Capítulo 35

453 48 26
                                    

Dylan: Subimos al autobús rumbo a la ciudad, Erick iba sentado a mi lado mirando por la ventana, no se lo veía bien.

─Voy a volver a casa.─ Dijo él sin quitar la vista de la ventana.

─¿Estás seguro?─ Cuestione mirándolo.

─Sí.─ Asintió con la cabeza. ─Mamá va  entenderlo y no puedo permitir que compres un departamento, no podría pagartelo.

─No tienes por qué pagar nada. Somos amigos ahora y los amigos están para ayudarse. Si no quieres volver a tu casa iremos a buscar un departamento, pero si quieres volver, no te detengo.─ Él se giró a verme.

─Gracias por entender.

─No agradezcas.─ Mi teléfono comenzó a sonar en mi bolsillo al sacarlo pude ver el nombre de Ethan. Mi corazón comenzó a latir con fuerza y me puse demasiado nervioso, quería contestarle pero a la vez no.

─¿Estás bien?... Te están llamando.─ Dijo Erick.

─N-no puedo contes...

─Dame.─ Me quitó el celular y atendió la llamada. ─¿Hola?─ Intenté quitarte el celular pero no pude. ─Si, él está aquí... no creo que quiera hablar con vos, estaba dudando en si atenderte o no.

─Damelo.─ Le quite el celular y él largó una carcajada, yo golpee su brazo.

─¿E-ethan?

─Que bueno escuchar tu voz. ¿Cómo estás?─ Dijo él y yo sonreí.

─Bien, estoy bien... ¿C-cómo estás vos?─ Erick me miró con una sonrisa burlona y lo empuje con mis hombros.

─Estoy bien... ¿Quién era él chico que me atendió?

─Él... él es mi mejor amigo.─ Miré a Erick

─Uy celos.─ Dijo en un susurro y yo sonreí.

─Solo llamaba para saber cómo estás, ahora que sé que estás bien puedo estar tranquilo... Ahora debo irme.

─¡Espera!... te extraño y mucho.

─Voy a volver pronto no te preocupes, te hablo más tarde.

─Está bien, nos vemos.─ Finalice la llamada.

─"¿E-ethan?" "Te extraño y mucho"─ Me imitó y yo rodé los ojos.─ Se nota que él te gusta, lo vi en tus ojos, brillaron.─ Me sonroje al escuchar eso. No dije nada.

Durante el resto del camino al pueblo de Erick fuimos en silencio, el autobús paro en la plaza principal y ambos bajamos junto a otras personas y nos quedamos parados por algunos segundos.

─¿Y que vas a hacer?─ Pregunté.

─Mi casa queda por aquí cerca, no es necesario que me acompañes, puedo ir solo. Gracias por acompañarme, el otro autobús ya debe estar por llegar, tenés que esperarlo allí en frente.─ Señaló.

─¿Entonces solo me voy y ya?

─Mi madre odia a las personas con dinero, ya lo sabes por la llamada y verte vestido así más el iPhone y tu reloj... todo de vos grita que sos rico.─ Y tenía razón, todo lo que llevaba puesto era de marcas carísimas.

─Está bien... ¿te paso mi número y hablamos?

─Dale y perdón por no llevarte a mi casa, además no tengo nada para ofrecerte.

─No pasa nada, tranquilo.─ Terminé de anotar mi número en su celular y se lo entregué.

─Voy a mandarte un punto así sabes que soy yo y me agregas... Ah, ¿y cuántos años tiene el chico?

BOYS SCHOOL [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora