Capítulo 11

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Después de casi dos meses en Roma estoy bastante contenta respecto a los estudios, la gente es muy maja, salvo algún grupo que son un poco repelentes. Siempre hay esos grupos en todos sitios, en cualquier clase o instituto, universidad.

Respecto a Damiano estoy muy enganchada a él sentimentalmente. Le necesito, quiero verlo, hablar, tocarlo, hacer el amor con él o sexo más desenfrenado, lo que sea. Pero llevamos un par de semanas que nos hemos visto muy poco. Están en programas de televisión, en la radio, han ido a salas de conciertos en Italia y en algunos países de Europa.

Hoy he quedado con él en su casa. Iba a preparar algo para cenar especial.

Cuando llego me miro en un espejo de la entrada al bloque. Voy bien maquillada, con un top lencero y una falda, además de mi abrigo y bufanda. Hace frío, así que me he abrigado aunque por dentro vaya algo más ligera de ropa.

Cuando entro a su apartamento nos besamos sin hablar y me quito el abrigo. Veo como me mira y se muerde el labio inferior mientras esboza una sonrisa.

-Bellisima.-Habla en intaliano como sabe que me gusta escucharlo.

-Tú tampoco estás mal.-Va vestido al completo de negro y le sienta tan bien.

Me vuelve a besar y vamos al comedor.

Ya tiene la mesa puesta y me hace sentarme mientras termina la cena y la sirve. Hablamos de todo un poco mientras cenamos.

-Y ahora tengo una sorpresa para ti.

Le veo levantarse y empezar a subirse el jersey.

-Oh, ya veo la sorpresa. Tú eres el postre.-Digo sugerente con una sonrisa.

Y cuando se quita el jersey veo un tatuaje grande nuevo "Il Ballo De La Vita". Le cruza todo el pecho y me quedo boquiabierta.

-Llevo unos días que me lo he hecho, ya está cicatrizado.

Me levanto y lo toco.

-¿En serio?

-Significa mucho para mí esa frase. El disco y sobretodo tú.

Toca mi pulsera, nunca me la quito desde que me la regaló.

-Ahora me obligas a que me haga uno yo. Y sabes el miedo que me dan las agujas.

Damiano se ríe y me besa poniendo sus manos en mis hombros.

A estas alturas comprendo que el amor que siento por él no tiene comparación con nadie. Nunca lo sentí ni me he sentido así con nadie, ni con mi ex. Eso de que como el primer amor no hay nadie es falso.

El amor se desarrolla y evoluciona, y depende mucho de la otra persona, de si ves que te quiere tanto como lo sientes tú, detalles bonitos, que no es lo mismo que materiales. Y con Damiano todo estaba intensificado.

-Mañana tenemos que irnos, vamos a estar dos semanas fuera de Italia.

-Oh...-Me limito a decir mientras me acaricia el brazo tumbados en su cama.

-No te pongas así porque sino yo también me voy a poner triste y no quiero. Estoy viviendo algo que no pensaba que podría conseguir. No puedo decir que no puedo.

-No, no, lo entiendo. No te preocupes, solo no lo esperaba. Tienes que ir sin dudarlo, es tu sueño.

-Me alegra saber que lo entiendes. Y no dudes que te voy a echar de menos.

Me pongo encima de él con la sábana aún tapándonos y empiezo a besarle el pecho por dónde está el tatuaje.

-Y yo a ti, pero estaré esperándote orgullosa de ver lo que estás logrando.

Morirò Da Re Damiano David - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora