Cuando acabo de enviar todo a Madrid para su última edición para el telediario me echo para atrás en la silla. Me duele la espalda. Están siendo unos días muy movidos entre unas cosas y otras.
Cuando salí del camerino Damiano me dijo de vernos en su hotel. No podemos salir a ningún sitio juntos, si no queremos que nos vean.
Después de besarnos mil veces tuve que irme. Aunque me hubiese quedado con él ahí para siempre.
Cojo el móvil y miro algunos WhatsApp y notificaciones de Instagram. Damiano en su perfil ha subido algunas fotos de él en la arena y está tan guapo. Le doy a me gusta y veo que me llega un WhatsApp.
-Con que me estás espiando.
-Para nada. Solamente me ha salido en la pantalla principal, ni siquiera me he fijado en la foto.
-Mentirosa.-Pone una carita de demonio morada y me río.
Le he vuelto a seguir y me sigue él de nuevo. Después de haberle bloqueado para no poder ver nada.
-Confieso que yo sí te estoy espiando.-Me escribe y pone corazones y caritas avergonzadas.
-¿Ah sí? ¿Y qué te parece?-Pongo la cara con la aureola de angelito.
-Maravillosa la dueña de esta cuenta. Tus fotos en la playa me han ayudado mucho.-Pone la berenjena y suelto una carcajada.
-Hmmm entonces te han gustado mis fotos, tendré que enviarte más.
Me manda un gif de un hombre festejando con confeti.
Miro en el espejo...estoy con una camiseta ancha y no es precisamente sexy. Decido quitármela, al menos tengo la ropa interior de encaje negro y me hago un selfie mirando hacia arriba sin mirar a cámara.
Me hago tres fotos y escojo una, en la que me veo mejor. Veo los palitos azules y espero respuesta. Está en línea pero no contesta.
-Te veo en línea, ¿No estarás teniendo pensamientos malos con mi inocente foto?
-Quizás, si finalmente mueves tu culo hasta aquí, no necesitaría tener pensamientos malos e intentar controlar mi bragueta.
No aguanto y suelto varias carcajadas. Volvemos a insinuarnos como hacíamos anteriormente.
-¿Voy a poder verte?
-Damiano, te dije que hasta mañana nada. Son las 00.27, mañana tengo que trabajar y tú debes descansar tu voz y físicamente. La final se acerca y no quiero ser la responsable de que algo falle en el cantante sexy italiano.
Hablamos un rato por WhatsApp y cuando me entra sueño me acuesto y me despido hasta mañana.
La segunda semifinal nos centramos en Blas, dedicamos todo el espacio a una pequeña entrevista y a su actuación.
Cuando salimos miro la hora son las 23.15 y decido irme a verle. A Pablo le veo algo escueto conmigo hablando, pero cuando no correspondes a alguien no puedes hacer otra cosa.
Llego a su puerta y llamo varias veces pero no contesta. Acerco mi oreja a la puerta y no escucho nada.
De pronto escucho la voz cantando la parte de Il Ballo Della Vita. Creo que está en la ducha. Llamo de forma insistente hasta que le escucho en inglés hablar.
-Ya voy. Ya voy.
Abre un poco y le veo con el pelo mojado. Puedo ver que lleva una toalla pero no la tiene ni atada, solamente tapa su zona sensible.
Su cara cambia al verme ahí y me sonríe. Abre la puerta para mostrame su cuerpo en todo su esplendor. Entro rápido, no tiene vergüenza. ¿Y si alguien pasa o sale de alguna habitación de enfrente y lo ven?
ESTÁS LEYENDO
Morirò Da Re Damiano David - Måneskin
FanfictionItalia, ese país con tanta historia que contar, con ese acento tan característico. Es un país multicultural, al que viajar con amigos, en el que descubrir su historia y sus tan afamadas playas y localidades. Con esa descripción convencen a María de...