Ollie es una chica que creció en el campo, pero que gracias a una beca tiene la oportunidad de estudiar la carrera que ha querido desde pequeña en una de las mejores universidades del país, pero más allá de cumplir su propósito, tendrá que verse env...
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Estoy de pie en un rincón de la enfermería, observando a Selene acostada en una camilla. La angustia latiendo en mi pecho con cada respiración suya, y su rostro sereno y pálido siendo un contraste doloroso de la ansiedad que sentía.
Verla desmayarse fue una de las experiencias más aterradoras de mi vida y en el instante en que la vi caer ante mí, sentí que mi mundo se desmoronaba.
En un suspiro antes de perder la conciencia, sus labios murmuraron mi nombre, 'Ollie'. Fue un susurro apenas audible pero que quedó grabado en mi memoria de manera indeleble. Actué por instinto, atrapándola justo a tiempo en el aire y a pesar de que sus brazos se deslizaron de mi agarre, logré sostenerla antes de que su cuerpo tocara el suelo.
En ese instante, el miedo se apoderó de mí de la peor manera, atormentándome con la idea de que algo terrible le había pasado. Y desde entonces, cada segundo que ha estado inconsciente parece estirarse cruelmente hasta la eternidad, mientras que la preocupación se retuerce, formando un nudo doloroso en mi estómago.
No puedo evitar sentirme culpable por no haber estado ahí mucho antes.
Si hubiera estado sola cuando esto ocurrió, ¿qué hubiera pasado? No me atrevo siquiera a imaginarlo. Y sin embargo, me siento culpable, como si mi distancia hubiera causado todo esto.
La enfermera de la universidad continuaba atendiendo a Selene con diligencia, administrándole suero y monitorizando su estado. Cada gesto suyo era seguido de cerca por mí, en busca de indicios de mejoría, mientras le tomaba la tensión y evaluaba su ritmo cardíaco. A pesar de mis intentos, sus gestos no revelaron mucho, sumiendo mi preocupación en una incertidumbre angustiante.
Todos los chicos se encuentran alrededor de la camilla guardando una distancia prudente, permitiendo que la enfermera haga su trabajo y tratando de mantener un semblante calmado, pero que al igual que yo, su preocupación era evidente.
Tan absorta estoy en mi propia angustia que no me doy cuenta de que Pía se ha acercado. A mi lado, saluda con una sonrisa apenas visible.
—¿Te encuentras bien? —inquiere, dando un suave apretón en mi brazo para llamar mi atención y mirándome de reojo con preocupación.
No lo estoy, pero asiento con la cabeza de todas formas. Solo necesito que Selene despierte y me diga que está bien. Que todo estará bien.
—Ella despertará en cualquier momento, ¿verdad?
—Fue un desmayo, Ollie. Debería poder recuperarse pronto. Es probable que solo necesite descansar.
Asentí, agradecida por sus palabras de aliento y volví a centrar mi atención en Selene, esperando ansiosamente cualquier señal de mejoría.
Los minutos avanzan con una lentitud agobiante, pero persisto allí, observándola con la esperanza de que pronto abra los ojos y nos aseguré de que está bien. Mientras, me pregunto si estará soñando, si hay algún lugar en el que se encuentre feliz en este momento. Porque de no ser así, desearía poder entrar en sus sueños, protegerla y asegurarme de que esté bien, pero eso era imposible y solo me quedaba la opción de ser paciente, anhelando el momento en que despierte y disipe mis preocupaciones con el destello de sus ojos abiertos.
