Louis: Ya habían pasado dos semanas desde que llegué al colegio. Yo no quería venir en primer lugar pero como hijo del empresario más grande de europa y de la hermosa modelo y ya retirada, Johannah Poulston, tenía que asistir, no lo hacía para tener mejor educación, sino para complacer a mis padres, pero ahora que lo veía de un punto diferente el lugar no estaba tan mal después de todo.
Durante las dos semanas que estuve aquí no pude hacer ni un solo amigo y me pasaba todas las tardes en mi habitación leyendo o haciendo videollamadas con mi primo o mi madre.
Nunca había sentido tanto aburrimiento antes. Extrañaba salir con mis amigos.
Era sábado, algunos chicos se iban a pasar el fin de semana con sus padres o se quedaban a "estudiar". Si, entre comillas porque cada fin de semana las novias de aquellos chicos se quedaban aquí y cada vez que caminaba por los pasillos hasta el comedor el cual estaba abierto las 24 horas se escuchaban gemidos de diferentes habitaciones. Que asco.
Y aquí estaba yo, sentado en una de las mesas del comedor comiendo un pedazo de tarta de frutas y crema. El silencio aquí era tranquilizador pero a la vez aterrador. No había mucha luz solo estaban encendidas las más pequeñas.
Sentí la puerta abrirse con brusquedad seguido de las risas de algunos alumnos, pero no eran simples alumnos, era aquel grupo de chicos que eran literalmente el alma de todo, no era una buen fiesta o una buena clase si ellos no estaban presentes. Nadie se metía con ellos, nadie hablaba mal de ellos, le tenían respeto. ¿Por qué? No lo sé, aún no me hablo con ellos.
─¡Hey, vos!─ Levanté la vista para mirar a aquellos chicos, era algo nuevo que uno de ellos me hablara. ─¿Te gustaría ir a un fiesta con nosotros?─ El chico rubio me preguntó mientras caminaba hasta mí, yo frunci el ceño confundido por todo lo que estaba pasando. Durante las dos semanas que llevo aquí nisiquiera me hablaron y ahora llegan de la nada y me invitan a una fiesta. Esto es muy sospechoso. ─Es en la ciudad, nos cuidamos entre todos no te preocupes. Volvemos a las seis de la mañana cuando todo termine. ¿Vas?
─Uhm...─ Lo pensé un poco pero al final acepté. Estaba demasiado aburrido y de verdad necesitaba algo de diversión. ─Claro, voy a subir a mi habitación a cambiarme.
─¿Te pasamos a buscar, dale? ¿En qué habitación estás?
─Doscientos treinta y dos.
─Perfecto... nos vemos.─ Él se dio vuelta y caminó hasta sus demás amigos quienes lo esperaban al lado de la puerta, esperé a que ellos se fueran para así yo salir de ahí y subir corriendo las escaleras hasta mi habitación. Por suerte tenía una individual y no tenía que compartir con un desconocido.
Harry: Caminabamos en dirección a la cancha de básquet la cual se encontraba dentro del colegio.
Todavía no podía entender porque Niall había invitado a aquel chico nuevo. No parecía saber divertirse o no se veía de esa clase de chicos que van a fiestas y toman alcohol. Él parecía un chico de casa.
─¿En qué pensas?─ Me preguntó Niall sentándose a mi lado en la tribuna mientras veíamos a Liam y Zayn encestar.
─En nada.
─¿Invitaste a tu novia a la fiesta?
─No, ella se fue a París a pasar el finde con sus padres.─ Mi novia... mi novia es Kendall Jenner, si, ella es hermosa, bastante la verdad, sus padres son demasiado lindos conmigo lo cual no me gusta. Piensan que soy el chico indicado para su hija, pero la verdad es que soy el chico indicado para todos. Ellos quieren que al salir del colegio nos casemos ya que ambos vamos a ser mayores, pero lo que ellos no saben es que mi amor por Kendall ya no es el mismo, después de cinco años de relación mi amor por ella se fue apagando poco a poco. ¿Por qué? porque no siempre voy a estar con la primera persona que se me cruzó en la vida. Todos tenemos derecho a probar cosas diferentes, estar con personas diferentes y yo para ser honesto, ya no quiero nada con esa chica.
─Será para la próxima.─ Él se levantó y caminó hasta Liam pidiéndole la pelota de básquet para encestar.
Niall nunca fue bueno en básquet pero sabía que no se iba a rendir hasta encestar aunque sea una vez. Agarró la pelota tirandola tan fuerte contra el piso que rebotó directo a su cara sacándole los lentes negros que llevaba puesto esa noche. La risa de Liam, Zayn y por supuesto la mía no tardaron en llegar, por suerte Zayn estaba grabando aquel momento del cual nos íbamos a reír por el resto de nuestras vidas.
─¿Estás bien?─ Exclame.
─¡Me acabo de golpear la cara con una maldita pelota de básquet y haces esa pregunta estúpida!─ Dijo agarrándose el rostro y tirándose al piso. Aún riéndome corrí hasta él.
─El básquet no es lo tuyo.─ Se acercó Zayn con la pelota.
─¡Saca esa cosa de mi vista, Zayn!
Niall: Sin dudas éste había sido el peor día de mi vida. Mis padres habían viajado a Argentina sin mí, Alexandra rompió conmigo para volver con su ex y una pelota me golpeó en la cara. Quería que me enterraran vivo para morir lentamente.
"─Lo siento, Niall, es lo mejor para los dos.─ Dijo ella parada en frente de mí.
─¿Para los dos o para vos? Si hice algo mal...─ No podía contener más mis lágrimas, no entendía porque estaba terminando conmigo si ayer todo estaba bien entre nosotros.
─No, no sos vos, soy yo...─ Frase típica de un rompimiento. ─Te fui infiel, me estuve viendo con Jack todas estas semanas y... me entregué a él.
¿Escucharon eso? Fue mi corazón romperse en miles de millones de pedazos.
─Con que es por él... bien, ya veo que nunca me quisiste, dijiste que no estabas lista para hacerlo conmigo y yo respete eso, te iba a esperar el tiempo que sea hasta que te sientas segura y lista, pero ahora llega tu novio de la infancia y te entregas a él como si nada.─ Mis lágrimas no paraban de salir de mis ojos y rodar por mis mejillas.
─Lo siento, Niall.
Es lo último que escuché de ella. Abrió la puerta de la habitación y salió casi corriendo sin darme tiempo a decirle más nada."
─Quiero morir.─ Hablé aún tirado en el piso. Recordar aquel momento me ponía muy mal porque de verdad yo la amo.
─Cerra la boca y levantate.─ Y ese era Liam, tan mandon como siempre.
─No quiero.
─¡Dale, Niall! Deja a un lado lo de Alexa y vamos a divertirnos como siempre lo hacemos cada fin de semana.─ Sentí la voz de Harry a mi costado.
Me senté con dificultad limpiando el resto de las lágrimas sobre mis mejillas. No iba a dejar que esto me volteara, debía demostrar que estaba completamente bien. Ir a aquella fiesta me ayudaría un montón, así que me levanté recibiendo aplausos de parte de mis amigos.
─¡Ese es mi mejor amigo!─ Harry me envolvió en un abrazo cálido. ─Vas a estar bien, campeón.
Por alguna extraña razón veía más a Harry como una figura paterna que como mi mejor amigo pero eso no iba a decírselo ni en broma porque se reiria de mí.
Louis: Terminé de cambiarme pero aquel chico rubio no venía por mi. Esperé diez minutos más sentado en la cama mientras revisaba Instagram, pero aún no llegaba, quizás solo fue una broma y yo me la creí. Así que me levanté de la cama y camine hasta la puerta decidido a salir para ir a buscarlos.
Abrí la puerta y me encontré con aquel chico rizado que me había llamado tanto la atención el día que llegué a éste colegio. Mi corazón comenzó a acelerarse sin saber por qué. Él me ponía nervioso con tan solo sentir su presencia y ahora que estaba en frente de mí y mirándome, estaba seguro que me desmayaria.
─¿Listo para la fiesta, niño?
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BOYS SCHOOL [L.S]
FanfictionLouis Tomlinson asiste a un colegio Elite para hijos varones de empresarios y personas multimillonarias. Él no quería ir pero por ser su último año sus padres lo obligaron a cambiarse de colegio. Harry no es para nada gay, pero... ¿Qué pasa cuando...