Doble vida (BrandisxPhoenix)

CAPITULO XXII

River llamó a su amigo. Le dijo que necesitaba hablar con él urgentemente en persona. Reeves preguntó ¿qué sucedía? pero el rubio se negaba a decir algo. Sin remedio, Keanu le dijo que en un rato estaría por su casa. River le agradeció y colgó el teléfono.

Phoenix no podía entender lo que había sucedido minutos atrás ¡En todo este tiempo había besado a un hombre!

Toda su cabeza era una confusión. No sabía como digerir esa noticia. Se sentía ofendido y decepcionado. No podía creer que el día más inolvidable que tuvo también fuese el peor.

Luego de unos minutos, tocaron la puerta. Al ver a Keanu, River solo atinó a abrazarlo.

—Que...—dijo preocupado Reeves—¿Qué sucede, Riv? ¿Qué ha pasado?

El rubio se separó del abrazo y habló.

—Entra, hombre...

Al entrar, River le dio una cerveza a su amigo y se sentaron en el sofá. River no podía decir ni una palabra. Keanu, expectante, solo esperaba.

—Y bien...¿Me vas a decir qué rayos está pasando? Estás pálido, River.

—Yo...yo...me ha pasado algo recién y...—el pobre Phoenix no podía hilar ni una palabra.

—Tranquilo, Riv. Despacio. Te escucho.

River respiró y después de unos segundos habló.

—Vino Martha aquí hace un rato y...

—¿Y...?

—Es un hombre...Martha es un hombre—dijo el rubio sin más.

Keanu lo miró y comenzó a reír.

—En serio River no me vengas con chistes y dime que ha pasado.

River lo miró, serio.

—Es en serio. Vino aquí y me confesó que era un hombre. Literalmente se quitó la peluca delante mío. Yo...yo no sé que pensar—dijo, pasándose la mano por la cara, frustrado.

—Entonces... ¿Martha es un hombre? Pero... ¿Por qué?—preguntó Reeves, asombrado.

—¡No lo sé! ¡No la he dejado hablar! ¡Y mira! ¡aún como idiota la sigo tratando de mujer!

—Tranquilo, hermano. Si ha hecho eso es por algo, digo...te hablabas con...ya sabes...¿su versión masculina?—preguntó, curioso.

River frunció el entrecejo.

—¡No! ¡Claro que no! No hablaba con nadie ese sujeto.

—Seguro lo hizo por amor. Quiso acercarse a ti y lo único que se le ocurrió fue vestirse de mujer. Tómalo como una medida desesperada.

—¡¿Y le defiendes?!—dijo Phoenix, colérico—Keanu ¿acaso entiendes la gravedad de la situación? ¡Besé a un maldito hombre!

—¿Y qué hay con eso?—interrogó Reeves, normal.

—¿Cómo "¿qué hay con eso?" ¡Hay mucho! ¿No lo crees?

—Riv, no está mal que te beses con un hombre. Yo he salido con mujeres y también con hombres—River se sorprendió—Sí, he salido con hombres. Y no tiene nada de malo.

—Nunca...nunca me dijiste que habías salido con hombres—dijo Phoenix, asombrado.

—Es que nunca me preguntaste—rió—Pensé que no tendrías ningún problema con ello...

—¡No lo tengo!

—Pareciera que sí, Riv...

—Es que...¡me ha engañado! Martha Brandis resultó ser Jonathan Brandis. Martha...jamás existió...—dijo, desilusionado.

—Riv, primero tienes que tranquilizarte ¿bien? Es cierto, te ha mentido y eso está fatal pero... ¿lo que sientes es real, verdad?

—Si...

—Y es a eso a lo que le tienes miedo—se quedó callado unos segundos y volvió a hablar mirándolo a los ojos—River, tienes que entender que es tu vida y nadie puede decirte a quien puedes amar. Solo se tú...sin importar lo que digan o piensen los demás—se sinceró Reeves.

—Pero...es un hombre, Keanu.

—Es un hombre, sí. Pero...piénsalo, hermano. Aclara la situación con él, después tu decides alejarte o quedarte pero al menos te dará motivos de por qué lo hizo.

River le sonrió.

—Gracias, Keany... Realmente lo aprecio, hombre.

Y lo abrazó.

Esa noche Reeves se quedó a dormir para luego irse por la mañana a la Universidad. Estuvieron horas hablando del mismo tema y eso hizo que River pudiera comprender más lo que sentía. Aún así, todavía se sentía usado y enojado.