Doble vida (BrandisxPhoenix)

CAPÍTULO XIX

Brandis llegó eufórico a su casa. Al fin, el chico que tanto amaba no solo lo tenía en cuenta sino que le había pedido ser "su novia".

Ni siquiera atinó a sacarse su peluca que llamó por teléfono a su amiga, Winona.

—¡No sabes lo que acaba de ocurrir!

—¿Jonathan?...¿eres tú?

—¡Si, soy yo! No hables, escucha... ¡River me pidió que fuese su novia!— completó, mientras se quitaba la peluca suavemente.

Jonathan tuvo que alejar el teléfono de su oído ya que el grito de su amiga casi lo deja sordo.

—¿Bromeas? ¡Te lo dije! ¡Te dije que el plan iba a funcionar—dijo Ryder, feliz.

Brandis cambió su semblante. Otra vez volvía a recordar que le estaba mintiendo a la persona que amaba.

—¡Maldita sea Win!,no puedo estar completamente feliz cuando él ni siquiera sabe que soy Jonathan. Cuando se entere, me odiará.

Winona hizo un silencio.

—Bueno pero...no tiene porque enterarse.

Brandis frunció el entrecejo, confundido.

—¿A qué te refieres? ¿Estás diciendo que nunca le confiese a River que Martha no existe y que ha sido un engaño?

—No...no exactamente. Pero Martha puede irse, y volver Jonathan sin ningún problema.

Brandis negó con la cabeza aún sabiendo que nadie lo estaba viendo.

—No Winona, claro que no. No le haré eso, lo destruiría. Yo empecé esto y voy a terminarlo. No sé cuando, pero afrontaré la verdad en algún momento.

Winona no quedó completamente convencida de lo que su amigo le decía. No se lo había confesado a Jonathan pero se estaba dando cuenta que todo se estaba saliendo de control. Winona pensaba que lo ideal sería por el momento no contarle nada a River y si era posible, que Phoenix jamás se enterase del plan. Pero, viendo como estaba su amigo, cada vez sería más complicado seguir con la mentira de Martha Brandis.

[•••]

Era otro día soleado. River fue a buscar a Martha a su casa para ir a la escuela juntos. Al verlos llegar de la mano, comenzaron a escucharse todo tipo de susurros así como también buenos comentarios por parte de amigos. Eso quería decir una cosa: ya era oficial.

Sonó el timbre y entraron todos al aula. La profesora aún no llegaba. Phoenix que se había sentado con Wheaton, sintió como lo agarraban de los hombros. Era Feldman.

—Te tenías guardada la noticia de la dulce niñita Brandis—le dijo atusándose los cabellos. River cerró los ojos, hastiado.

—¿Están saliendo?—preguntó O'Conell intrigado, que se encontraba sentado con Feldman.

River sonrió. Los tres amigos esperaban expectantes.

—¡Sí, claro! ¡Estamos saliendo!

—¡Eso!

—¡Buen trabajo!

—¡Yo sabía! ¡Era obvio!—dijo Feldman—¿Ya tuvieron sexo?

—¡Corey!— dijeron los tres al unísono.

—¡Estoy bromeando, soldados! Más atentos la próxima... ¡Bien hecho River!, al fin estás aprendiendo del mejor—dijo, señalándose orgulloso.

—Eres un idiota—dijo Phoenix con una sonrisa—Pero gracias chicos...a todos. Hace muy poco empezamos a salir. Espero que todo salga bien.

—Saldrá bien, amigo. Saldrá bien...—finalizó Wheaton tocándole el hombro en señal de apoyo con una sonrisa. River imitó la acción.

En cuanto a Martha, solo podía compartirlo con su amiga Winona ya que ambas eran de perfil bajo. Sin embargo, Ryder no se perdió ningún detalle de la cita entre River y su "amiga''.

Por otro lado, se podía ver el clima tenso entre Deep y River ya que la relación se había oficializado. Se miraban mal uno con el otro y eso no podía pasar desapercibido para nadie.

Minutos antes de que terminará la clase, Deep se levantó y se paró delante del banco de Phoenix. El rubio lo miró, expectante.

—Oye imbécil, solo vengo a recordarte que mañana es la final del campeonato. Espero que los idiotas de tus amigos jueguen bien—le ordenó—Sobre todo tú, no quiero desconcentraciones. Ya me enteré que estás saliendo con la niñita Brandis.

River solo lo miró sin inmutarse ya que era normal que Deep lo insultara constantemente sin ninguna razón aparente.

—...Luego de que ganemos el partido, llevaré a tu noviecita a mi coche y haremos cosas que ni tu cabecita puede imaginar.

Instantáneamente, River se levantó de la silla enfrentándose a él. Sus amigos lo acompañaron en la acción.

—Si vuelves a hablar así de Martha te romperé la cara... otra vez—le dijo, furioso.

—¿Ah sí?—dijo Deep, burlón—Estoy muy ansioso por ganar y tocar ese trasero.

Fue en ese momento que River le quiso pegar en la cara pero sus amigos lo detuvieron.

—¡Maldito idiota!—le gritó, furioso.

Haim había agarrado a Deep y se lo había llevado antes de que los amonestaran a ambos.

La situación se tranquilizó cuando Martha fue hacia él y le dijo que no tenía porque preocuparse, que Deep hacía eso para hacerlo enojar.

Finalmente ambos se fueron de la mano caminando y hablaron del partido de mañana. River dejó a Martha en su casa y se despidieron con un beso. Mañana sería un largo día y ambos, lo sabían.