras el último —. Ten compasión. No puedo más. Decidiendo que ya habían tenido los dos suficiente tortura, Niall se giró y cortó el agua. _______ era incapaz de moverse. Cualquier sensación, por pequeña que fuera, la hacía estremecerse. Observó cómo Niall se ponía de pie entre sus piernas y la miraba con una leve sonrisa. - Acabas de matarme — balbució —. Ahora tienes que enterrar el cadáver. Él se rió ante la ocurrencia. Salió de la bañera, alargó los brazos y la alzó. _____ se quedó embelesada al sentir su piel desnuda mientras la llevaba hasta la cama y la secaba con la toalla. Muy lentamente y con mucho cuidado, utilizó el albornoz de un modo que ____ juraría que a nadie se le había ocurrido antes. Lo pasó sensualmente por sus hombros, sus brazos y sus pechos, y después descendió hasta el estómago trazando sensuales espirales.- Abre tus piernas para mí, _____. Sin fuerza de voluntad alguna, ella obedeció. ____ gimió al sentir la felpa sobre la trémula carne de su sexo. Súbitamente el albornoz fue reemplazado por los dedos de Niall.- Niall, por favor. No creo que pueda soportarlo de nuevo. Él no le hizo caso. Ni siquiera su propio cuerpo tuvo en cuenta su opinión. Y para su sorpresa, un nuevo orgasmo la asaltó. Niall se inclinó y le susurró al oído:- Podríamos seguir así toda la noche. Ella lo miró a los ojos y entonces se dio cuenta del alcance de la maldición: su miembro estaba aún completamente erecto y tenía la frente cubierta de sudor. ¿Cómo podía soportar verla correrse una y otra vez sabiendo que él no podría hacerlo? Pensando tan sólo en el amor que sentía por él, se incorporó hasta quedar sentada y lo besó. Niall se echó atrás con un movimiento violento. Cayó al suelo agitándose como si le golpeasen. Aterrorizada por lo que había hecho, ______ bajó de la cama.- Lo siento — dijo al llegar junto a él —. Lo olvidé. Niall se giró en ese instante para mirarla. Tenía los ojos de aquel espantoso color oscuro. Temblaba como si estuviese luchando por alejarse de la locura. Fue el miedo en el rostro de _____ lo que finalmente lo ayudó a calmarse. Se alejó de ella como si fuera venenosa. ______ lo observó mientras utilizaba los peldaños de su cama como apoyo para ponerse en pie.- Cada vez es peor — dijo con voz ahogada. _____ no podía hablar. No podía soportar verlo sufrir de aquella manera. Y se odiaba a sí misma por haberlo llevado hasta el borde del abismo. Sin mirarla siquiera, Niall recogió su ropa y salió de la habitación. Pasaron varios segundos antes de que ______ pudiese moverse. Cuando finalmente consiguió ponerse de pie, abrió la cómoda para sacar algo de ropa y sus ojos se quedaron clavados sobre la caja que contenía los grilletes. ¿Cuántos días más tendrían antes de que lo perdiera para siempre?.

El dios del sexo (Niall Horan y tu) HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora