Capítulo 19

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- Podías habérmelo dicho.
- Cierto, pero de este modo fue mucho más divertido.
____ no pudo rebatir su argumento. Con pasos rápidos, se alejó de él e intentó ignorar la sonrisa maliciosa de Selena.
- ¿Por qué me tienes tanto miedo? —le preguntó Niall inesperadamente, mientras se ponía a su lado.
- No te tengo miedo.
- ¿Ah, no?. ¿Y entonces qué es lo que te asusta?. Cada vez que me acerco a ti, te encoges de miedo.
- No me encojo — insistió ___. Joder, ¿es que había eco?.
Niall alargó el brazo y se lo pasó por la cintura. Ella se apartó con rapidez.
- Te has encogido — le dijo acusadoramente, mientras regresaban a la escalera mecánica.
_____ bajaba un escalón por delante de Niall, y él le pasó los brazos por los hombros y apoyó la barbilla sobre su cabeza. Su presencia la rodeaba por completo, la envolvía y hacía que se sintiera extrañamente mareada y protegida. Miró fijamente la fuerza que desprendían esas manos suaves y grandes bajo las suyas. La forma en las venas se marcaban, resaltando su poder y su belleza. Al igual que el resto de su cuerpo, sus manos y sus brazos eran magníficos.
- Nunca has tenido un orgasmo, ¿verdad? — le susurró él al oído.
____ se atragantó con el Praline.
- Éste no es lugar para hablar de eso.
- He acertado, ¿verdad? — le preguntó — Por eso...
- No es eso — le interrumpió ella — de hecho sí que he tenido algunos.
Vale, era una mentira. Pero él no tenía por qué averiguarlo.
- ¿Con un hombre?.
- ¡Niall! — exclamó — ¿Qué les pasa a Selena y a ti con ese afán de discutir sobre mi vida privada en público?.
Él inclinó aún más la cabeza, acercándola tanto a su cuello que ____ podía sentir el roce de su aliento sobre la piel, y oler su cálido aroma a limpio.
- ¿Sabes, ____?. Puedo proporcionarte placeres tan intensos que no serías capaz de imaginarlos.
Un escalofrío le recorrió la espalda. Le creía. Sería tan fácil dejar que le demostrara sus palabras... Pero no podía. Estaría mal y, sin tener en cuenta lo que él dijese, acabaría remordiéndole la conciencia. Y en el fondo, sospechaba que a él también. Se echó hacia atrás, lo justo para mirarlo a los ojos.
- ¿Se te ha ocurrido pensar que quizás no me interese tu propuesta?.
Sus palabras le dejaron perplejo.
- ¿Y eso cómo es posible?.
- Ya te lo he dicho. La próxima vez que comparta mi intimidad con un hombre, quiero que estén involucradas muchas más partes además de las obvias. Quiero tener su corazón.
Niall miró sus labios con ojos hambrientos.
- Te aseguro que no lo echarías de menos.
- Sí que lo haría.
Estremeciéndose como si lo hubiese abofeteado, Niall se irguió. ____ sabía que acababa de tocar otro tema espinoso. Como quería descubrir más cosas sobre él, se dio la vuelta y lo miró a los ojos.
- ¿Por qué es tan importante para ti que yo acceda?. ¿Te ocurrirá algo si no cumplo con mi parte?.
Él rio amargamente.
- Como si las cosas pudiesen empeorar más.
- Entonces, ¿por qué no te dedicas a disfrutar el tiempo que pases conmigo sin pensar en... — y bajó la voz — el sexo?.
Los ojos de Niall llamearon.
- ¿Disfrutar con qué?. ¿Conociendo a personas cuyos rostros me perseguirán durante toda la eternidad?. ¿Crees que me divierte mirar a mi alrededor sabiendo que en unos días me arrojarán de nuevo al agujero vacío y oscuro donde puedo oír, pero no puedo ver, saborear, sentir ni oler, dónde mi estómago se retuerce constantemente de hambre y la garganta me arde por la sed que no puedo satisfacer?. Tú eres lo único que me está permitido disfrutar. ¿Y me negarías ese placer?
Los ojos de ___ se llenaron de lágrimas. No quería hacerle daño. No era su intención. Pero Paul había utilizado un truco similar para ganarse su simpatía y llevársela a la cama; y eso le había destrozado el corazón. Tras la muerte de sus padres, Paul le había asegurado que la cuidaría. Había estado junto a ella, consolándola y sosteniéndola. Y, cuando finalmente confío en él por completo y le entregó su cuerpo, él le hizo tanto daño y, de forma tan cruel, que aún sentía el alma desgarrada.
- Lo siento mucho, Niall. De verdad. Pero no puedo hacerlo — bajó de la escalera mecánica y se encaminó de vuelta a la calle peatonal.
- ¿Por qué? — le preguntó, mientras Selena y él le daban alcance.
¿Cómo podía explicárselo?. Paul le hizo mucho daño aquella noche. No había tenido compasión alguna por sus sentimientos. Ella le pidió que se detuviera pero no lo hizo.
«Mira, se supone que la primera vez duele — le dijo Paul — ¡Joder!, deja de llorar; acabaré en un minuto y podrás marcharte.». Para cuando Paul acabó, se sentía tan humillada y herida que se pasó días enteros llorando.
- ¿_____? — la voz de Niall se introdujo entre el torbellino de sus pensamientos — ¿Qué te sucede?.
Le costó mucho trabajo contener las lágrimas. Pero no lloraría; no en público. No así. No permitiría que nadie sintiera lástima por ella.
- No es nada —l e contestó.
En busca de una bocanada de aire fresco, aunque fuese más ardiente y espeso que el vapor, se dirigió a la puerta lateral del Brewery que llevaba al Moonwalk. Niall y Selena la siguieron. - ____, ¿ qué es lo que te hace llorar? — le preguntó Niall. - Paul — susurró Selena. ____ la miró furiosa, mientras se esforzaba por recuperar la calma. Con un suspiro entrecortado, miró a Niall. - Me encantaría echarte los brazos al cuello y meterme en la cama contigo, pero no puedo. ¡No quiero que me utilicen de ese modo, y no quiero utilizarte!. ¿Es que no lo entiendes? - Niall apartó la mirada con la mandíbula tensa. _____ miró hacia el lugar donde había fijado su atención y vio un grupo de seis rudos moteros que se acercaban hasta ellos. La vestimenta de cuero debía ser agobiante con aquella temperatura, pero ninguno de ellos parecía notarlo, puesto que no paraban de tomarse el pelo y reírse. En ese momento, ____ se fijó en la mujer que les acompañaba. Su forma de andar, lenta y seductora, era el equivalente femenino al elegante y ágil deambular tan típico de Niall. La chica también poseía una extraña belleza, propia de cualquier actriz o modelo. Alta y rubia, llevaba un escueto top de cuero y unos shorts cortísimos y ajustados que abrazaban una figura por la cual ____ sería capaz de asesinar. La chica aminoraba el paso, quedando rezagada tras los hombres, mientras se deslizaba las gafas por el puente de la nariz para mirar fijamente a Niall. ____ se encogió mentalmente.
¡Oh Señor!, esto podía ponerse muy feo. Ninguno de los desaliñados y duros moteros parecían pertenecer al tipo de hombre que tolera que su novia mire a otro tío. Y lo último que ella deseaba era una pelea en el Moonwalk. ____ agarró a Niall de la mano y tiró de él en dirección contraria. Pero se negó a moverse. - ¡Venga, Niall! — le dijo nerviosa —.Tenemos que volver al centro comercial. Aún así no se movió. Miraba fijamente a los moteros, de forma tan furiosa que parecía querer asesinarlos. Y entonces, en un abrir y cerrar de ojos, se soltó de la mano de ____ y se acercó a ellos a zancadas, hasta que cogió a uno por la camisa. Muda de asombro, ____ observó cómo Niall le daba al tipo un puñetazo en la mandíbula. - ¡Ven aquí, pedazo de...! — Niall dejó caer una retahíla de maldiciones que hubiesen avergonzado hasta a un marinero. ___ abrió unos ojos como platos. No estaba muy segura de qué le sorprendía más: si el ataque de Niall al desconocido motero o el lenguaje que estaba usando. Como él no dejaba de darle puñetazos, el tipo empezó a defenderse; pero sus habilidades en la lucha no se aproximaban, ni de lejos, a las de Niall. Olvidando por completo a Selena, ____ se echó a correr hacia ellos con el corazón latiendo desbocado mientras intentaba pensar lo que hacer. No había manera de interponerse entre los dos hombres, teniendo en cuenta que intentaban matarse el uno al otro.

El dios del sexo (Niall Horan y tu) HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora