Morirò Da Re Damiano David - Måneskin

Capítulo 7

No paro de hablar con Damiano por WhatsApp. No hablamos del beso, pero no puedo parar de hablar con él.

Hablamos de todo, como siempre, me hace bromas que me hacen sonreír como una idiota en plena madrugada. Nos despedimos con ese beso y cuando llegué a la habitación me di una ducha y cuando me acosté no hice otra cosa que hablar con él.

Sonrío después de que me diga que no le dejo dormir, que no paro de hablarle y le quito el sueño. Siento que alguien me mira y cuando subo la vista me doy un susto de muerte.

Ahí, en las sombras de la noche, veo a Lorena de pie al lado de mi cama con el ceño fruncido.

-¡Joder! Que susto, eres idiota.-Le digo gritando.

Mireya se despierta también y enciende la luz.

-¿Qué coño ha pasado?-Dice sobresaltada.

-¿Por qué sonreías tanto?-Entorna los ojos Lorena.

-Por nada, me has asustado. ¿Por qué estabas ahí parada en la oscuridad mirándome? Por favor, que susto me has dado, imbécil.

-Me he levantado para ir al baño, he visto la luz del móvil y no parabas de sonreír y escribir. Es sospechoso, y más porque son las 3 de la mañana casi.

-Estaba viendo cosas en Facebook, solo eso.

-Ya...claro que sí.

-Estás fatal, ¿En serio te has quedado mirándola? Vaya dos.

-Oh vamos, di con quién hablabas.

-No hablaba con nadie.

-Mentirosa. No me mientas.

-Vale, sí, estaba hablando con Damiano.

-Lo sabía, lo sabía. Cuéntanos ahora mismo todo.

-Pues....-Me quedo callada, no sé si contarlo o por contarlo voy a gafar todo.

-¿Pues...? ¿Habéis follado?

-¡Hala! Pero que burra eres Lorena. No, no, solamente hemos hablado, Enzo es un gilipollas, se acostó con la novia de Damiano, le contó que yo le gustaba y él se lió conmigo esa noche, le escribió para decirle que estaba conmigo. Y ya cuando llegamos aquí nos besamos.

-Es muy guapo, pero Enzo es un gilipollas con todas las letras. Menudo asqueroso.

Mireya se sienta en mi cama mientras contesta y hablo con ellas de lo que me ha contado Damiano.

No sé en qué momento, pero Lorena se quedó dormida en mi cama y Mireya en una posición imposible en su cama de nuevo.

Me levanto sin hacer ruido y después de ir al baño, me ducho y me visto.

Salgo de la habitación sin hacer ruido y compro algo para desayunar. Cuando llego a la habitación las despierto y desayunamos juntas.

No quiero irme, quiero quedarme aquí en esta pequeña burbuja de risas, amigas y por qué no, de ese músico con el que me había besado la noche anterior.

Es pensar en él y me pongo de los nervios, siento un cosquilleo en el estómago.

Escucho un mensaje de WhatsApp en mi móvil y veo una foto que ha mandado Damiano. Es él, sentado en una moto con un casco puesto y otro en la mano con la bandera de Italia. "¿Una vuelta por la Roma no turística?". Sonrío como una boba.

-¿Es él?-Pregunta Mireya.

-Sí, aunque tenía pensado salir con vosotras.

Les enseño la foto y Lorena me quita el móvil de las manos.