Doble vida (BrandisxPhoenix)

📷 Especial: Modelos por un día 📷

Era sábado por la mañana. Un adormilado Jonathan se desperezó y observó a quien descansaba a su lado con una sonrisa. Su esposo dormitaba plácidamente. Se acercó sigilosamente hasta él y depositó un cálido beso en sus labios. Estaba a punto de levantarse de la cama, cuando sintió que alguien lo tomaba suavemente del brazo.

—Cielo...—dijo un adormilado rubio, bostezando—¿A dónde vas?

—¡Buen día, cariño!—lo saludó Jonathan besándolo en los labios nuevamente—Ya regreso. Voy a preparar el desayuno.

River suspiró.

—Pero Jon, es sábado...—respondió en tanto observaba el reloj—¡Y son las 7 am! Vuelve a la cama— agregó atrayendo al castaño hacia él.

—Riv... — dijo Brandis intentando resistirse al pedido de su esposo.

—Por favor, cielo— pronunció el rubio en tono de súplica—¡Quédate conmigo!—completó en tanto comenzaba a besarlo.

Jonathan se dejó llevar. Su esposo era totalmente irresistible. El beso estaba aumentando su intensidad, cuando el castaño, muy a su pesar se detuvo. Phoenix lo observó extrañado.

—Cariño, sabes que te amo y que me quedaría aquí contigo toda la vida si fuera necesario—dijo Brandis acariciando la mejilla de su esposo con dulzura—Pero debo preparar el desayuno y dejar lista la cena para ésta noche.

River resopló fuertemente.

—De acuerdo... —dijo no muy convencido, pasando una de sus manos por su cabello— Pero yo que tú me daría prisa.

Jonathan lo miró atónito.

—¿Por qué?

River, sonrió.

—Porque si sigues aquí, no podré resistirme y no te dejaré salir de la cama por las próximas...siete horas— completó observando su reloj pulsera.

Jonathan soltó una carcajada.

—Te lo compensaré, cariño. Lo prometo.

River lo miró, seductor.

—Eso lo daba por hecho, cielo... — respondió en tanto se acercaba al castaño— Y créeme que cuando eso suceda, no saldrás de la cama por varias, varias horas.

Brandis lo besó.

—¿Tu lo crees? — preguntó, pícaro.

—¡Dalo por hecho!— finalizó Phoenix con una sonrisa.

Momentos después, el castaño se vistió y se dirigió a la cocina a preparar el desayuno. Esperaba preparar un buen desayuno y una deliciosa cena para contarle a su esposo aquello que no se animaba y deseaba que todo saliera bien. Estaba ensimismado en sus pensamientos y en la preparación del desayuno, cuando sintió que alguien lo tomaba de la cintura por detrás y depositaba un beso en su cuello.

—¡Eso se ve delicioso! — exclamó River, besándolo en el cuello un poco más.

Brandis suspiró por la caricia.

—Riv...me estás distrayendo— agregó, sonriendo.

—Definitivamente se ve delicioso...— siguió el rubio ignorando el comentario de su esposo— Pero no tan delicioso como tú— agregó en tanto incrementaba los besos en el cuello del chico.

Jonathan no pudo hacer más que dejarse llevar. Se dio vuelta y besó a su esposo apasionadamente ¿Cómo resistirse a él después de todo?

—¿Satisfecho? — preguntó Brandis en tanto se separaba de los labios del rubio.