Secretos En El Palacio [PUBLICÁNDOSE]

《Capítulo 24》

24. Una tarde en la habitación

▪Narra Emi▪

Después de desayunar, nos acostamos otra vez y hablamos de lo que habia hecho él ayer, ~lo mismo de siempre~, me dijo.
Rara vez nos separavamos, nuestra vida desde chicos era estar uno al lado de otro.
No me di cuenta como pasaron las horas, almorzamos y hablamos.
Se podría decir que hablamos más que respirar. Después de comer dormimos un rato, muy pocas veces nos podíamos dar esos lujos, ya que siempre estábamos ocupados con algo.
Me encantaba dormir y más con Leo. En la habitación de Leo. Con el aroma de Leo.
Debo admitir que el beso me sorprendió y aunque se que no se volverá a repetir.
Un beso no se le niega a nadie. Y menos al chico del que estás enamora.
PPerdón. Me corrijo. Del que estaba enamorada.

💋

Ya era la tarde, Leo me dijo que quería ir a buscar unos libros para estudiar, también iba a traer los míos.
Se los podía pedir a algún sirviente pero, ~Quiero estirar las piernas~, entro al baño y se cambio.
En cuento se fue le pedí a unas de mis sirvientas que me trajeran una muda de ropa. En cuento llegaron decidí ir a tomar una ducha con agua bien caliente.
Para relajarme y poder pensar con claridad. Y además ya estaba empezando a oler mal.

Abrí la ducha y me metí.
~No puedo creer todo lo que paso ayer~ me empiezo a lavar el pelo ~No se lo puedo contar a Leo. Solo imagínense.. ¿Qué le digo? Oye Leo, ayer me cruce con el rey de Miliom, estaba caminando por la ciudad de Tulsa, la información que te di provino de él~ no le puedo decir eso ~Ah! y además casi lo mato. ¿Qué como lo hice? Pues con magia, porque si. Yo también tengo magia~ ya me había olvidado de ese tema.
Estar con Leo me hizo bien.
~Que tal si por mi actitud el Rey Luka empieza la guerra nuevamente~ algo así como ~Una de tus subtitas me atacó en el bosque y casi me mata. Por eso todo tu reino pagara~ no, no, él no es así. Al menos no lo parece.
Cierro la ducha y salgo ~Bueno... tal vez, esa persona con la que me cruce no era el rey de Miliom. Solo alguien parecido... que tiene el mismo color de ojos y pelo... y que lo cuido la misma señora~ trato de convencerme pero no funciona.
Y cuanto a mi magia no la voy a usar más, ni siquiera voy a tratar
~Le tengo que decir a Cain que tenía razón~
Me miro al espejo y allí estaba yo, con el pelo mojado, los ojos hinchados de tanto llorar y la marca del beso que me hizo Leo.
Eso no me lo esperaba. Estaba hecha un desastre ~No puedo creer el escándalo que arme anoche. Llore como una bebe. Lo peor de todo es que no le conté nada a Leo. ¿Qué debe pensar él?~
Es un santo. No me forzó a contarle nada, solo me apoyo, así, sin más.
No le pienso contar nunca lo que me pasó en ese viaje.
Me da vergüenza, me doy vergüenza yo misma. Solo se lo voy a contar si la situación lo amerita.
Espero que eso nunca pase.

▪Narra Leo▪

Me dirijo nuevamente a mi habitación con unos cuantos libros para estudiar. Algunos para mi y otros para Emilia.
En cuento entro no la veo, se habrá ido...
-Emiii...- espero alguna respuesta

-En el baño. Ya salgo, me estoy cambiando- apoyó los libros sobre la mesa y me siento.
Empiezo a separar los libros y a abrir mi cuaderno donde tomo apuntes.
Para mí traje unos libros que explican como funcionan nuestras leyes y para Emi un libro sobre las finanzas.
Le encantan los números, no la entiendo.
En cuanto levantó mi mirada la veo salir del baño.
Estaba con el cabello suelto, mojado, supongo que se dio una ducha.
Vestía un vestido de color azul egeo, no tenia nada especial, pero lo complementaba con unos cuatos aros de diamantes. Tiene perforada casi todo la oreja.
Es otra cosa que no entiendo. Es decir, le queda hermoso, pero debió doler mucho.
Yo no lo haría.
-Muy bien. Ahora a estudiar- le digo cambaindo mis pensamientos y ella se sienta

-Uffa... ¿De verdad tenemos que estudiar?- se recuesta sobre la mesa -Ndo podemos salir al jardín a mirar las flores, o ir al campo de entrenamiento para tirar flechas-

-Nop. Tenemos que estudiar- digo decidido -Toma- le alcanzo un libro, un cuaderno y un lápiz para que pueda tomar apuntes. Ni siquiera lo toca  -Vamos Emi... te va a gustar, es sobre las finanzas- en cuento lo dije eso miró el libro con curiosidad. Lo agarro y  empezó a ojearlo. 

👑

Pasamos toda la tarde leyendo libros.
Incluso cuando era la hora de la merienda, Amelia nos la trajo y tomamos el té mientras leíamos.
Emi casi no apartaba su vista del libro.
Le gustó... elegí bien. Debes en cuando escribía en su cuaderno y yo también.
Me alegra que ya esté más Emi. Más como siempre. Menos extraña.

👑

Llego el atardecer, para ese entonces Emi había terminado de leer su libro y estaba mirando el cielo.
Yo ya no tenía más ganas de leer así que empecé a hablar
-Emi...-

-Mm..- no aparta la vista del atardecer.
Le encanta apreciarlos.
Si alguna vez mirara el amanecer se levantaría temprano todos los días.
Pero eso no creo que pase
-Emi..- me mira -Espero que algún día me cuentes lo que sucedió en ese viaje-

-Si- mira por el ventanal -Algun día lo haré- se levanta -Bueno... eso a sido todo por hoy, me voy a mi habitación-

-Pensé que te ibas a quedar conmigo también hoy- me levanto y me acerco a ella

-Ya me quede contigo muchas veces estos últimos días. Además tengo muchas cosas que hacer, o ya te olvidaste que el lunes viene el príncipe Cain- sindo sincero me olvide.

-Yo este... no- ya me puse nervioso

-Ensima yo soy la encargada de que todo este perfecto para su llegada- eso me sorprende, no estaba enterado de eso -Tu padre me lo pidió, esta vez me dijo que me lo encargo porque ya lo había atendido una vez y conocía sus gusto. Eso no es verdad, lo único que se de él es que es alérgico al maní- camina hacia la puerta

-Nos vemos mañana si?- la alcanzo y le agarro un brazo. Espero su respuesta, esta tardando

-Si claro...- no suena muy convincentes, pero igual me da un beso en la mejilla -Hasta mañana- se va