Secretos En El Palacio [PUBLICÁNDOSE]

《Capítulo 22》

22. Nose que pensar

▪Narra Leo▪

Ya es de noche.

Me preocupa que Emi y Sebas todavía no hayan llegado. Estuve todo el día distraído pensando en ellos... y bueno... también también Cain.
A los minutos tocan la puerta.
-Pasé- grito desde la mesa. Donde estaba tomando un té.
En cuento veo que son ellos quienes entran a mi habitación doy un salto y me acerco.
-Al fin... estaba preocupado- los abrazo  -¿Pudieron descubrir algo?-

-Si... pero no creo que sea de mucha ayuda- empieza a hablar Sebas -La señora que interrogue al parecer era la niñera del príncipe cuando era niño, me dijo que tenia unos ojos violeta y pelo oscuro- en cuanto dijo eso Emi abrió los ojos bien grande pero no dijo nada -Esas son cosas insignificante, pero la señora estaba encantada de hablar sobre eso. Me dijo que era un niño muy bueno y que le gustaba ayudar a la gente. Pero al fin y al cabo la señora se mudo hace un par de años a nuestro reino y en ese tiempo el príncipe, ahora el rey, pudo cambiar- finaliza de hablar y dirijo mi mirada hacia Emi, esperando a que agregue algo más. La noto decaída. Por ahí tiene sueño.

-Yo... este..- cae al suelo como una bolsa de papas

-Emi- grito al umisomio con Sebas

-¿Estas bien?- la ayudo a levantarse del piso, mientras que ella se agarra la cabeza

-Si  si.. creo que el viaje me canso mucho. Solo necesito descansar- la notó muy rara. La abrazo y esta temblando, su cara está pálida. Me apreta el brazo. Supongo que quiere estar a solas conmigo.

-Esta bien Sebas- dirijo mi mirada hacia él -Seguimos hablando mañana, ya puedes irte- asiente, mira a Emi, noto como quiere decir algo pero se arrepiente y se va sin emitir sonido.

-Ahora si. ¿Que te pasa?- la miro. Ella está pegada a mi. Levanta su cabeza y observo que tiene los ojos vidrios.
Me abraza y empieza a llorar... se desploma y cae al piso, aún llorando. Me siento al lado de ella y la abrazo
-Ya ya- le hago unos mimos en la espalda -Ya estas en casa, ya estas conmigo-
Pasaron unos minutos, y en lo único que pienso es en lo que le pudo pasar ¿Alguien le hizo algo?¿Alguien le dijo algo?¿Tan malo era lo que le paso para que llorara? Emilia es muy fuerte, y nunca llora.
O tal vez al contrario, es débil perk nunca se muestra así junto al mi y hoy ya no pufo más.
No. No es débil, he visto como le dicen cosas feas y actúa de forma calmada frente a ellos. Le contesta de forma cortes paro igual de hirientes
Después se da la vuelta y empieza a dictar insultos por lo bajo, siempre se enoja, pero nunca llora.
El llanto va bajando la entendidas. Y sus respiraciones ya están más rítmicas. Esta más tranquila. Se para y se sienta en la cama

-¿Me puedo quedar aquí contigo?- me pregunta mientras que dirije su mirada hacia mi. Yo asiento

-Dejamelo a mi. Yo me ocupo de todo- llame a mis sirvientas y les dije que trajeran un conjunto de ropa de cama para Emilia.

💋

Ellas llegaron con la muda de ropa, Emi todavía estaba sentada en la cama jugueteando con sus dedos y de vez en cuanto se le escapaba una lágrima que se limpiaba rápidamente para que no me diera cuenta.
No me había contado nada, no había pronunciado ni palabra.
Flor la llevaron al baño y la ayudó a cambiarse. Parecía una zombi. Mientras tanto yo le pedí a Amelia que trajera la cena.
Emilia salió del baño y fue directo a la cama. Todavía estaba rara. Nisiquiera me miraba. Se dio la vuelta para darme la espalda. Estaba totalmente callada.
Yo la miraba a lo lejos... ella no quería hablar. Se notaba, y respetaba eso.
Al rato Flor trajo la cena.
-¿No vas a cena?r- digo acercándome a ella

-No... gracias- se da la vuelta para no mirarme. Le tenía que haber pasado algo grave.
Para ella la comida es sagrada

-¿Estas segura? Parece estar buena...- no responde. Tomo eso como un no  -Bueno. Si tu no comes yo tampoco- llamo a Flor para que retire la comida y que traiga chocolate negro. Era el favorito de Emi.
Al rato llega con los chocolates.
-Ten- me meto en la cama, en mi lugar, al lado de ella y le doy un chocolate.
Se da la vuelta, para poder mirarme. Duda en si agarrar el chocolate o no. Al final lo agarra.

-Gracias- come el chocolate -Me conoces muy bien- se tira arriba mio y yo le acaricio el cabello

-Obvio. Sos mi mejor amiga- de pronto se incorpora y se sienta de mis piernas, cosa que solo hacia cuando quería que le preste extremada atención.

-Y vos él mio- me abraza y me empieza a hablar  -Yo... este- dice con un una voz quebradiza -Descubri que el nuevo rey de Miliom es muy generoso con todo su reino- se le quiebra la voz y tarda un rato en volver a hablar  -Tambien que tiene magia... que es muy poderoso y- se aclara la garganta  -Que no sabe si va a seguir con la guerra- la separo y la miro -Dice que no sabe que planea nuestro reino pero cree que nuestros reinos ganarían más si fueran aliados que enemigos- nose que decir... como descubrió todo esto.
Con que costo.
No valía la pena si como consecuencia ella terminaba así

-¿Como... como te enteraste todo eso?- en cuento digo eso a ella se le escapan algunas lágrimas y se las seca enseguida
Abre la boca pero no dice nada. Esta dudando.

-Yo...- se le escapa otras lágrimas -Yo me tope con una de las personas que había mandado el rey Luka. Esa persona me lo dijo- tiene los ojos vidriosos y se agarra las manos con fuerza

-Esa..- me aclaro la garganta y hasta a mi me están ardiendo los ojos por las ganas de llora
Este misterio me tiene muy preocupado -Esa persona te hizo algo malo- le agarro las manos y ella las aparta. Nunca me había soltado con tanta brusquedad, como su fuera un bicho.
Eso me preocupa aun más ¿Qué le hicieron a mi Emi?
Luego de unos segundos me las da otra vez

-No, no. Para nada. No te preocupes- me abraza otra vez.
Estaba más cariñosa y rara que de costumbre. Nose que pensar. Espero que algún día me cuente que paso en ese viaje pero por ahora prefiero no forzarla, no quiero hacerla llorar más.

-Bueno... vamos a dormír. Fue todo por hoy- le digo eso y ella se va de arriba mio y se acuesta.
Lo más raro fue que se dio la vuelta. No me agarro del hombro como de costumbre.
No lo puedo creer.
Apago la luz de la mesa de noche y la abrazo por atrás, haciéndole mimitos, noto como se quiere alejar unos milímetros pero a los minutos se da la vuelta y frota su cabeza contra mi pecho
-Gracias... gracias por todo- dice en voz muy baja
Después de escuchar eso me dormi.
Seguramente fue por toda la tensión que había acumulado y cuando la escuché más calmada yo también me calme.