BOYS SCHOOL [L.S]

Capítulo 34

Dylan: Desperté en mi habitación muy desorientado, no sabía que día u hora era, ni tampoco sabía como había llegado aquí.

Todo de mí olía a alcohol, debía tomar una ducha urgente así que lo hice. Después de algunos minutos salí del baño y caminé hasta mi armario a buscar ropa.

Salí de la habitación camino al comedor, tenía hambre y mi cabeza dolía. Iba caminando por los pasillos en cuanto vi a Erick salir de la habitación de Louis. Esperen, ¿Erick estaba aquí en el colegio? Dios, no puede ser.

─¡Erick!─ Liame y él se dio vuelta a mirarme.

─Dylan... ¿D-dónde estoy? ¿Por qué no estoy en mi casa? ¿Por qué hay muchas puertas? ¿Qué hora es? Mi madre va a matarme, soy un imbécil, me prometí no tomar para no ser igual que mi padre y ahora estoy aquí apenas recuperándome de todo el alcohol que tomé anoche. ¿Por qué me dejaste tomar?─ Dijo él con pánico y temor en su voz.

─Hey, hey, tranquilo... Estás en la Academia Howland, son las tres de la tarde. No te preocupes, podemos llamar a tu madrey explicarle que estás en la casa de unos amigos y vas a volver pronto.─ Soy demasiado inútil para dar consejos.

─No, no, no. Ella va a matarme. Necesito irme.─ Su celular comenzó a sonar, lo sacó de su bolsillo y abrió los ojos muy grandes. ─Dy-Dylan... es mi madre. ¡¿Qué hago?!

─Responde.

─No puedo, no se que decirle.

─Yo te ayudo, sólo mirame, ahora responde y pon en altavoz así puedo escuchar─ Él obedeció y contestó con miedo.

─¿M-mamá?

─¡¿Erick James Baldwin, dónde carajos estás?!─ Gritó su madre, Erick abrió su boca para responderle pero ella siguió hablando. ─Llamé a Alec y me dijo que no estabas en su casa ni en la casa de tus otros amigos y que te habían perdido en la fiesta. Más te vale que tengas una buena explicación para esto.

─Mamá, yo... ellos me dejaron, Tuve una discusión con Alec en la fiesta y él se fue dejándome solo. Hice amigos y ahora estoy en la Academia Howland con ellos.─ Él me miró y yo le sonreí asintiendo con mi cabeza.

─¿Qué haces en esa Academia de ricos? Sal ya mismo de ahí, no perteneces a ese lugar. ¿Acaso querés que todos se rían de vos por ser un chico pobre? Erick te quiero de vuelta ya mismo aquí antes de que aquella gente que se cree dueña del mundo te haga daño.─ Rodé los ojos al escuchar las palabras de la madre de Erick, no todas las personas con dinero son malas y se creen dueños de todo.

─Me gustaría quedarme mamá, volveré a casa al atardecer, los chicos son buena onda, me tratan bien, como a uno de ellos.

─Si hasta que descubran que sos pobre.

─¡Mamá, tengo 19 años!─ Exclamó él.

─¡Ya lo sé y mientras vivas en mi casa vas a seguir obedeciendome!

─¡Pues lo siento, pero ya tengo edad como para cuidarme y volver a casa a la hora que se me plazca! Adiós.─ Finalizó la llamada dejándome sorprendido y sin palabras.

─Woow, no creo que quieras volver a casa después de eso, tu madre ahora si que va a matarte.

─No ayudas Dylan... debo irme de aquí, ya sabe donde estoy.─ Se giró para comenzar a caminar y alejarse de mí.

─¿A dónde vas?─ Lo seguí.

─A buscar un lugar en donde vivir.

─Espera...─ Él se dio vuelta a mirarme.