Secretos En El Palacio [PUBLICÁNDOSE]

《Capítulo 63》

63. ¿Cita?

▪Narra Sebastian▪

-¿¡Que cita ni que cita!?- dice Ame al ponerse aún más colorada y dar vueltas

-Si. Nuestra primera cita- aclaro
Desde que me llamo la atención cuando me pidió mi espada no puede evitar ponerle más atención.
Lo que requiero perseguirla y molestarla por todo el palacio.
Al principio se ponía nerviosa, se enojada y me pegaba, pero luego se acostumbro y me empezó a hablar como si fuéramos amigos. Aunque eso no quiere decir que no se ponga nerviosa al mirarme. Ni yo a ella.

-¿Y quien dijo que quería ir a una cita contigo?- dice mientras sigue dando vueltas pero ahora enojada

-Pues no importa, ahora vas a tener que venir igual- la agarro suavemente de la mano -Vamos, estoy seguro que la vas a pasar bien- empiezo a caminar

-Si seras tonto-

-Si. Un tonto pero que te gusta- digo al darme vuelta y después seguir caminando

-Yo no dije nunca que tu me gustas-

-Esta bien- revoleo los ojos -Entonces tu me gustas a mi- en ese momento ella apreta más fuerte mi mano y después me suelta

-Tu no puedes decir que alguien te gusta tan rápidamente, seguro es mentira- camina más rápido para ir adelante

-¿Quién dice que es mentira?-

-Yo-

-Tu no puedes decir si lo que digo es verdad o mentira-

-Tienes razón. Pero a quien le empieza a gustar una persona que ni siquiera conoce bien. Recién empezamos a hablar hace tres días. ¿Cuanto te puedo llegar a gustar? Mucho no creo-

-Tu no eres nadie para decir cuanto tiempo es adecuado para que alguien te empiece a gustar. Además no necesito saber mucho de ti para saber que me gustas, eres Amelia, una chica dulce, amable, bajita, de pelo rubio. Para mi eres hermosa con todas las letras- termino de hablar me acerco más a ella le doy un beso en la mejilla y corro -Vamos-
Si. Soy un tonto. Ya lo sé.
Pero el amor te hace un tonto ¿O no?

🛡

Con vamos, me refiero a que tenemos que ir a buscar un caballo para ir al pueblo.
Al llegar al establo me di cuenta que seguía con la armadura y no podía ir así al pueblo. Entonces le dije a Ame que me espere junto al caballo blanco.
Solo tarde 5 minutos.
¡5 minutos!
Y este idiota ya estaba hablando con ella.
Me voy acercando y escucho lo que le dice
-¿Y que hace una chica tan linda como vos por aqui?- juega con un mechón de pelo de ella -Sabes, si quieres te puedo mostrar algo más interesante- se está acercando cada vez más y más a ella.
No puedo soportar esto.
Así que apuro el paso y la agarro por atrás para alejarla del idiota

-¿Ey que haces Sebastian? No ves que estábamos hablando- dice el idiota

-Lo siento idio-- digo Erik, pero mi novia y yo nos tenemos que ir al pueblo- agarro por la cintura a Ame y la subo al caballo que ya tenía puesta la montura

-Novia mmm...-

-Si mi novia- acentuó más el 'mi' y me subo al caballo atrás de Amelia

-¿Y el capitán sabe que te vas con tu novia al pueblo?- él acentúa el 'tu'

-No. Avísale por favor. Si tiene alguna duda que le pregunte al príncipe Leonel. Ahora me voy- empiezo a hacer que el caballo camine y luego a trotar.
Al salir del palacio el caballo ya estaba corriendo.
-Me puedo defender sola- me dice enojada

-Lo se- le aclaro -Pero no me importa- se cruza de brazos -Agárrate de la montura para no caerte- noto como dice mueve los labios como si me estuviera imitando pero me hace caso a lo cual me río

-¿De que te ríes?- se enojo más

-Perdón- me hago el serio

-Ahora todo el palacio va a suponer que soy tu novia-

-Si ¿Alguien problema con eso?-

-Además de que es mentira, no, ninguno- dice con una voz sarcástica

-Quien sabe, por ahí en unos días ya no es mentira. O tal vez es cuestión de horas- se da la vuelta para pegarme -Te dije que te agarres- digo con una voz amable mientras que bajo el ritmo para que no se caiga

-¿Y de donde quieres que me agarre?- dice casi gritando -¿Por qué me sentaste primera?- esta irritada -Yo debería ir a tras tuyo-

-Lo siento. En ese momento fue lo único que se me ocurrió para que el idiota te deje de hablar-

-Él será un idiota pero vos un tonto- me empiezo a reír -¿Y ahora de que te ríes?-

-Ya. Ya. Tranquila. Ya te dije que tenes razón. No te preocupes yo te voy a cuidar- con una mano agarre las correas del caballo y con la otra abrace a Ame

-Bueno...- dice más tranquila -Gracias- se tira para atrás apoyando su cabeza en mi y me da un beso en la cara.
Empiezo a acelerar el paso.
En ese momento sentí que el corazón se me salía del pecho, no me esperaba eso.
Esta chica hay veces que me sorprende.
Y eso... eso me encanta.

-Mmm ¿Qué pasó soldadito?- empieza a hablar -Puedo sentir como te late de rápido el corazón-

-Lo siento, no lo pude evitar- se ríe suavemente

-No te disculpes- se acurruca aun más en mi -No se porqué pero me gusta-
Sentí como toda mi sangre se iba a mis mejillas y no lo podía evitar.
Recién en este momento me di cuenta que hay un montón de cosas en la vida que no se pueden evitar.
Como los sentimientos por ejemplo.
Como nos gustaría a los humanos poder evitar los sentimientos, no sentir nada para no sufrir, pero no se puede.
Ya que el sentir nos hace estar vivos.
Después de eso no hablamos más, solo seguimos el camino en silencio.