《Capítulo 44》

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44. Emi y Cain

Me encuentro en la habitación de Emi.
Ella está acostada en su cama y yo sentado a su lado, ya que mi padre tenía razón, estoy muy cansado.
Y si, habíamos caminado toda la mañana, ya es la 1 pm.
No comimos ni bebimos nada desde que nos habíamos dirigido al bosque.
Creo que otra de las razón por las que se desmayo Cain es por deshidratación.
Ni siquiera me fije como estaba Sebastian.
Luego voy a preguntar por él.
-Tenga su majestad- me dice Flor cuando me deja una bandeja con comida y una jarra de agua fría

-No tengo hambre- Flor se da la vuelta y me sirve un vaso de agua

-Tenga su majestad- la miro de mala gana y agarro el vaso.
Lo bebo y ella me sirve más, así unas 3 veces. Al parecer yo también estaba deshidratado

-Gracias-

-Ahora coma-

-Te dije que no tengo hambre-

-Ay por Dios- agarra los cubiertos y empieza a cortar la carne
-A ver, acaba viene el avionsito, abra bien la boca principito- dice Flor mientras juega con el tenedor como si estuviera alimentando a un bebe.

-¿Pero que haces? Ya no soy un bebé- deja el tenedor en la bandeja

-Usted cree eso- esta enojada.
No la veía así desde que era niño y no quería.... a claro ya entendí
-Se esta comportando igual que como era de niño. Con la misma excusa y todo ¿¡Como no va a tener hambre!? A penas toco el desayuno de hoy y ya pasaron más de 4 horas. Es imposible que no tenga hambre- ella me esta retando pero yo solo veo a Emilia
-Aahha... escuche- se esta tranquilizando
-La Duquesa ya esta con nosotros. La tiene al frente suyo, ya la estamos cuidando- es verdad.
Ya tiene un trapo de agua fría en la frente para bajar la fiebre y tambien llamaron al médico -La tiene al frente suyo. Nadie se la va a quitar- No los voy a dejar -No se va a escapar- No la voy a dejar  -Ahora coma, por favor...- me da el tenedor con el pedazo de carne

-Esta bien, Gracias-

-De nada mi principito- dice entre una sonrisa y me acaricia el pelo

-Ah, Flor, puedes preguntar como esta el príncipe Cain por favor-

-Claro. Amelia se encarga de él. Ya le pregunto- Flor se va de la habitación y entra el Duque

-Príncipe- hace una reverencia -No tiene que quedarse aquí, puede comer en otro lado, yo me quedo en su lugar-

Trago el pedazo de carne que tenia en la boca y le contesto -Gracias, pero no gracias. No me voy a ir, me voy a quedar con ella- digo firme

-Entiendo principe. Entonces le voy a pedir que cuando se despierte me llame-

-Claro Duque ¿Sabe cuando va a llegar el medico?-

-Me dijieron que estaba en camino. Le contaron la situación y nos dijo que mientras que él llegaba que le bajemos la fiebre-

-Gracias- hace otra reverencia y se va.
Pasan unos minutos y entra Flor
-Fui a ver al príncipe Cain. Él está bien, ya se despertó y Amelia le llevó la comida. Estaba tan deshidratado como usted, ya que se quiso levantar de la cama y se cayó. Tiene que descansar- al oir eso me sorprendi y me preocupe ¿Qué tan débil tiene que estar alguien para que no se puede levantar de la cama? -Al igual que usted su majestad-

-Gracias Flor, pero yo voy a descansar en cuento el doctor llegue y me diga que Cain y la Duquesa estén bien- hago una pausa -Ah... y el guardia Sebastian....- me había olvidado de él -También quiero saber como se encuentra- me siento mal por olvidarlo
-Recién ahí voy a poder descansar-
Empiezo a pensar que no debí llevar a Cain al bosque.
Sebastian seguramente lo aguanto mejor por el entrenamiento.
Pero después de todo fue gracias a Cain que pudimos encontrar a Emilia.
Gracias a él.
No a mi.

-Muy bien. Pero venga un segundo- se acerca hacia mi y hace que me pare -Deme su mano- se la doy -Sienta- pone mi mano sobre el pecho de Emi -Su corazón esta latiendo. Esta viva. Esta con usted- siento como que me están sacando una piedra del pecho.
Como si hubiera tenido una pidra que me aplastaba los pulmones y no me dejaba respirar
-Y estoy segura que cuando se despierte lo primero que va a hacer es preguntar por usted-
Ahora puedo respirar -Así que por favor príncipe, al menos recuestrece al lado de ella-
Siento el aire entrando en mis pulmones y mi corazón latiendo como una bomba que esta por explotar.
Todo lo que ella dice es verdad.
Emi estaba volando en fiebre, pero las sirvientas se habían encargado de limpiarla y cambiarla.
Ya le están tratando la fiebre.
Su corazón sigue latiendo.
Y respecto a lo que Emi va a preguntar por mi, también supongo que es cierto, pero creo que me va a pedir los pastelitos de frutos rojos.
Me río pata mi mismo.

-Tienes razón Flor, me voy a recostar- le doy la bandeja de comida y doy la vuelta para acostarme al lado de Emilia.
Me acuesto.
Flor se va.
Miro cada detalle de la cara de Emilia.
Le acaricio el brazo.
Necesito tocarla.
Necesito comprobar que estoy al lado de ella.
Me empiezan a pesar los ojos pero no dejo de verla.
De repente veo que tiene hilos...¿Dorados? ¿Violetas? Al rededor de ella.
¿Es eso posible?
Emi nunca usa esos colores.
Es mi imaginacion.
Fue mi imaginación.
Porque después de eso me dormi.
Seguramente fueron unas alucinaciones

Secretos En El Palacio [PUBLICÁNDOSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora