Capítulo 24 - Despídete

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P.O.V. Alejandra

Tras salir de la cafetería busqué en los contactos de Whatsapp a María, desde que vi lo que ocurrió en su cumpleaños tengo miedo de que Hugo le haga daño. Tras encontrar a María vi que alguien había estado hablando con ella antes desde mi móvil.

Yo: María, reúnete conmigo en la azotea de mi edificio, no muy lejos de tu casa. A las 20:30.

María: ¿En la azotea? ¿No quieres mejor en la entrada? Qué bien que quieras hablar conmigo.

Yo: No, en la azotea, así nadie nos molesta... Te aseguro que hay unas vistas fabulosas.

Paré tras pensar en que Hugo podría haber sido el que le ha escrito eso. Comencé a correr dirección a mi casa mirando el reloj que marcaba las 20:15. Recibí una llamada de un número desconocido, no quería hablar con nadie ahora pero mi corazón dijo que lo cogiera.

- ¿Quién es?-dije jadeando mientras corría.

- Alejandra-la voz de Pablo Alborán sonó tras el teléfono.

Paré rápidamente y me agaché hasta sentarme en el suelo, comencé a llorar tras oírle al otro lado del teléfono, era la única persona a la que quería abrazar en esos momentos.

- Alejandra, ¿Estás ahí?

- Sí, sí, sí. Dime-dije secando mis lágrimas.

- ¿Por qué lloras, mi amor?-sentí tranquilidad.

- Después de todo lo que me está pasando... Recibir tu llamada es como... Una explosión de emociones. Y pensar que no te pude abrazar en el cumpleaños de María...

- No llores, tranquila. Solo llamaba por María. La última vez que la vi fue en su casa a las 11:00 de la mañana. Nos habíamos peleado y... Bueno, fue todo por mi culpa. Por la tarde fui a verla pero no estaba, es más, todo estaba en su sitio excepto su móvil que no estaba y... No sé dónde está, temo que le haya pasado algo.

Todas esas palabras fueron difíciles de pronunciar por parte de Pablo, cada una de sus palabras evitaba decirlas con claridad porque no podía.

- ¿Y por qué me has llamado a mí?

- Pensé que estaba contigo pero... Lo siento, no quería molestarte.

- Pablo-suspiré profundamente- Creo que sé dónde está.

P.O.V. María

Acudí a la azotea todo lo rápido que pude, tal vez este sea el momento indicado para contarle toda la verdad a Alejandra... Para contarle la razón por la que no le dije que conocía a Pablo... Para contarle por qué lo oculté y no le dije toda la verdad... Sé que es un buen momento, sí.

Subí a lo más alto del edificio y abrí la puerta que conducía a la azotea. No había nadie, estaba solamente yo sola. Cerré la puerta y me acerqué a la barandilla. Apoyé mis brazos en ésta y esperé a Alejandra.

Era increíble que me haya mentido con ese mensaje, han pasado más de un cuarto de hora y no ha aparecido. Me di la vuelta para salir de ahí y un chico con la cabeza baja y los brazos cruzados bloqueaba la puerta.

- Así que... Has venido.

- ¿Hugo? ¿Qué haces aquí?

- No pensaba que ibas a caer tan bajo.

Subió la mirada y comenzó a dar pasos hacia mí. Cada paso que él daba hacia adelante yo los daba hacia atrás. Sentí la barandilla en mi espalda y me agarré fuerte a ella.

- Eres un enfermo-dije tras sentir su aliento en mi cuello.

- Cuando me obsesiono con algo, no paro hasta que lo consigo, ¿sabes?

Escuché como la puerta se abrió pero no le di demasiada atención para reaccionar. Hugo bajó poco a poco su mano desde mi cuello hasta mi cintura, quiso bajar la mano más pero le detuve dandole un golpe.

- Golpeaste a Carla, golpeaste a Andrés, golpeaste a Pablo... ¿Y luego a quién cerdo de mierda?

- Me has dejado muy fácil esa pregunta.

Agarró mi camiseta y la bajó sin tener cuidado, encogí mi cuerpo y me senté en el suelo tras su reacción. Mis lágrimas comenzaron a brotar y la puerta de pronto se cerró.

- Hugo, déjamela a mí...

La voz de una mujer inundó toda la azotea. Hugo se movió y una chica alta y rubia me miraba con asco.

- Tú-dije tras reconocerla- Fuiste tú la que besó a Pablo en la estación.

- Encantada, mi nombre es Laura.

Cogí fuertemente mi camisa y tapé mi pecho con ella, Laura cogió mis brazos y me agarró fuerte.

- Me das bastante pena... Y, bueno, te preguntarás qué hago aquí... Solo quería advertirte de que haré lo posible para que Pablo vuelva conmigo.

- No se separará de mí-dije con un hilo de voz.

- Y nunca lo haré-la voz de Pablo me sobresaltó- Apártate de ella si no quieres que lo haga yo por ti, Laura.

La mano de Pablo apareció por encima del hombro de Hugo y lo agarró con fuerza. Lo llevó lejos de mí y de pronto apareció Alejandra. Susurró mi nombre sin fuerza y se quedó quieta.

- No pienso soltarte aunque Pablo esté aquí.

Desvíe mi mirada a Pablo porque aún no creía cómo me había encontrado y vi como golpeaba a Hugo con sus puños al igual que hacia él.

- ¡No! ¡Parar!

- Sh, sh... Tú quieta, cariño.

- ¿Acaso no vas a ayudar a Pablo? ¿Vas a permitir que el otro lo golpee?

- Hasta que me digas que no te acercarás más a Pablo... Le diré que lo suelte.

Miré a Pablo sin saber qué decir, Hugo lo agarraba con fuerza cogiéndole de los brazos. Pablo negaba con la cabeza, él no quería que dijera nada pero me mataba por dentro verle así.

- Está bien-susurré.

- ¿Perdón? No te he oído, cielo.

- ¡Qué le dejes!

- Lo que significa...

- Que no me acercaré más a Pablo.

Laura miró a Hugo y ambos asintieron, nos soltaron a Pablo y a mí a la vez dejándonos caer al suelo. Miré a Pablo con lágrimas en los ojos viendo como golpeaba el suelo. Subió la mirada y me miró, se levantó rápidamente y se acercó a mí. Laura y Hugo intentaron detenerle.

- María, María... Te quiero, ¿vale? Vendré a por ti.

- Despídete de él, María. Creo que no le volverás a ver hasta... ¿Nunca?

Laura comenzó a reír tras pronunciar sus últimas palabras, Pablo mordió su labio evitando soltar alguna que otra respuesta contra ella pero, calló. Apoyé mi cabeza en el suelo y me rendí, sentí cómo entre Laura y Hugo separaban a Pablo de mí mientras él gritaba que le soltaran. Vi como los tres desaparecieron por la puerta y, después de tanto tiempo quieta, Alejandra se acercó a mí.

- Siento no haber podido hacer nada...-dijo intentando levantarme- Ven, bajemos a mi casa.

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¡Hola familia!
¡Cómo se nota que ya estamos en verano! Ahora subiré más a menudo capítulos por dos razones.
1.- Tengo más tiempo libre y puedo escribir muchísimo más cada día.
2.- Tengo pensado en subir durante el verano una tercera novela/Fanfic de Pablo que tengo ya preparado. No tiene nada que ver con esta novela, es una historia distinta... pero... aún tengo que pensar cuando empezar a subirlo. (Acepto sugerencias ¿debería de subirla después de esta novela o... Cuando queréis?)
Espero que os haya gustado el capítulo (aunque hayan aparecido Laura y Hugo). Si os digo la verdad, me gustan Laura y Hugo juntos (ambos son igual de malos Jajajaja).
¡Besote apretao! Y muchas gracias por todo :)
No os olvidéis de leer, votar y comentar :) ❤️

Sin ti yo me pierdo [Pablo Alborán]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora