Secretos En El Palacio [PUBLICÁNDOSE]

《Capítulo 18》

18. El viaje

▪Narra Emi▪

Estoy tomando mi té, con Leo, cuando entra nuevamente Naila.
-Duquesa, apurese. Ensima todavía estas con el pijama. Si no se apresura no llegará con el guardia Sebastian a tiempo- sale tan rápido como entro de la habitación. Yo revoleo los ojos
-Me parce que se esta confiando mucho...- digo susurrando -Entrando así como si nada a la habitación del próximo rey-
Leo ya le había notificado que yo estaría todo el día con Sebastian y por ende, que cancelara todo lo que tenia planeado hacer hoy.
Que era lo mismo de siempre, a la mañana estudio o tengo clase de modales o a veces me dejan entrenar. Y por la tarde hago lo que yo quiero... paseo por el jardín, estudio la magia o hay veces que me escapo. Pero por favor, mantengan el secreto.
-Emi... yo dirá que te vayas cambiando. Sino no vas a llegar- me dice Leo con su vos tranquilizadora que me encanta

-Ya se, ya se- me levanto de la mesa, agarro la ropa que había preparado ayer a la noche y voy al baño a prepararme.
Esta vez decidí elegir algo bastante simple para mi gusto. Pero íbamos a la ciudad así que no quedaba de otra.
Teníamos que tratar de llamar lo menos posible la atención. Me puse unos pantalones negros con unas botas sin tacón del mismo color y una camisa color azul zafiro.
Estoy acostumbrado a usar tacones ya que soy un poco bajita, así que no me convence del todo las botas que me habia puesto, pero ya no puedo hacer nada.
Me había atado el pelo en una cola de caballo alta y también me había preparado una capa color negro con detalles con el mismo azul, pero me la voy a poner cuando salga del palacio
-Ya estoy- doy una vuelta en mi lugar, mostrandole a Leo como me vestí

-Estas hermosa. Ahora me toca a mi- pasa por al lado mio con la ropa en mano y entra al baño.
Le elegí una camisa blanca con detalles en verde olivo y un pantalón del mismo color. Tardo unos minutos en salir del baño

-¿Y... que tal me queda la ropa que eligió mi prometida?- dice mientras se va acercando a mi. Yo estaba sentada en la mesa terminando de tomar el té

-Estas perfecto- me paro -Ahora mi prometido me haría el honor de acompañarme hasta donde se encuentra Sebastian- digo entre sonrisas

-Claro que si mi Duquesa- sigue mi juego y me da su brazo para que me hagarre de él.

Así salimos de su habitación y nos dirijimos hasta el jardín sur. Donde habíamos quedado con Sebastian a encontrarnos. Pasaron unos 5 minutos y ya estábamos ahí. Él ya nos estaba esperando
-Buenos días- nos dice

-Buenos días Sebastian- digo todavía un poco seria. Todavía no me convence del todo pero voy a tratar de llevarme bien con él, por Leo.

-Buenos días Sebas. Bien. Arregle que les dejaran un caballo en la entrada sur del palacio. Donde se acostumbra que entren y salgan por ahí los guardias. Así que supongo que ya sabes donde queda eso Sebas- dice Leo y Sebas asiente con la cabeza

-Aunque nos hayas dejado el caballo por ese lado nosotros vamos a tener que salir por el bosque que se conecta con el jardín oeste- diriji mi mirada a Sebastian -Y después ir a buscar el caballo-

-¿Y porque nos reunimos aquí entonces?- pregunta él. Parece que a este chico no le conecta las dos únicas neuronas que tienen.

Suspiro profundo y respondo
-Por qué si bien al jardín oeste no se acercan muchas personas, nos ven cuando nos dirijimos hacia allí. En cambio si pasamos por el jardín sur, podemos ir sin que nos vean. Ya que los dos jardines se conectan

-Parece que te escapaste muchas veces- dice Leo riendo. Y eso era cierto -Bueno, yo ya los dejo. Me tengo que dirigir a la bibloteca porque sino el profesor Juan se va a enojar- Juan era el profesor habitual de Leo y era muy enojon.
Se despide de mi con un beso en la mejilla y abraza a Sebastian.
Ahora estamos los dos solos ¿Que hago?¿Que digo? No me quede a solas con el mucho tiempo. Y hoy vamos a estar todo el día juntos.
-Bueno. Entonces empezamos el viaje- dijo con una sonrisa

-Si... Sígueme-

💋

Así empezamos nuestra travesía de un día. Caminamos un poco más de 20 minutos y ya nos encontrábamos oficialmente fuera del palacio.
Algunos dirán que el palacio no tiene suficiente seguridad ya que cualquiera puede entrar y salir de el por medio del bosque. Pero lo que no sabes es que el bosque es un verdadero laberinto.
-Ya- respira ajitado -Ya podemos descansar-

-Para ser un soldado del rey no tienes mucho aguante- le digo golpeando su pecho y él se queja -Y no. No podemos perder más tiempo. Vamos a buscar al caballo- empiezo a caminar en dirección a la puerta sur.
Tardamos otros 10 minutos en llegar y encontrar al caballo.
El caballo tenía un precioso pelaje negro. Por suerte no había nadie custodiando, así que agarrarlo fue fácil y montarlo también. Ya que ya tenía la montura puesta. Sebastian se sentó adelante para manejar al caballo, que nombre Black, y yo detrás de él, agarrándome de su cintura.
-Espera un segundo. Antes de empezar ponte tu capa- acto seguido yo también me la puse, tapandome la cabeza y hice lo mismo con él.

-Gracias- susurro

-Ahora si podemos comenzar- el caballo empezó a caminar y fue acelerando el paso. Hasta llegar a la entrada de la ciudad de Tulsa.
Tenemos que pasar por toda la ciudad para encontrar la residencia de la señora que me habían contado. Adelante. Allí vamos...