Tras un corto viaje en auto dejé a las chicas en el pasillo principal del edificio y mientras caminaba hacia el despacho de papá algunas miradas como el año pasado no dejan de posarse en mí. Algunos estudiantes incluso tenían el descaro de susurrarse entre sí, como es de esperarse.
Lo que resultaba siempre muy molesto.
Aún no inician las clases, pero hoy se tenía previsto una conferencia de bienvenida tanto para alumnos nuevos como antiguos y por el escaso de personas rondando por los pasillos, muchos han de haberse quedado en sus camas y querer darse la buena vida.
Lamentablemente las chicas tienen muchos ojos puestos en ellas y no pueden permitirse estos lujos, aunque quisieran.
Tomo la manija de la puerta y, justo antes de bajarla, escucho algunos gritos desconcertantes provenientes del otro lado del pasillo. Entre ellos, logro distinguir algunas voces conocidas. Aunque no puedo entender claramente lo que está ocurriendo, da la sensación de que están matando a alguien.
Curiosa, me dirijo en esa dirección.
Como supuse, se trataba nada mas ni nada menos que de mi hermanastro y su mamá.
Apoyándome en la pared con los brazos cruzados, observo entretenida la escena desde unos metros de distancia. Parece que están discutiendo con un chico al que no conozco, pero segundos después, me encuentro parpadeando sorprendida al finalmente reconocerlo.
¿Luke...?
Lucía realmente furioso, frunciendo el ceño con fuerza y tensando de su rostro divinamente moldeado junto a esos ojitos verdosos que con un fuego de ira no pierden de vista al tonto de mi hermano, sujetando con sus manos del cuello de su camisa blanca y acorralandolo contra la pared.
No puedo evitar ante la escena que se me escapé una sonrisa de satisfacción.
Si, definitivamente mis expectativas fueron cumplidas.
—¡Ya suéltame, pueblerino asqueroso! —mi hermano mayor se zafa de su agarre y con un gesto amenazador le señala—. Nunca en tu vida me vuelvas a poner tus mugrientas manos encima.
Despegándome de la pared me encuentro acercándome a pasos rápidos y decididos.
—¡Vuelve a insultar a mi familia y te rompo los dientes!
—¿Pero qué escena de lo más interesante tenemos aquí? —murmuré a lo bajo, colocándome al lado de ellos con manos a la cintura y sin perder de vista como algunos alumnos desde hace un tiempo ya estaban observando la situación con asombro y tensión—. ¿Ni siquiera empezamos el semestre y ya estás en la boca de todo mundo? —sonrío burlona—. Creí que esa era mi especialidad no la tuya, hermanito.
—No te metas. Que esto no es asunto tuyo —gruñe entre dientes, sin quitarle la mirada furiosa un solo instante a Luke. Algo que le indigna mucho más, es el hecho de que este no parece dejarse adremetar en ningún momento por él.
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Te amaré hasta mi último aliento
RomanceOllie es una chica que creció en el campo, pero que gracias a una beca tiene la oportunidad de estudiar la carrera que ha querido desde pequeña en una de las mejores universidades del país, pero más allá de cumplir su propósito, tendrá que verse env...