Capítulo 4 - Llamadas

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P.O.V. María

Por mucho que intentara pensar en algo positivo de esta llamada-que no lo había, la verdad-, miles de preguntas rondaban en mi cabeza y un dolor agudo inundó mi mente.

- Pablo... ¿Recuerdas lo que me prometiste unos días?

- Sí...-hizo una breve pausa-Nunca estarás sola...

- Ahora mismo lo estoy y no estás junto a mí...

Nos quedamos varios minutos en silencio y tras no oír respuesta suya rápidamente me despedí de él.

- Pablo, lo siento de verdad pero voy a colgar, me encuentro mal...

- María, por favor... Créeme, nunca te haría daño.

- Dame un tiempo para pensar, te llamaré, te lo prometo.

- Pero...

Colgué rápidamente el teléfono, no quería escucharle más, con cada una de sus palabras mi corazón se rompía en pedazos. Eché a llorar tumbada en mi cama intentando concentrarme. Estaba perdida en mis pensamientos cuando mi móvil sonó e hizo que la paz se esfumara.

- ¿Quién es?-pregunté con los ojos cerrados.

- María, soy Andrés.

- Hola Andrés-dije con poca energía-Siento lo de antes.

- No te preocupes, sólo quería saber si estabas bien... ¿Cómo estás?

- Otras veces he estado mejor... Pero da igual.

Andrés se quedó en silencio y de nuevo no escuchaba nada.

- ¿Ha pasado algo con Pablo?-rompió por fin el hielo.

- No...-mentí- ¿Por qué?

- Te conozco perfectamente, mientes muy mal-dijo riendo- Desde la primera vez que le vi contigo supe que lo vuestro no iba a funcionar...

- ¿De qué hablas?

- Lo siento mucho, de verdad, pero... A mi Pablo no me parece adecuado para ti.

- ¿De verdad? Claro, ahora me dirás que eres tú el adecuado para mí ¿no? Por favor Andrés...

- María, él es Pablo Alborán, un día dice que te quiere, otro...

- ¡Cállate! Si tanto odias a Pablo no hace falta que me vuelvas a llamar porque aún sigo queriéndole.

Colgué rápidamente sin dejar que respondiera. ¿He dicho lo que he creído decir? Que... Yo aún le amo. Tras la llamada de Andrés me he dado cuenta de que me había engañado a mí misma en el momento que hablé con Pablo... Aún le amo y algo dentro de mí lo afirmaba, le necesito a mi lado, sin él no soy nada. Tras mis conclusiones finales intenté llamar de nuevo a Pablo para disculparme con él pero no me cogió el móvil.

Genial... ¿Por qué soy tan tonta? Ahora estará enfadado conmigo... ¿Ahora que hago?

- María, voy a ir a comprar, ¿Necesitas algo?-dijo mi madre mientras abría la puerta.

Miré el reloj que tenía en mi habitación y vi que eran las 18:30.

- Espera, voy yo a comprar, quiero salir a tomar el aire de paso.

- ¿De verdad? Pero... Si acabas de llegar.

- Mamá, por favor...

- Bueno, lo que quieras... Toma la lista de la compra entonces. Ya que estoy preparada saldré más tarde a tomar un café con la madre de Carla.

Me levanté de la cama y le di un beso en la mejilla cogiendo la lista de la compra, me gustaría salir hoy para aprovechar la tarde.

Salí de mi habitación y recorrí el pasillo, nada más llegar a la puerta mi madre me detuvo y me dio un abrazo.

- Cariño, sé feliz, ¿vale? Dentro de pocos días es tu cumpleaños y tienes que acabar bien tus 19, ¿de acuerdo?-dijo haciéndome reír.

Molesta tras sus cosquillas me aparté un poco de mi madre y triste la miré.

- ¿Cómo quieres que sea feliz si mi felicidad ya no está a mi lado?

Sin ti yo me pierdo [Pablo Alborán]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora