Ollie es una chica que creció en el campo, pero que gracias a una beca tiene la oportunidad de estudiar la carrera que ha querido desde pequeña en una de las mejores universidades del país, pero más allá de cumplir su propósito, tendrá que verse env...
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Al principio me fue difícil reconocerla ya que la última vez que la vi ella lucia completamente diferente. Lo que antes era un cabello azabache largo ahora era rojizo corto, incluso si sus ojos eran los mismos verdes de siempre su rostro estaba cubierto por lo que sería maquillaje. Cuando aseguraba odiarlo y ella misma juro nunca tener que usarlo.
—¡No puede ser! —Kiki da pequeños saltos desde su lugar en el circulo improvisando y tapándose de su boca con ambas manos al querer dejar escapar continuos chillidos de emoción—. ¡¿Quién iba a creerlo, Ollie?! La misma Audrey que mencionaste es mi misma Audrey —sus brazos forman una equis al señalarnos con sus dedos y cambian de dirección cuando apuntan a Luke—. Entonces eso quiere decir que el famoso Luke es el Luke de Audrey y... El Luke tu... Oh no... ¡Luke es tu chico tambi...!
Bajo la mirada al suelo y contengo la vergüenza cuando Audrey no duda en ir por la boca de Kiki, cubriéndola con su mano y dejando ir una risita nerviosa.
—Kiki, ya está bueno de hablar —le ordena con ojos en par que parecen suplicarle silencio.
La chica a mi lado quien hasta ahora no había dicho nada luego de que su presentación fuese interrumpida deja ir una risa entre dientes, sonriendo cuando todos le observamos.
—Que coincidencia tan interesante... Nada como reunirte con tu viejo trío de la infancia —mira cada uno de nosotros con ojos brillantes y un gesto inocente en su rostro—. ¿No?
Cierta inocencia que no puedo evitar darle un significado de falsedad cuando sus ojos solo parecen expresar gozo y diversión.
¿Es posible que Luke le haya contado algo sobre nosotras?, porqué me da justo esa sensación...
—Ahm... —Luke con un gesto ceñudo rasca su cabeza, despeinadose un poco en el proceso— Creo que no estoy entendiendo nada, chicas.
Todos reímos a lo bajo, no pasando desapercibido la incomodidad en muchas de nuestras voces.
—Bienvenida, Ollie —Miro a Audrey e intento imitar su sonrisa amable, esforzándome en que esta no se viera forzada en ningún momento—. No esperaba encontrarte aquí...
—Sí... y yo a ti —trago saliva tirando algunos dedos de mi mano izquierda con la derecha a la altura de mi vientre en un intento de controlar mi nerviosismo, pero luego consiente de que este en realidad pudo haberme delatado, con una pequeña sonrisa dejo de hacerlo—. Pero es bueno poder vernos otra vez. Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos.
—Sí, es verdad. A pasado mucho tiempo... —dice y de seguido un silencio nos rodea a todos.
—Incómodo... —murmura Kiki balanceándose en sus botas rosas y con mirada al cielo.
La chica de pie a mi lado vuelve a reír y no tardo en mirarle de reojo.
Concentrándome de nuevo en su cabello llamativo que al principio me dejó un poco sorprendida. Ese que era completamente blanco, corto a la altura de sus hombros y peinado en una línea recta en el centro, con dos pequeños mechones cayendo a los lados. Sus cejas y pestañas, por otro lado, eran del color opuesto al de su cabello y piel blanca semibronceada, tan oscuros que daban un contraste sorprendente a sus ojos claros color avellana, haciéndolos mucho más intensos bajo su espesor y grosor.
