Secretos En El Palacio [PUBLICÁNDOSE]

《Capítulo 32》

32. La duquesa me da miedo

▪Narra Cain▪

Lo que comenzó con una merienda con sentimientos con la duquesa terminó con una merienda con algunos nervios de mi parte con el príncipe Leonel.
Por suerte eso ya termino y todo salio bien.
Estoy caminando por un pasillo para ir a mi cuarto, tome una ruta distinta que a las veces anteriores, estoy medio mareado de tantas puertas.
De pronto siento que alguien me agarra del brazo y me tira con fuerza.
Cuando retomo la conciencia veo a Emilia parada frente a mi
-¿Me puedes decir que rayos fue todo eso?- puedo notar por su tono de voz que esta enojada

-¿De que hablas?- me agarro la cabeza ya que ese tirón me mareo

-No te hagas el tonto. Hablo de todas esas indirectas, que fueron muy directas, que me mandaste sobre la magia- camina de un lado a otro -¿Qué fue eso?¿Me quieres decir?-

-Esta bien, esta bien. No te enojes- la agarro de los hombros para que deje de caminar -En realidad quería seguir hablando sobre magia con vos, y de lo que te había sucedido. Entonces pensé una forma para seguir hablando sin que el príncipe Leonel se diera cuenta- se ríe

-Ay por dios. Sos increíble- se agarra la cabeza con las dos manos. Supongi que en realidad no es un suspiro.
-Esta bien, esta bien- me empuja con el dedo hacia la pared-Vamos a hacer una cosa. Podemos hablar de magia las veces que tu quieras y cuanto quieras, pero si el príncipe Leonel llega, cortamos todo el tema. Okey?-

-Como tu quieras. Pero él no es un tonto- no me gusta que lo trate así

-Wouw, Wouw. Alto ahí- se aleja. Por alguna razón siento que esta más enojada -No me mires así- empieza a llover despacio -¿Cuento tiempo has pasado en este palacio Cain?-

-Contando el viaje anterior unos 4 días, supongo-

-Exacto. Cuatro días- llueve con más fuerza -Yo he pasado aquí toda mi vida, 19 años. Crees que no conozco a Leo- empieza a tronar.
Esto me esta asustando.
-Al contrario, lo conozco y lo comprendo, por esa misma razón no me gustaría hablar de estas cosas con él. Se que no es un tonto, él es brillante- se escucha más truenos

-Esta bien ¿si? Ya entendí. Ahora cálmate- le toco un hombro y se aleja al instante

-No... no- guarda silencio y respira profundo.
El tiempo entre trueno y trueno se va alargando, supongo que eso es bueno -Escucha, yo cuando me enojo, me enojo muy enserió y ahora que se que tengo magia soy muy peligrosa, así que no me vuelvas a tocar cuando esté enojada- se le escapan algunas lágrimas y yo asiento.
Le voy a creer sin siquiera dudar
-Muy bien, una vez aclarado eso... sigamos- sigue lloviendo, pero a una fuerza constante -El tema de la magia ya lo aclaramos- se cruza de brazos -Ahora te voy a poner en sintonia- me agarra del brazo y empezamos a caminar

-¿A donde vamos?- cada vez me da más miedo

-Oh! En realidad a ningún lado. Solo caminamos mientras hablamos- dice tranquila
-Mire príncipe Cain. Usted es un príncipe y yo una simple Duquesa, pero eso no le otorga el derecho de menospreciarme-

-Duquesa, yo nunca la menosprecie. Lamento si le hice pensar eso. Yo creo que todos se tienen que respetar no importa su estatus social-

-No se preocupe, usted no me hizo nada que me haga pensar eso, solo aclarabamos ideas. Y yo pienso igual que usted. Pero yo le voy a confesar algo, yo soy muy buena persona, y trato de llevarme bien con todos, respeto a todo el mundo- hace una pausa larga mientras seguimos caminando -Menos, a los que no me respetan, a los que me toman como si fuera nada y a los que tratan como basura a todos los que no son igual a ellos- paramos de caminar y se para frente a mi -A ellos los trato pésimo y uso todo mi poder como la prometida del próximo rey para que sufran. Por eso príncipe Cain- me agarra de ambas manos -Permitame darle un consejo, es mejor que sea mi amigo que mi enemigo- asiento -Usted me cae muy bien y no quisiera que nos llevemos mal- sigue lloviendo pero despacio, ¿Eso quiere decir que se calmo?

-Si Duquesa, yo también quiero llevarme bien con usted. Pero no entiendo a que vino toda esta charla- ya lo dije.
Estas pueden ser mis últimas palabras, anotenlas.

-Dejemos las formalidades. Solo te lo quería decir... porque si y ya- se da la vuelta y camina -Ahora ven, te quiero mostrar algo-

🖤

Entramos por una puerta gigantesca  a una habitacion más bien pequeña, pero hermosa y delicada.
Estaba decorada con varias flores y tonos con azul.
Tenía una escritorio, una mesa con libros en ella y varios sillonsitos rodeándola.
Apenas entras lo primero que ves son los ventanales que dan al bosque creo yo.
Ya estaba bastante oscuro gracias a la tormenta
-Esta es mi oficina. Entre comillas- se sienta en un sillón -Por si algún día me buscas y no me encuentras- me siento a su lado y me ofrece un tazón de galletas que tenia arriba de la mesa

-Paso, gracias- toda nuestra charla "amistosa" me corto el estómago

-Esta bien- lo deja en su lugar y comienza a hablar -Ahora hablemos- pasa de sentarse formalmente a sentarse sobre sus piernas como una nena de cuatro años -Y bien... decime...- me da una palmada en mi pierna

-¿Decirte que?-

-Lo que hablaste con Leo. En realidad ya lo escuche porque estaba esperando que terminaran para hablar con vos, pero quiero que me lo digas vos-

-Si... bueno, no se a que te refieres- agarro una galleta solo para no mirarla a los ojos

-Si claro, sos igual a Leo- dejo de dar vueltas los ojos para no mirarla -Aja lo sabia- se para arriba del sillón -Justo cuando dije eso dejaste de dar vueltas los ojos ¡Tengo razón!¡Tengo razon!- dice emocionada

-Bueno ven- le agarro la mano tirándola suavemente para que se siente -Sientate, me da miedo que te caigas- se sienta.
Tengo un deja vu de los momentos que paso con mi hermana.

-Bueno... ahora cuantame- retoma el tema... tenia que haber dejado que siga saltando.