Capítulo 22

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Primera parada, España. Estamos llegando a Barcelona, vamos a estar unos días aquí para desconectar. El bullicio de Barcelona y gente hablando en diferentes idiomas por la gran diversidad me hace estremecer. Mis padres están de camino, también llegarán esta tarde a Barcelona y hemos quedado para cenar.

Vamos directamente al hotel, hay gente que los llama y pide fotos. La primera vez que lo vivo fuera de Italia, el que los conozcan fuera de allí es tan surrealista, se lo merecen tanto.

Me tiro en la cama, los nervios por lo de esta noche me tienen la cabeza loca pensando mil posibilidades que puedan pasar.

Damiano sale del baño con el móvil en la mano y se sienta a mi lado poniendo su mano libre en mi estómago.

El sonido del aire acondicionado es lo único que se escucha y a lo lejos gente en la piscina del hotel.

-¿Vas a estar todo el día hasta que lleguen tus padres soltando suspiros?

-Estoy nerviosa.

-¿Piensas que soy una mala influencia?

-No, que va, nada de eso.

-Cuando me vean con tantos tatuajes, piercings van a pensar que su hija virgen hasta el matrimonio voy a corromperla.

-Eres idiota.

Me incorporo y le doy un golpe en el hombro.

-Mis padres no van a pensar nada de eso de ti. Pero que te conozcan en persona es raro.

-Venga, vamos a salir, vamos a la piscina un rato que te distraigas.

Me da una palmada en la cadera y se quita la camiseta para tirarla en mi cara. La quitó y le miro de forma intensa como siempre que se le ocurren planes que no me apetece.

-Debería ser yo el que estuviese nervioso y tú animándome. Pero alguien tiene que ser fuerte.

-¿Fuerte? Te conozco Damiano, te sudan las manos cuando estás nervioso y me has tocado ahora mismo el estómago. Estás cagado de miedo.

Damiano se desabrocha y baja los pantalones una vez que se ha sacado las botas y se queda así. Con los pantalones por las rodillas.

-No es por eso.- Esquiva la mirada, cazado, está cagadito de miedo. Y el muy cabrón con esas pintas sigue estando sexy.

-No, que va.

Me levanto de la cama y ahora soy yo la que se hace la fuerte y le doy un cachete en el cielo.

-Venga italiano, vamos a distraernos un poco.

Una vez cambiados vamos a la planta de la piscina. El hotel W es una pasada. Yo solo lo he visto en fotos o cuando han venido algunos famosos y me he dedicado a stalkear fotos por Instagram o Twitter.


Hay gente en la piscina, mucha gente de la élite, gente por qué no decirlo pija. Damiano destada, es el más tatuado y sexy de allí. Veo como le miran hombres o mujeres, algunos lo reconocerán y otros verán lo que yo veo, tan guapo, tan deseable. 

Nos vamos a unas hamacas en las cuales ponemos una toalla. Dejo mis cosas en una mesita y miro hacia todos los lados, veo algún móvil apuntando y suspiro.

-Céntrate en mí y olvida a la gente.-Me dice en voz baja y en italiano mi guapo italiano.

Asiento y me quito el vestido blanco que llevo, llevo un bikini de color negro y unos detalles dorados. Damiano lleva un bañador de color blanco y azul marino que se lo pone bajo a la cadera y levanta suspiros.

Morirò Da Re Damiano David - MåneskinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora