- Afrodita miró la tarjeta verde y frunció el ceño — No, espera, esto no lo necesitas. — Y entonces miró a _____ — ¿O sí?
- No, señora.
Afrodita sonrió mientras la tarjeta se evaporaba.
-También hay un carné de conducir pero, si aceptas un consejo maternal, deja que sea _____ quien se encargue del coche. No te lo tomes a mal, pero eres un completo desastre al volante — Y suspiró — Es una pena que no tengamos un dios para esas cuestiones. Pero qué se le va a hacer— Cerró la caja y se la ofreció a su hijo — Aquí tienes; puedes echarle un vistazo luego.
Cuando Afrodita comenzaba a alejarse, Niall se incorporó en la cama y la cogió de la mano.
- Gracias por todo, madre.
La diosa lo miró con los ojos llenos de lágrimas y le dio unas palmaditas en la mano.
- Siento muchísimo no haberme enterado de lo que les ocurrió a tus hijos hasta que fue demasiado tarde. No tienes idea de lo mucho que me arrepiento de no haberlo descubierto hasta después de que Tánatos reclamara sus almas.
Niall le dio un apretón cariñoso.
- ¿Me llamarás si necesitas cualquier cosa? — preguntó la diosa.
- Te llamaré aunque no necesite nada.
Afrodita se llevó la mano de Niall a los labios y la besó mientras sus ojos se clavaban en ____ para, de inmediato, volver de nuevo a su hijo.
- Quiero seis nietos. Como mínimo.
- ¡Eh! — exclamó ____ sacando de la caja un título universitario — ¿Le has dado un título de Licenciado en Historia Antigua?. ¿Y de Harvard?
Afrodita asintió con la cabeza.
- También hay uno de Lengua y Cultura Clásicas — Miró a Niall — No estaba segura de lo que querrías hacer, por eso he dejado que seas tú quien elija.
- ¿Podemos usarlos de verdad? — preguntó ____.
- Claro que sí. Si miras un poco más abajo encontrarás su certificado de notas.
____ lo hizo y al mirarlo jadeó.
- No es justo, ¡sólo hay matrículas de honor!
- Por supuesto — rezongó Afrodita, un poco indignada — Mi hijo jamás será un segundón — Sonrió — No me molesté en hacer un certificado de matrimonio. Supuse que querríais encargaros de eso personalmente. Y tan pronto como Niall decida cuál será su apellido, aparecerá en todos los documentos — La diosa rebuscó bajo los papeles y sacó una libreta bancaria — Por cierto, he convertido el dinero que tenías en Macedonia en dólares para que puedas usarlo aquí.
_____ abrió la libreta y se quedó con la boca abierta.
- ¡Jesús, María y José! ¡Eres asquerosamente rico!
Niall se rió a carcajadas.
- Ya te lo dije, se me daba muy bien lo de conquistar.
Afrodita alargó una mano y el libro donde Niall había estado atrapado apareció entre sus brazos.
- También pensé que te gustaría buscar un lugar seguro donde guardar esto.
Niall se quedó boquiabierto mientras cogía el libro de las manos de su madre.
- ¿Me estás encargando la custodia de Príapo?
Afrodita se encogió de hombros.
-Te mató. No podía dejar que se marchara sin castigarlo de algún modo. Acabará saliendo si es un buen chico.
_____ casi se sentía apenada por el pobre Príapo. Casi. Afrodita se inclinó y besó a Niall en la mejilla.
- Siempre te he querido. Pero no he sabido cómo demostrarlo.
Él asintió con la cabeza.
- Supongo que eso suele pasar cuando tu madre es una diosa. No puedes esperar fiestas de cumpleaños y comidas caseras.
- Eso es cierto, pero te he dado muchos otros regalos que a tu novia parecen gustarle muchísimo.
- Hablando de eso — la interrumpió ____, repentinamente asaltada por un pensamiento — ¿no podemos deshacernos de ése que hace que las mujeres se sientan atraídas por él como por un imán?
La diosa la miró con una expresión divertida.
- Niña, mira bien a este hombre. ¿Qué mujer en su sano juicio no lo querría en su cama? Tendría que dejarlas ciegas a todas o hacer que Niall engordara y se quedara calvo.
- Déjalo, no importa. Acabaré acostumbrándome.
- Eso creo yo.
Afrodita desapareció tras el comentario. Niall envolvió a ____ entre sus brazos y la acercó a él de nuevo.
- ¿Estás dolorida?
- No, ¿por qué?
- Porque tengo la intención de pasarme el día entero haciéndote el amor.
Ella le mordisqueó la barbilla.
- Mmm, me gusta esa idea...
Niall la besó.
- ¡Ah, espera! — exclamó alejándose de sus labios.
_____ frunció el ceño mientras Niall salía de la cama para coger libro, arrojarlo al pasillo y cerrar la puerta después.
- ¿Qué estás haciendo? — le preguntó ella.
Niall volvió a la cama con su característico andar lento y ágil que la dejaba sin aliento y conseguía encenderla. Trepó al lecho con la misma gracia que un animal salvaje, desnudo y sigiloso, y recorrió su cuerpo con una mirada lujuriosa y ardiente.
- Puede escuchar todo lo que decimos. Y, personalmente, no quiero tenerlo al lado mientras hago esto.
_____ jadeó cuando Niall la puso de costado, acercándola a él.- O esto — siguió él, deslizando una mano entre sus muslos y acariciándola con manos expertas. Se acurrucó contra la espalda de ____.- Y sobre todo, no quiero que escuche esto. Enterró sus labios en el cuello de ____ mientras deslizaba la mano por el interior de sus muslos para separarle las piernas e introducirse en ella hasta el fondo. ____ gimió de satisfacción.- He estado esperándote dos mil años,______ Klein — le susurró al oído — y cada segundo de espera ha merecido la pena.
FIN
ESTÁS LEYENDO
El dios del sexo (Niall Horan y tu) Hot
FanfictionUna Antigua Leyenda Griega. Poseedor de una fuerza suprema y de un valor sin parangón, fue bendecido por los dioses, amado por los mortales y deseado por todas las mujeres que posaban los ojos en él. No conocía la ley, y no acataba ninguna. Su habil...