El momento en que nuestros ojos se encontraron después de tanto tiempo, fue como si compartiéramos un secreto que solo nosotras conocíamos, una conexión que ni el tiempo ni la distancia habían logrado desvanecer. Sin embargo, el encanto se marchó tan rápido como llegó cuando el murmullo de las conversaciones presentes nos trajo de vuelta a la realidad.
Kiki, Audrey y su novio Mike, la amiga de Ollie junto a ella y Luke, estaban en el recibidor con el resto de las chicas. Al acercarme, percibí cómo varias miradas se posaban en mí, pero unos ojos azules en particular insistieron en establecer una conexión conmigo desde el instante en que comencé a descender por las escaleras.
Traté de aferrarme a su mirada por unos segundos más, pero finalmente cedí y desvié la mirada, con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho.
—Selene —me saludó Luke con su sonrisa enigmática. Le devolví el gesto, pero mi atención no pudo evitar regresar a la persona de pie a su lado una vez más, alguien cuya presencia seguía ejerciendo un magnetismo inconfundible sobre mí.
Pero como en otras ocasiones, ahora era a ella a quien le resultaba imposible sostener el contacto visual por mucho más tiempo. Teniendo que desviar la mirada como si hubiera cometido el peor de los errores.
Un lado de mí conciencia sabía que parte de esa culpa que estaba sintiendo ahora mismo era mi responsabilidad también.
—¿Cómo han estado, chicas? —pregunto, dirigiéndome a ellas y a Luke, que me recibe con una mirada cálida. Su mano se posa con confianza en mi espalda baja mientras se inclina ligeramente para susurrarme al oído.
—Con ganas de disfrutar la noche ahora que estás aquí —dice en un tono juguetón y pícaro.
Su cercanía me toma por sorpresa, pero rápidamente recupero la compostura, devolviéndole una mirada cómplice antes de alejarme y continuar saludando a los demás.
—Selene, qué bueno verte otra vez. ¡Te hemos echado un montón de menos! —exclama Kiki, abrazándome con efusividad. La sinceridad de su abrazo me sorprende un poco, y le devolví el gesto con una sonrisa de agradecimiento.
—Se ve que te estás recuperando bien. ¿Tienes pensado en regresar a clases pronto? —pregunta Audrey, con una expresión genuinamente preocupada.
—Hazlo, la universidad es mucho más aburrida sin ti —añade Mike con un tono jovial, y su intento de ser amistoso me hace fruncir el ceño ligeramente—. No me mires con esa cara, que lo digo en serio.
—Sí. Tengo planes de volver pronto. Dos meses lejos de las responsabilidades han sido más que suficientes para mí. Por cierto, muchas gracias por los obsequios. Las chicas me han hecho saber sus buenos deseos. Muchas gracias, de verdad —expreso con sinceridad, dirigiéndome a Audrey y Kiki con amabilidad.
—No hay de qué, lo hicimos con mucho gusto —responde Audrey con una sonrisa sincera, lo que me reconforta aún más.
Con el corazón latiendo con más fuerza de lo habitual, finalmente me di la vuelta y, mis ojos se encontraron de inmediato con los de Ollie, quien ahora valientemente me ha estado observando con una atención que no puedo ignorar. Era inevitable, éramos las únicas que seguían sin saludarse y todo sería mucho más incómodo si decidiera simplemente no hacerlo. Pero eso es algo que no me perdonaría, porque a pesar de ser la última en la fila de saludos, seguía siendo la primera en mi mente y corazón.
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Te amaré hasta mi último aliento
RomanceOllie es una chica que creció en el campo, pero que gracias a una beca tiene la oportunidad de estudiar la carrera que ha querido desde pequeña en una de las mejores universidades del país, pero más allá de cumplir su propósito, tendrá que verse env...