Se escucharon pasos apresurados aproximarse por el pasillo del hospital. Pisadas firmes y rápidas, seguido de un repiqueo de tacones femeninos. Para cuando las personas llegaron a la sala de espera todos nos pusimos de pie sorprendidos al ver que se trataba del mismísimo director O'toole acompañado de su esposa e hijo.
Ambos adultos se encontraban sin aliento, pecho desbocado, y ojos atormentados, moviéndose por toda la habitación, y al encontrar a Selene, acercarse con rapidez para rodearla en un fuerte abrazo.
Todos e incluso ella, contenemos la respiración en lo que la vemos ser abrazada por dos adultos en una mezcla de emociones, enfado y alivio, todo a la misma vez.
Los chicos y yo compartimos una mirada cómplice y sonrisas cortas. Derek aunque decidió mantenerse al margen a unos pasos detrás de sus padres, luce genuinamente igual de aliviado que ellos.
—¿Pueden parar? Mírenme, estoy bien —Selene pretendía parecer indignada, pero no lo consiguió ni de lejos.
—Tienes muchas explicaciones que darnos, jovencita —amenaza la decana luego de ser la primera en separarse del abrazo familiar y de seguido padre e hija. Sus ojos celestes la escanean de pies a cabeza con un tintineo de angustia en las pupilas—. ¿Qué ocurrió? La aseguradora contacto a tu hermano. Dijeron que habías tenido un accidente. ¿Es cierto?
Selene y su hermano intercambian una mirada soslayada. Ninguno de los dos dice nada.
—¿Tienes idea de lo preocupado que estaba? —se apresura a decir su padre, mirándola igual de angustiado que su esposa.
—Sí, ¿tienes idea de lo preocupados que estábamos? —la voz de la decana era más dura, más contundente comparada a la del decano O'toole.
—Cálmense un poco. No fuí yo quien estuvo en el auto cuando ocurrió el accidente —Selene toma aire profundamente—. Fue Eli.
—Oh dios, ¿Elizabeth? —la mano de la decana se aferra al brazo de su esposo sin apartar la mirada angustiada de Selene—. ¿Pero qué ocurrió? ¿Está bien? —mira a su alrededor, buscándola, conmocionada—. ¿Dónde está? ¿Está ella bien?
—Está bien. Los doctores ya la revisaron y le hicieron una serie exámenes. Esta fuera de cualquier peligro. —explica Selene rápidamente para calmar su preocupación—. Sin embargo, la mantendrán en observación hasta el día de mañana.
—¿Por qué? —pregunta Derek, atreviéndose a hablar por primera vez desde que llego. Al tener todas las miradas puestas en él, traga saliva, cohibiéndose un poco y se encoge de hombros—. Digo... ¿No se supone que está bien?
Selene se le queda observando, confundida y luego termina por sacudir la cabeza.
—No lo sé con claridad. Solo dijeron que necesitaba descansar y mantenerla en observación como precaución.
Derek asiente con la cabeza, pensativo y sus padres dejan ir un suspiro de alivio a la vez.
—La chica es pequeña, pero todos sabemos lo resistente que es —comenta Gigi con humor, y con la intención de elevar un poco el ánimo.
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Te amaré hasta mi último aliento
RomanceOllie es una chica que creció en el campo, pero que gracias a una beca tiene la oportunidad de estudiar la carrera que ha querido desde pequeña en una de las mejores universidades del país, pero más allá de cumplir su propósito, tendrá que verse env...