Secretos En El Palacio [PUBLICÁNDOSE]

《Capítulo 68》

68. Todo encaja

Pasaron unos segundos hasta que Flor y Cain entraran cada uno con una fuente grande que contenía hielo.
-Romina ¿Cómo vas?- digo gritando al pararme

-Bien, va por la mitad-

-Flor, Cain, viertan el hielo en la bañera- lo hacen
Agarro a Emilia con cuidado desconectandola del suero, claro, separandola desde el suero y no desde su brazo, no quería lastimarla.
Me dirijo al baño donde están los tres.
Cain al darse vuelta y verme me empieza a hablar
-¿Sabes que es peligroso no?-

-Lo se-

-Puede tener un shock de frío-

-Lo se-

-Puede llegar a tener hipotermia-

-No voy a dejar que eso pase- digo por último y meto a Emilia adentro de la bañera con agua fría y hielo -Es solo hasta que la temperatura de su cuerpo se baje. Al menos solo un poco-
Empiezo a mojarle el pelo con un vaso que había por ahí y a limpiarle la cara.
Todo con esa agua, esa agua helada que yo apenas podía soportar.
Sentía como mis dedos y mi brazo se estaban congelando, no me puedo imaginar lo que sentía Emi, pero es lo único que puedo hacer para que le baje la fiebre.
Al terminar le pongo un trapo mojado en la frente y me alejo, solo un poco, y no la pierdo de vista.
Mientras la veo sostengo la manguera del suero para que no drene su sangre.
Hay que tener mucho cuidado con todo.
Cada detalle es importante.
-¿Cuánto tiempo planeas dejarla ahí?- dice Cain señalandola

-Solo unos segundos más-

-Sacala ya- dice enojado -Es peligroso, eso la puede matar-

-No lo hará. Emilia es fuerte- es fuerte me repetía a mi mismo -Cuando la saquemos la vamos a secar y a vestir con algo nuevo para que no le haga mal-

-Bien- dice un poco tenso.
Pasaron diez segundos.
Solo diez segundos -Listo sacala- dice firme -Sacala ya- dice alzando un poco más la voz y lo hago sin quejarme.
La fiebre había bajado, al menos por ahora.

-Romina trae algún vestido para ponerle- digo y ella va corriendo a buscar uno.
Cuando regresa veo que era un vestido azul marino de tiras con algunos estrases brillantes, me río por adentro al pensar que ese vestido era tan Emilia
-Muy bien. Cambienla- les digo a Flor y a Romina -Las esperare afuera-
Salí del baño y Cain también
-Tenemos que encontrar una solución rápido- dice él

-Ya se. Ya se. Pero no tenemos nada. Nada de información-

-Yo Leo te tengo que..-

-Ya esta- lo interrumpe Romina
Entro y la agarro nuevamente.
Al verla con ese vestido tan azul... tan Emilia... hizo que mis sentimientos aparezcan otra vez, pero no era el momento para eso.
No era momento para llorar.
La llevo con cuidado hacia su cama y la conecto al suero.
-Romina, cambia los paños de agua fría de la frente más seguido no dejes que se seque y Flor... solo quédate con ella, háganle compañía. Me voy a la bibloteca. Avísenme si le pasa algo más- digo por último y salgo rápido de la habitación, Cain me acompaña caminando atras mio, pero no dice nada, solo me sigue.
-Leo te tengo que confesar algo- eso me tomo por sorpresa, no era momento para confesarse

-Te parece que es el momento para eso- digo sin detenerme ni mirarlo

-Es algo sobre Emilia- al escuchar eso empecé a caminar más lento, pero no duró mucho

-Cuando lleguemos a la bibloteca vamos a hablar-

👑

Al llegar primero entra él y después yo.
Cierro la puerta con fuerza para que suene apropósito
-Habla- digo serio y enojado

-Yo... se algo de Emilia que tu no-

-¿¡Que!?¿¡Que es!?- digo casi gritando y aun más enojado
¿¡Como puede ser que él sepa algo de Emilia que yo no!? -¡Cuéntame!- definitivamente grite

-Esta bien, pero solo no te enojes. No te lo conté antes porque pensé que no era necesario, y que no estaba en mi decisión contártelo o no, porque es algo que ella te tenia que decir... claro si quería..- esta divagando

-Ay Cain! Dímelo- digo ya con un tono de voz más bajo porque note que estaba preocupado

-Esta bien... Emilia. Emilia tiene magia-
Escuchar eso fue como que me tiren un balde de agua fría. Me reí como defensa ya que no sabía que más hacer.
Me tuve que sentar porque sentía que mis piernas perdían fuerza.
Ahora todas las piezas encajan un poco más, como se puso rara cuando hable de magia o cuando Cain hablo de eso en la tarde cuando estábamos tomando té.
Pero eso también haría que la leyenda que me contó Amelia sería un poco verídica, solo un poco, ya que es una leyenda y puede ser que no todas las cosas sean ciertas
-Leo- dice Cain y se sienta en una silla al lado mio. Pone su mano arriba de la mía -¿Estas enojado por lo de Emilia, por no habértelo dicho antes, por ocultartelo?-

-No, es verdad que me molesta que me lo contarás recién ahora pero entiendo tus motivos- me empieza a acariciar la mano -Lo que me molesta más es que ella no me lo haya contado-

-Eso... puede ser porque ella tampoco sabia que tenia magia- lo miro con más intriga -Yo se lo dije cuando vine por primera vez, pero no me creyó, pensó que estaba diciendo disparates. Pero... puede ser que ahora acepte que los tenga aunque no los quiera-
Cuando terminó de hablar más engranajes caían en su lugar adentro de mi cabeza.
Ahora entendía.
Me paro enérgicamente y empeizo a buscar libros
-¿Qué?¿Qué pasa, qué buscas?- al ver que no contesto se para y me empieza a seguir como siempre, atrás mio

-Estuvimos buscando en los libros incorrectos Cain- digo y le voy entregando libros

-¿Qué.. qué quieres decir?-

-Tu dijiste que por ahí ella no quiera su magia-

-Puede ser. La verdad nose-

-Puede ser esa la razón de que su cuerpo esté así-

-Esta rechazando la magia-

-Estuvimos buscando sobre hechizos, encantamientos, algo que pudo haber comido o bebido con algo desconocido, que haya tocado alguna planta o animal extraño, pero no buscamos que pasa cuando alguien rechaza su magia o al revés la magia rechaza el cuerpo en donde está- digo por último

👑

Después de eso solo leímos, leímos más.
Pero sobre otras cosas, pero no hubo mucho, supongo que nadie nunca rechazo su magia, ¿Por qué lo haría? Si con la magia tenes más poder. 
Ay Emilia...
¿Cuál será la razón de que no quieras tu magia...? Si siempre hablabas de ella con tanta emoción...
¿Qué te habrá pasado...? Después de todo si que sos un poquito rara.