Capítulo 2

300 15 0
                                    

Me despierto y me duele todo, estoy muy cansada.

Voy al baño y me quedo ahí un rato pensando en lo que pasó el día anterior.

Me había besado con el italiano, no me lo podía creer. Reconozco que es muy guapo, simpático y amigable pero no sé nada más de él. Si lo pensaba con la cabeza fría no me reconocería.

Lorena sí había tenido algunos líos de una noche, de hecho hace unos minutos no estaba en la habitación por lo que seguía con ese chico. En cambio yo solamente me besé con el que fue mi pareja casi dos años en la quinta cita.

Me pongo un poco nerviosa, he visto demasiadas series y películas en las que el chico amigable terminaba matando a la chica que conocía.

Me meto en la ducha para despejarme y me sienta bastante bien.

Salgo en toalla, Mireya ya está viendo la pantalla de su móvil cuando salgo.

-Me ha escrito Lorena, dice que nos ve en un rato, viene de camino.

-Vale, voy a empezar a vestirme, le dije a Enzo que nos veríamos a las 12.

-Vaya suerte, tienes al guapo embobado contigo.

Lo dice en un tono gracioso y riéndose pero creo que tiene una coraza que la hace querer dar a entender que no le afecta.

-Pues algún chico te miraba más a ti Mireya.-Le guiño un ojo mientras cojo unos pantalones cortos negros y una camiseta blanca.

-Venga ya, si escuché a los amigos de Enzo hablando de ti y de Lorena, aunque no entendí ni una palabra, pero por el tono estaban que se les caía la baba.

Niego con la cabeza, no quiere verlo, y me siento mal por los comentarios quitándose importancia.

Voy de nuevo al baño y me empiezo a vestir, ropa interior primero y el pantalón lo siguiente. Me falta la camiseta cuando escucho a alguien llamar y la voz de Lorena raspada de no haber dormido demasiado.

Abro y la dejo pasar mientras meto la cabeza en la camiseta.

-Vaya cara traes, y esa voz, o no has dormido nada o has gritado demasiado.-Me río con el comentario de Mireya, a pesar de su baja autoestima, es bastante bromista y hace comentarios graciosos de sexo.

-Dios mío me duele todo. El tal Patrick este me ha dejado las piernas temblando. Necesito un italiano en mi vida. Oh Mon dieu, que pepperoni he tenido esta noche en mi cama.

Se deja caer mientras las demás reímos con su comentario.

-Mon dieu es francés.-Corrige Mireya, a la que le encantan los idiomas y estudia francés, además de haber elegido la carrera universitaria de turismo.

-Que más da, si ya no sé ni lo que digo, no me riega bien la cabeza.

Dejamos ahí la conversación al ver la hora, ya son las 11.47 y aún ni me he peinado ni maquillado. Mireya ya está vestida. Lorena decide quedarse en la habitación y me molesta. Creo que a Mireya también, pues hemos venido aquí para conocer la ciudad, pasar tiempo juntas, que está estupendo que se tire a quien quiera, pero que pase tiempo con nosotras.

Bajamos por fin en el ascensor, ya son las 12.08 cuando bajamos, Enzo está guapísimo fuera del hotel esperándonos.

Lleva una camiseta negra, vaquero oscuro y unas gafas que le dan el toque final para ser perfecto.

Con ese chico me he besado, estoy que no lo creo.

Me da un beso en la mejilla y me quedo esperando el segundo, en España se dan dos besos.

Morirò Da Re Damiano David - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora