Capítulo 12

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David pdv:

No sé ni siquiera como empezar a decirle todo... Hablé con Cristian y me dijo él no la podía ayudar más, que ya estaba decidido, que él la iba a derivar, porque es la única manera de ayudarla... Y yo sé que Laila va a odiar eso... Ella se había encariñado demasiado con Cristian... Tampoco sé cómo puedo decirle que los chicos fueron los que vinieron a ayudarme a revisar el departamento, por si quedaba más droga. Creo que ninguno de los dos quería que Javier y Clara se enteren...

Fue fuerte ver a Clara llorar en los brazos de mi hermano, diciendo que ella se tenía que haber dado cuenta, que la había visto distinta, pero no dijo nada porque creía que era el enojo...

No sé ni siquiera como vamos a arreglar todo esto... Le pedí una semana de vacaciones del trabajo, pero tampoco sé a donde la voy a mandar cuando vuelva. No tenía idea de que no le gustaba su trabajo. Ella siempre amó trabajar. Todos los trabajos de ver*ga que tuvo los amaba. ¿Cómo puede ser que el único trabajo decente que tiene lo odie?

No tenía ni idea de nada.

Es como si hubiéramos encontrado que un caño perdía, y al día siguiente nos dimos cuenta que todos los caños perdían. No era solo uno. Eran todos. Todo es un desastre. Creí que lo tenía todo controlado y no fue así.

Estaba tapado, o yo fui muy ciego para poder verlo...

Debí ser muy ciego para no notar que mi esposa se levantaba todos los días para ir a un lugar en el qué no quería estar. Y más ciego todavía para no darme cuenta que estaba drogada ese día que me pidió que la golpee después de tener se*xo...

... Ayer me llamó papá y ni sabía que decirle. Se ve que Javier lo llamó, para avisarle, pero yo no sabía que responderle, así que solo le corté.

¿Por qué siempre damos un paso para delante y diez para atrás?

—Laila... te pedí una semana de vacaciones del trabajo. Yo hoy no voy a ir. Pero mañana tengo que trabajar. Vos vas a venir a mi oficina conmigo. Te vas a quedar conmigo y vamos a llamar a alguien de recursos humanos para ver en donde te ponemos. ¿Qué querés hacer? —Intenté preguntar lo más tranquilo que pude.

—... ¿Puedo trabajar de cajera de vuelta? —Me preguntó despacito, con un poco de miedo.

Espero que no sea miedo hacia mi...

—¿No querés trabajar con algo relacionado a tu carrera? Te esforzaste mucho para terminarla. —Le recordé, mientras movía uno de sus mechones castaños detrás de su oreja y admiraba una peca que tiene justo en el borde de ésta.

—No, no me gusta. —Susurró y paré mi mano.

¡¿No le gusta?!

Estoy ciego enserio si nunca me di cuenta de eso.

Soy un estúpi*do... La obligué a que la termine porque no hay nada mejor, para tener más oportunidades, que tener un título universitario... Tenía que haber preguntado...

¿Fue por eso que la dejó como tres veces?

No puedo creer que la obligué a hacer eso.

—¿Querés estudiar otra cosa? Lo que quieras pensá. No importa en que universidad sea. Podemos pagarte cualquiera y cualquier carrera, vos solo decime, cualquier cosa le pedimos ayuda a papá.

—No quiero volver a estudiar.

Suspiré.

Es entendible... Debe odiar estudiar después de ser obligada a estudiar una carrera que no le gusta...

Los fantasmas del pasado (Mi Decisión III) +21✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora