U

833 117 41
                                    

Siempre lo había sabido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Siempre lo había sabido

Como se habían conocido a una edad temprana, Tsukishima conocía cierto aspectos de la vida de Hinata, paso los primeros siete años de su vida en Japón, los seis años siguientes en Brasil para luego regresar a su país natal.

Por ello, había muchas costumbres de aquel país, como de otros que probablemente haya imitado en internet, que el mayor repetía en Japón, y que obviamente no era muy observado en el país oriental y a veces, era visto como bicho raro.

Como lo era los nombres, debido a su continua capacidad por aprender, tenía varios conocimientos de otros países, por ejemplo, que en Brasil era común llamarse por sus nombres de pila.

Asimismo debe de admitir que Shoyo fue muy educado de consultarle antes si podía llamarlo así: Kei, sin cordialidades ni nada por el estilo, cuando comenzaron a salir.

Y, vaya, sentir así, que tenían tanta familiaridad fue tan gratificante que le fue imposible decirle que no, aunque a él todavía le costaba un poco llamarle Shoyo.

También la educación, que aunque poco se sabía Karasuno era exigente cuando se trataba de notas, lo que sí era que Japón siempre se había destacado por su nivel avanzado para todo, es así como ya presentía que Hinata iba a tener algunos problemas si es que algún día iba a regresar a Japón, que aunque él se lo había prometido inocentemente, era de poco creer en promesas de otros, aún con la edad de 7 años.

Palabras mentalmente dichas por su yo de siete años, que desde ya pensaba todo anticipadamente.

Hinata siempre había sido especial

Y él, por supuesto que lo iba a ayudar, aunque no lo diría tan abiertamente, antes de que se hicieron novios siempre había estado pendiente de él.

Con la sencilla excusa que "Es mi amigo de infancia y de Yamaguchi".

Una muy buena "razón" para pasar tiempo juntos, pues, como todo adolescente de 16 años le era imposible que su crush de toda la vida le correspondiera sus sentimientos, y de alguna forma quería estar cerca de él, una sencilla razón que le sirvió para ayudar en los exámenes a Shoyo y en su preparación para la universidad.

Y, una vez más estaba pensando todo lo que sucedió hace días, meses y años, repasando el relato mentalmente como si alguien lo fuera a leer o escuchar, pero no lo podía evitar, era de noche, el reloj quizás ya marcaban la una de la mañana y él seguía sin poder dormir.

Solo escuchando el tic del reloj pegado a su pared, los ocasiones ronquidos de su hermano que había llegado de visita; y se encontraba dormido en la habitación de al lado, y los golpes del viento que golpeaban su ventana.

Ahora, lo que quería era, aunque suene egoísta, leer el apodo que le puso con un mensaje suyo, caracterizado por lo cariñoso que era, y que en verdad le encantaban.

Abecedario -TsukiHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora