Me encuentro tumbada en la cama, observando el techo de mi habitación tras otra noche sin poder pegar un ojo. Otro instante en el que no tenía nada más para hacer que intentar en vano despejar mi mente y mantenerla en blanco. Con cada día que pasaba lejos de mi familia, la sensación de vacío junto al resentimiento sólo parecían crecer, y ya no sabía qué más hacer para detenerla.
A pesar de todas las mentiras y engaños, los extrañaba, pero mi orgullo no me permitía admitirlo.
—¿Selene? —llama Eli después de tocar la puerta dos veces y entrar—. ¿Estás despierta?
—¿Qué ocurre...? —pregunté sin apartar la mirada del techo por un segundo.
—Luke acaba de llegar.
—¿Luke...? — rápidamente tomo asiento en la cama con ojos en par antes de girar mi rostro y mirarle—. ¿Qué hora es?
—¿Más de medio día?
—Olvidé por completo que debía buscarlo... —murmuro, mientras talló de mis ojos cerrados con cansancio.
—Descuida. Dijo que unos amigos le hicieron el favor de acercarlo.
Asiento con la cabeza, más tranquila de saber que no tuvo que coger algún autobús o taxi para llegar hasta aquí. Puesto que ese no fue nuestro trato.
—Bien, gracias por avisarme entonces.
—¿Ocurre algo, linda? —fruncí el ceño al ver que no tiene intención de marcharse o decir algo—. ¿Eli?
Eli permaneció cerca del marco de la puerta, sin decir una solo palabra, con una expresión de angustia y temor en sus ojos cafés mientras me miraba. Fruncí el ceño aún más, preparándome para lo que podría ser una mala noticia.
—Selene...
—¿Si?
—Hay algo más... Es... —traga saliva con dificultad. Miré de sus manos entrelazadas cerca de su vientre y el cómo juguetean nerviosamente entre sí—. Es...
—Eli, ya dilo... ¿qué ocurre?— la aliento con una sonrisa nerviosa.
—¡Es tu mamá! —dice tan rápido como su boca se abre y borrando cualquier rastro de sonrisa en mí—. Tu mamá acaba de llegar, Selene. Ella... Ella pide... No. Ella exige verte.
—¿Qué...?
Eli asiente rápidamente con el cuello rígido. Podría parecer que estaba más nerviosa que yo, pero no era así, porque apostaba que su corazón no estaba tan dolorosamente agitado como el mío.
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Te amaré hasta mi último aliento
RomanceOllie es una chica que creció en el campo, pero que gracias a una beca tiene la oportunidad de estudiar la carrera que ha querido desde pequeña en una de las mejores universidades del país, pero más allá de cumplir su propósito, tendrá que verse env...