Doble vida (BrandisxPhoenix)

👶💙 Especial: ¡Es un varón! 👶💙

Ohio, EE.UU.

Era una noche tranquila en la ciudad de Ohio. Keanu y Sandra se encontraban en su domicilio, cenando en el comedor. De repente, Keanu miró a su esposa. El embarazo de Sandra estaba bastante avanzado, tanto que en cualquier momento daría a luz. Estaba feliz porque pronto se convertiría oficialmente en papá. Embobado por la emoción, Reeves habló.

—Cariño, ¿Qué te ha dicho el médico? ¿está todo bien?—preguntó, mirándola con atención.

 Sandra sonrió, tocándose el vientre.

—Si, me dijo que va todo bien. Es  una pena que no hayas podido venir a la ecografía por tus guardias, cariño—respondió, haciendo un pequeño mohín—Estoy con algunas molestias en el estómago, pero es normal—siguió.

—¡Por supuesto!—dijo Keanu—Es normal por el estado avanzado del embarazo. De todas formas...—pensó el morocho—Aún falta para la fecha de parto ¿verdad?

—Sí—agregó la chica—El médico me dijo que faltan aproximadamente quince días. 

Keanu sonrió, aliviado.

—¡Es un alivio, San! Tenemos tiempo para prepararnos—se sinceró sonriente.

Al terminar la frase, el morocho notó que Sandra estaba dispersa moviendo con el tenedor su comida, sin probar un bocado. Keanu, preocupado, volvió a hablar.

—¿Qué te preocupa, cariño?

Sandra suspiró.

—Es raro, pero a pesar de ser médica—hizo un pequeño silencio—Estoy asustada.

Keanu apoyó su mano sobre la de su pareja y la apretó con dulzura.

—San, tranquila—respondió con tranquilidad—Todo saldrá bien. Recuerda que tienes que alimentarte, amor—completó, mirándola dulcemente.

—Tienes razón, cariño—respondió Sandra tomando el tenedor y comenzando a comer.

Momento después, siguieron hablando de cosas cotidianas hasta que el reloj marcó las once de la noche. Keanu lavó los platos y tomó a su mujer de la mano llevándola a la habitación. Desde que Sandra estaba en estado, Keanu siempre se encargaba de llevarla de la mano a la habitación como una forma de mostrarle su acompañamiento en dicha situación. Era una forma de decirle"Estoy aquí, cuenta conmigo. Estamos en esto juntos". Ambos se dieron las buenas noches y quedaron profundamente dormidos.

Alrededor de las tres de la madrugada, Sandra sintió una molestia inusual en su vientre que nunca había experimentado. Se sentó en la cama y sintió como un líquido que le bajaba por las piernas. Ella se destapó y se percató de que había roto bolsa.

—Keanu, cariño...—llamó—¡Despierta!

Keanu que se encontraba durmiendo de costado dándole la espalda a su mujer, habló adormilado.

—Mmm—murmuró—¿Qué sucede, San?—dijo aún con sus ojos cerrados.

—Siento interrumpir tu sueño cariño, pero acabo de romper bolsa—respondió Sandra.

—¿Bolsas?—habló el morocho con los ojos entrecerrados—En la alacena.

—¡Keanu! ¡Va a nacer el bebé!—dijo Bullock con desesperación.

Keanu abrió los ojos repentinamente. Y miró a Sandra.

—¡¿Segura?!—se limitó a decir.

—Que las sabanas estén mojadas es una prueba de ello—dijo la mujer.

Keanu se levantó de repente, en pijama.

—Hay que buscar el bolso... Y también los documentos... Y las llaves del auto... Y llegar deprisa al hospital—dijo rápidamente, cosa que hizo reír a Sandra.