Capítulo 19

227 16 1
                                    

Es tarde, en la oficina no queda apenas gente y el cuello y espalda me duele a horrores.

Me echo para atrás en la silla y veo a Enzo también en su sitio y a otra compañera que está recogiendo. Voy guardando mis cosas y recogiendo, tengo que irme a casa a descansar.

Cuando cojo el bolso y reviso que no me dejo nada me giro, y está justo ahí con su sonrisa de sobrado.

-María, es tarde, puedo llevarte a donde sea que te estás quedando.

-Enzo, de verdad, olvídame.

Intento rodearlo pero me coge del brazo y zarandeo para librarme de él. Veo a la compañera que nos mira pero de marcha. Así nos va como sociedad, muy pocas personas te ayudan o preocupan si estás bien.

-Suéltame.

-No te pongas histérica. Es como si me tuvieses asco y he estado dentro de ti en dos ocasiones.

-Me das asco.

Suelta una risita y quiero darle un puñetazo en la cara.

-Damiano me llamó, si le hubieses escuchado...no decía palabras muy bonitas.

-¿Cuándo?

-El otro día. Ya pensaba que no daría señales, pero mira, casi tres meses después y aparece.

No sé si lo dice para que me duela o es cierto. Si es lo primero lo ha conseguido, me duele que le haya llamado y a mí ni siquiera me ha contestado a un mensaje.

Me suelto dando un tirón y cojo mi bolso para irme.

-No te lo va a perdonar nunca, es hora que le olvides. Ya vendrás a por mí.

-Ni en tus sueños.

Lo digo con rabia, me da asco escucharle. No sé cómo llegué a fijarme en él la primera vez que lo vi. Su exceso de confianza debió haberme hecho alejarme. Es guapo, siempre lo ha sido, pero eso no arregla que sea un gilipollas.

------------
Salgo con Dana a dar una vuelta, hace tiempo que no salgo, exactamente 5 meses, desde que Damiano y yo no estamos juntos. Sé que ha vuelto pero no sé nada de él. Victoria, Ethan y Thomas me han escrito en varias ocasiones para saber cómo estoy, no me cuentan nada de él porque no quieren que haya problemas en la banda, se lo tiene prohibido.

Vamos a un pub y bebemos un poco. Hay unos chicos que se acercan y hablan con nosotras, no estoy receptiva, así que me escapo al baño para alejarme un poco.

Cuando estoy en el lavabo miro mi teléfono. Hay una historia de Damiano con los chicos pero no sé dónde es. Escucho una voz fuera que me es conocida pero con la música no lo distingo bien. Entra una chica y veo de espaldas a Enzo. Me pongo a un lado de la puerta, no quiero que me vea, está hablando con un chico. Le empiezo a escuchar algo más nítido, ya que la canción es algo más suave.

-De verdad, esto funciona, yo lo probé hace unos meses con una chica que conocía y no sabía ni dónde estaba, no se acordaba de nada al día siguiente.

-Tío eso es muy fuerte, pueden denunciarte. Yo paso de drogar a nadie.

-Tranquilo, no pasa nada. Como no se acordaba no me denunció, ni siquiera me la follé, la toqué y yo me masturbé porque se quedó dormida, pero hubo un tiempo que estaba despierta y no ponía resistencia. Lo mío era una venganza, su novio la ha dejado y ahora está libre. El muy cabrón me la quitó hace unos años.

Mi corazón bombea demasiado rápido, todo lo que está hablando concuerda con mi historia. Tiene que estar hablando de mí.

-Me la tiré una vez hace unos años y el gilipollas la enamoró cantando canciones y metiéndole mierda de mí en la cabeza. Me hubiese gustado ver la cara de Damiano cuando vio la foto que le mandé con ella dormida en la cama.

Morirò Da Re Damiano David - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora