CAPÍTULO VII

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-Bien...¡Todos a sus posiciones de juego ahora!- gritó el entrenador Lee haciendo sonar su silbato- Tú...princesa- señaló a Martha- Irás como defensora central, ¿entendido?

-¿Qué? ¿de defensora?- se quejó Martha parándose de forma poco femenina- Pero siempre he sido mediocampista central.

Ante esa afirmación, todos los presentes la observaron estupefactos.

-¿Mediocampista? ¿Tú? ¿Una mujercita?- preguntó Feldman frunciendo el ceño extrañado mientras todos reían, excepto River que rodaba los ojos ante la actitud de su compañero.

-Ehhhh...sí, sí- afirmó Martha-En mi equipo siempre jugué de mediocampista central.

-¡Tú lo has dicho!-respondió el entrenador tajante-En tu equipo...aquí las reglas las pongo yo damita- finalizó.

-De acuerdo... iré de defensora- respondió finalmente Martha, rodando los ojos.

-Correcto...basta de perder el tiempo ¡A jugar!- gritó el entrenador pitando su silbato para dar inicio al partido.

El partido inició nuevamente. Ésta vez tendrían que definir un ganador pues el partido estaba empatado y Jonathan, es decir Martha, quería ganar. Su equipo debía ganar.

-¡Phoenix...pásamela!- gritó Feldman con cara de pocos amigos viendo como River avanzaba hacia el centro del campo

En ese momento, River realizó un pequeño movimiento y le pasó la pelota a Martha. Martha al ver el gesto del chico, se ruborizó y con una sonrisa agradeció el pase.

-¿Qué has hecho maldito idiota?- gritó Feldman- ¡Esa niña tonta arruinará el juego!- finalizó.

Martha avanzó con la pelota esquivando a todos los rivales cuando de repente ¡Zas! Un gol de chilena.

-¡Goooooool!-gritó River pegando un salto desde su posición, en tanto le sonreía a Martha y ésta le devolvía la sonrisa.

-¿Qué mierda fue eso?-preguntó Wheaton completamente asombrado.

-¿Cómo rayos hizo eso?-dijo O'Conell pasmado-¡Diablos! es una mujer.

-¿Qué carajos acaba de pasar?-se quejó Feldman, limpiando sus anteojos y volviéndoselos a colocar.

-Bien hecho niña....¡Esa es mi chica!- gritó el entrenador sonriendo.

River se acercó sigilosamente hasta donde Martha estaba posicionada.

-¡Bien jugado!- le dijo casi en un susurro y con una pequeña sonrisa cómplice.

-¡Gra-Gracias!- respondió Martha ruborizándose y concentrándose nuevamente en el juego.

Los jugadores del equipo contrario no podían creerlo. Estaban atónitos ante la jugada de la chica. Deep dispuesto a dar pelea y a no rendirse fácilmente ante una mujer, se acercó hasta donde estaba ubicada Martha.

-¡Prepárate niñita!-le dijo enfrentándola-¡Vas a sudar sangre!- finalizó colérico.

Luego, Deep se acercó hasta sus compañeros de equipo.

-¡Sin piedad...sin contemplaciones!-gritó observando a Martha y al resto de sus compañeros de equipo.

El juego siguió. Deep furioso porque una mujer les estaba llevando la delantera en el marcador, se acercó a Martha y le asestó una fuerte patada. Martha cayó al verde césped con un grito de dolor.

-¡Te lo dije!- añadió Deep socarrón-¡Sin piedad! A ver si ahora puedes seguir jugando, Barbie- culminó sonriendo, mientras se alejaba.

-¡Maldita sea!- se quejó Martha agarrándose la pierna dolorida.

Doble vida (BrandisxPhoenix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora