David pdv:
Tuve que llamar a papá que se quedé en el departamento mientras Laila duerme, pero ya me estoy arrepintiendo de dejarla. Sé que papá no va a subir, pero igual espero que Laila siga durmiendo hasta que yo llegue.
Tenía que comprar cosas para el botiquín, comida para que tengamos toda la semana y quería comprarle un chupete, por si tiene problemas con el de Romer. Tampoco podía pedirle a papá que compre esto, porque no quiero que sepa lo del chupete, ni tampoco sabe que cosas compramos para comer o las cosas que le gustan a Laila.
Hice lo más rápido que pude y cuando terminé de comprar todo lo necesario fui a ver que le puedo comprar para que se le mejore el humor.
Por las dudas compre dos potes de helado y muchos fideos de taza para que tenga. Todas cosas que no le dan alimento y son pura grasa, pero ahora no le puedo decir que no.
¿Debería un comprar un biberón o eso ya es pasarse?... No lo sé... Hay unos lindos... con jirafas...
No, mejor no. Al menos no por ahora.
Volví y papá seguía en el sillón.
Dejé todas las cosas rápido y vino conmigo.
—Yo lo guardo. Anda con ella que se levantó y no te vio. —Me dijo tranquilamente.
Cara*jo.
Agarré el paquete del chupete, para que no lo vea y subí corriendo.
Laila estaba llorando debajo de la colcha y se me rompía el corazón y el alma.
Romer me había dicho que intente decirle "bebé" o "zorrita" de vuelta y que no la llame tanto por el nombre así que ahora lo tenía que intentar.
—Ya llegué. ¿Dónde está mi zorrita hermosa? —Le dije lo más sereno posible.
No la podía tocar porque se asusta muy fácil, así que solo fui al otro lado de la cama y me metí adentro, para estar con ella.
Me puse la colcha en la cabeza y la levanté para hacer un fuerte, que sé que le gusta.
Me miró e intenté sonreír lo más normal que pude, por suerte no me podía ver muy bien, porque estábamos casi a oscuras.
Había un pullover crema mío que estaba agarrando y si no se me había terminado de romper el corazón, ahora sí... No debí dejarla... Debí comprar todas las cosas por Internet y pedir que me las traigan...
Tenía que animarla y se me estaban acabando las ideas...
—Te compré un chupete nuevo por si no querés usar la cosa esa horrorosa que te dio Romer, de color rosa. —Le dije, pero no se rió ni nada.
Al menos dejó de llorar.
Le acaricié la cabeza con la mano que me quedaba y la miré fijo.
—¿Qué querés cenar?
—No tengo hambre.
Le pellizqué la cadera.
—No me digas así, mentirosita, que si te traigo un pote de helado te lo terminas todo en quince minutos.
Sonrió un poco, pero no demasiado... Está bien, vamos de a poco.
—¿Unas cucharitas de avena te comés?
—Está bien. —Contestó y le di un beso en la frente.
Bajé y fui a hacerle un poco.
Papá me miró desde la cocina y me di cuenta que ya terminó de guardar todo.
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Los fantasmas del pasado (Mi Decisión III) +21✔
RomanceLa vida de Laila era fácil, hermosa, divertida. Realmente lo fue en el último año... hasta que unas simples palabras llegan a cambiarlo todo... más bien a destruirlo. Cuando se cree que ya nada puede empeorar, aparecen fantasmas, errores del pasado...