Cuando volvió nos quedamos hablando un poco hasta que llegó el delivery y nos comimos el helado, mientras Clara se mandaba mensajes con Javi.
—David no se va de mi departamento, Lai... —Afirmó con los ojos todavía en su móvil. —Quiero estar con Javi, vení a llevártelo por favoooor. —Me rogó. —No seas así conmigooo, quiero ir a co*ger y ese no se mueve.
—Está bien, está bien. Vamos.
Salimos y fuimos arriba.
En cuanto David me vió, vino a abrazarme, como si no me viera hace un mes. Se volvió un meloso estos últimos años, no era así cuando nos conocimos...
—Vamos, bebé, que acá ya no te bancan, porque sos un insoportable. —Le dije a David.
—Hoy no es sábado, me tenés que decir "Amo" ¿sabías, no?
—No. Estoy de humor para unos golpes. Vamos, bebé. —Le respondí y miré a Javier. —Felicidades por el compromiso. Cuidadito con lo que haces ahora, que te vengo a buscar. —Lo amenacé y se rió, levantando las manos, como si fuera inocente de todo pecado.
Fui al ascensor y entramos.
—¿Estás bien? —Me preguntó.
—Excelente. —Contesté sin ninguna expresión. —¿Tenemos un flogger?
—... No.
—Oh ok.
Que mal... estaba de humor...
Se me quedó mirando unos segundos, pero no dijo nada.
Cuando llegamos fui a poner a cargar el celular y cuando escuché que subió, cerré la puerta con traba. Me aspiré otra media línea y fui al baño a limpiarme la nariz. Me lavé la cara y subí con él.
Lo miré, con una bolsa en las manos y me subí arriba de él a besarlo.
—Te compré un peluch... —Intentó decir, pero ya estaba comiéndome su boca.
Bajé la mano para tocarlo y lo escuché largar un ruidito.
Que sexy que es...
Metí la mano adentro de su ropa, hasta llegar a su pe*ne y no paré hasta sentir la punta humedecida.
Bajé la cabeza y le pasé la lengua dos veces, sintiendo el gusto salado del líquido prese*minal, pero solo para dejarlo pidiendo más.
Me saqué la remera y me bajé todo. Lo dejé ahí y me di la vuelta. Puse la cabeza contra la cama y subí la cadera.
—Zorra alzada de mier*da.
Me agarró fuerte la pierna izquierda y me empezó a nalguear fuerte, mientras escuchaba a la bolsa que tenía, caer de la cama.
—OHHH H H...
Estaba en la luna y mi cuerpo me pedía más, .
Una electricidad me recorría toda, con el dolor de la mano, dejándome cosquilleando. Siguió así hasta que la metió y comenzó a darme bien duro. Me puso la mano en el cuello y me apretó contra la cama.
Esto era justo lo que necesitaba. Este es el David que amo.
Mis gemidos se opacaban con el sonido de nuestros cuerpos, hasta que la sacó un poco y volvió a golpearme. Se introdujo y salió varias veces, mientras yo gritaba de dolor, hasta que se cansó.
Terminó, yendo un poco más suave, dejándome temblando, con ganas de más. Mucho más.
—Más. —Dije sin darme la vuelta y tocándome, para venirme. —Mhh.
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Los fantasmas del pasado (Mi Decisión III) +21✔
RomanceLa vida de Laila era fácil, hermosa, divertida. Realmente lo fue en el último año... hasta que unas simples palabras llegan a cambiarlo todo... más bien a destruirlo. Cuando se cree que ya nada puede empeorar, aparecen fantasmas, errores del pasado...