《Capítulo 17》

20 9 0
                                    

17

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

17. La noche antes del viaje

El día paso y ya había caído la noche.
A la tarde mi padre me dijo que había aumentado la cantidad de soldados que cuidaban las ciudades y los guardias en el palacio. Sólo por seguridad. Agregó el Duque Balack

-Pasen por favor. Dejen mi ropa por allí- le dice Emilia a su sirvienta, mientras entran a mi habitación -Gracias Ro, ya te podes retirar-

-¿Qué es todo esto?- pregunto mientras me acerco a ella y señaló su ropa

-Aha.. esto. Bueno. Mañana me voy a cambiar y desayunar en tu habitación para poder dormir todo el tiempo posible y estar contigo los máximos minutos posible-

-Ay Emi, te voy a extrañar, pero tampoco es para tanto. Solo te vas un día. No vas camino a la horca-

-Bueno, no importa. Vamos a cenar. Me muero de hambre- dice mientras se sienta en la mesa. La comida ya estaba preparada.
Terminamos de comer el plato principal y Amelia nos sirvió el postre.
En esta ocasión era un muss de chocolate, el postre favorito de Emilia
-Aww... pediste que prepararan mi postre favorito- se mete una gran cucharada en la boca -Gracias-

-De nada mi Duquesa- le guiño un ojo y me responde con una sonrisa
Terminamos de comer el postre y le pedí a Amelia, que retire los plantos y que se podía retirar.
Una vez que Amelia se fue, Emila se levantó y se fue a la cama.
-Ven... y deja prendida la luz de tu mesa de luz- hice lo que me pidió.
Ella estaba sentada apoyandose en el respaldo de la cama.
Yo me acosté al lado de ella y puse mi cara en su falda.
Ella me empezó a hacer cariñitos en el rostro y en el pelo
-Mañana ya es Jueves. Como se pasa los días. El príncipe Cain llega el lunes ¿no?-

-Si- digo desanimado -Ensima voy a tener que pasar un montón de horas con él. Nose si voy a poder esconder mis sentimientos por mucho tiempo. Ni siquiera sé bien lo que siento-

-Bueno... todavía tenes tiempo para descubrirlo. Nadie te apura. Tomate el tiempo que necesitas. Además yo voy a estar a tu lado cuando lo necesites, no te olvide de eso- me incorpore y me senté al lado de ella. Le di un beso en la mejilla y ella procedió a apoyarse en mi hombro

-Me gustaría quedarme así para siempre. Si pudiera detener el tiempo lo haría- digo cerrando los ojos

-Yo igual... yo igual-

👑

Nose en que momento me quede dormido.
Esa noche soñe, va, en realidad fue un recuerdo de cuando éramos chicos.
Fue hace un par de años, yo tenía 14 y me encontraba sentado abajo de un árbol al lado de Emilia, ella en ese entonces tenia 13 y estaba dibujando en su cuaderno.

~Recuerdo~

-Oye Emi, ¿Qué estas dibujando?-

-Te estoy dibujando como rey.. y aquí estoy yo a tu lado, apoyándote- me muestra su dibujo -Pero... pero te tengo que preguntar una cosa- se acomoda y me agarra de las manos -¿Vos no estas enamorado de mi Leo o si?- me quedo callado por un largo tiempo -¿Al menos te gustó?- no se que contestarle

-Emi... sos linda, inteligente y muy buena amiga pero, no siento que me gustes- cierro los ojos con fuerza -Por favor no te enojes- inmediatamente siento algo cálido en los labios.
Era Emi. Me beso. Abro los ojos y la encuentro con los ojos medios llorosos -Eh.. Emi, por favor no llores. Me voy a enamorar de ti. Lo prometo-

-No Leo, no te fuerces a amar a alguien. Estoy bien... voy a estar bien. Lloro porque en este momento renuncio a amarte como novia y futura esposa. Pero eso no quiere decir que no te quiera. Voy a tardar unos dias en terminar de admitirlo, pero voy a estar bien, no te preocupes- me abraza -Después de todo ya lo sospechaba- me quedo sin entender nada -Veo como te quedas viendo a los hijos de las sirvientas, esperaba que miraras a las chicas, pero no a los chicos. Eso me sorprendió-

-Qué estas diciendo Emi- me pongo de pie rápidamente -A mi no me llaman la atención los chicos, menos me van a gustar-

-Leo... esta bien- me dice mientras me agarra de la mano Me di cuenta como te quedabas viendo a ese chico... Sebastian, me parece que se llama. No te culpo. Es lindo- se para al frente mío -Yo te quiero igual, no me importa si te gustan los chicos o chicas, vos vas a ser siempre vos. Y eso es suficiente para mi- en ese momento sentí que algo se rompió adentro mío. Como un vidrio que se está haciendo anicos.
La abrazo inmediatamente llorando a cantaron y ella me acaricia la espalda

~Presente~

Me despierto con algunas lágrimas en los ojos, recuerdo muy bien los sentimientos de ese día y parece que los viví otra vez.
Sorpresivamente Emi ya estaba despierta y me estaba observando
-Hola- digo

-Buenos Días ¿Tuviste pesadillas? Parecía que estabas llorando-

-Algo así. No dormí muy bien- parece que por la noche nos fuimos acomodando porque estábamos completamente acostados -Ya te tenes que ir levantando. Te tenes que apresurar si queres llegar a tiempo con Sebas. Yo..- bostezo -Voy a seguir durmiendo- me tapo la cara con la almohada.
Emilia se sienta arriba de mi cadera. Presionandose contra... bueno... ya se imaginaran.
-Eso ni lo pienses. Si yo me tengo que levantar tu también-

-No. Yo quiero seguir durmiendo. Y ya quítate que estas pesada- le pongo las manos en la cintura tratando de sacarla de ensima

-No. Si vos vas a dormir yo también- me saca la almohada de la cara y se acuesta totalmente arriba mio. La envuelvo en mis brazos inmediatamente.

-Tu te tienes que reunirte con Sebas. O ya lo olvidaste-
En ese momento se abren las puertas.
Es Naila.
Se queda sorprendida y avergonzada por encontrarnos en esa posición.
-Yo... este... siento interrumpirlos- se da la vuelta, y nos mira -Duquesa, ya es hora de que se levante y tome el desayuno- se va y Emi se incorporar, todavía arriba mio.
Al minuto siguiente aparece su sirviente y la mía cada una con una bandeja de desayuno que dejan arriba de la mesa.
-Bueno... supongo que es momento de levantarnos- digo

-Así es...- sale de la cama -Y ya que estoy aquí voy a elegir tu atuendo- abre el armario y empieza a ojear la ropa.
Las prendas que va elijiendo las deja arriba de la cama.
Yo ya estoy tomando mi café con unas galletas con chispas de chocolate
-Ya ven aquí. Las galletas están riquísimas- se acerca hacia mi y se sienta

Secretos En El Palacio [PUBLICÁNDOSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora