Capítulo 26 - Una simple pelea

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P.O.V. María

No tardé ni un solo segundo en irme lejos de aquel edificio. Nunca pensé que alguien como Laura me arruinara tanto la vida si no la conozco de nada y apenas sé algo de ella. El camino estaba siendo más largo de lo que recordaba, se me hacía eterno llegar a casa. De pronto escuché a mis espaldas gritar mi nombre. Paré rápidamente y me quedé quieta esperando a que esa persona me alcanzase.

- Hola María-dijo Lolo a mi lado.

- Lolo-dije suspirando- No estoy muy bien para hablar.

Comencé a andar de nuevo pero esta vez con un paso más ligero. Después de todo lo que había pasado no quería hablar con nadie, ni con Lolo.

En el fondo quieres abrazarlo y estar con él.

- ¿Pero estás bien? ¿Ha pasado algo?

Agarró mi brazo al igual que Hugo hizo hace unas horas, me volví bruscamente y lo miré con lágrimas en los ojos.

- Mañana hablamos, ¿vale?.

Llegué a casa evitando por el camino caer por culpa de mi torpeza. Todo se encontraba intacto como ayer, excepto un sobre que llamó mi atención. Un sobre azul se encontraba encima de la pequeña mesa que había en el salón, esa misma tarde cuando vine a por el móvil no lo vi ahí. Nada más cogerlo reconocí la letra de Pablo en la solapa.

No aguantaré sin ti

Abrí con cuidado la carta sintiendo como los recuerdos llegaban a mi mente. Con las manos temblorosas desdoblé el trozo de papel y leí el contenido.

Siento haberte ocultado ese mensaje y siento ser tan estúpido de solo preocuparme por nuestra relación y por nada más. Aún no me cabe en la cabeza que volvamos a distanciarnos por culpa mía. Aprendí que la confianza era lo más importante en una relación y veo que no estoy llevándolo acabo. Tal vez sea por el miedo a volverte a perder por culpa de otra persona o por el simple hecho de que nuestra relación no funcione, soy así en el amor, nunca aprenderé. Recordarte que dentro de nada tenemos un viaje pendiente y que espero que ese mismo día te vuelva a ver a las puertas del aeropuerto (porque creo que después de todo no quieras ahora verme). Pero en cualquier caso decirte que nunca, y esta vez lo digo en serio, nunca te fallaré ni permitiré que nada nos separe jamás. Ni mi egoísmo ni mi miedo.
Ojalá me perdones.
Te quiero.
Pablete.

Y lloré tras saber que ese viaje nunca iba a llegar, y lloré solo de pensar que puede que se vaya con Laura lejos de mí.

Ey... ¿Y por qué no vas a casa de Pablo como excusa para darle los billetes? Tú aún los tienes.

En algunos momentos agradezco la existencia de mi conciencia pero otras veces... Pienso que es una perdida de tiempo escucharla. De nuevo cogí el sobre y metí los billetes del viaje en él, lo dejé en la entrada antes de ponerme a pensar en qué debía de hacer en ese momento. ¿Debería de llevárselas a Pablo? Pero... ¿Y si Laura está con él? Lo estropearía todo con mi presencia.

Alguien llamó a la puerta y me dirigí a ésta. La abrí y vi el rostro de Pablo.

- ¡Pablo!-grité llevando mis manos a mi boca.

Comencé a dar pasos hacia atrás sin apartar la mirada de él. ¿Qué estaba haciendo aquí? ¿Y Laura? ¿Qué había pasado?

Pablo cerró rápidamente la puerta y se acercó a mí, tapó mi boca con su mano y se acercó a la puerta sin soltarme. De pronto vi como la mano con la que tapaba mi boca estaba llena de sangre. Apoyó su oreja en la puerta y vi como intentaba prestar atención para escuchar el exterior. Apartó su mano de mi boca y llevó su dedo índice a sus labios mirándome fijamente sin hacer ruido.

- Quédate aquí.-dijo después de varios minutos.

Pablo, levantado frente a mí, cogió su teléfono y buscó rápidamente un número de teléfono.

- ¿Lolo? ¿Estás bien?

P.O.V Pablo / Unos minutos antes

Era tanta la rabia acumulada en mi cuerpo tras ver la revista que contacté con Laura para volver a vernos cerca de donde habíamos estado antes.

- ¡¿Cómo has podido inventarte todas esas cosas, Laura?! Tanto tú como yo sabemos perfectamente que es todo mentira y nada de eso ocurrió-dije cogiéndola del brazo.

- Pablito... Te recuerdo que no estamos solos-dijo mirando hacia a su izquierda.

Miré hacia aquella dirección y vi como Hugo apoyado en un árbol nos observaba con los brazos cruzados.

- Ni que le hayas pagado un millón de euros para tenerlo como guardaespaldas.

Y de nuevo Laura rió. A veces me pregunto cómo una persona puede ser tan falsa en todos los aspectos.

- Pablito... Sólo quiero que vuelvas conmigo, ya Rafa no me interesa... Me he dado cuenta de que para mí tú has sido mi vida siempre.

Convencida Laura se acercó a mí para besarme pero con un paso hacia atrás me aparté de ella. Comencé a andar dirección a casa de María me daba absolutamente igual que me siguieran, ellos no sabían a dónde me dirigía.

- ¿A dónde vas?-me sobresaltó la voz de Hugo.

- A ti qué te importa, chaval.

- Sé dónde vive María y me da a mí que... Vas hacia allí.

Me di la vuelta y harto de él golpeé su mandíbula. Como respuesta Hugo se abalanzó sobre mí y comenzó a pegarme al igual que hacía yo con él. Cinco personas sorprendidas se acercaron a nosotros y nos detuvieron, una de ellas era Lolo.

- ¿Qué narices estás haciendo, Pablo?-se sobresaltó sorprendido.

Me cogió del brazo y me separó del grupo que intentaban calmar a Hugo.

- Hace quince minutos que he visto a María correr hacia su casa. ¿Qué os pasa a ambos?

Tras escuchar sus palabras comencé a correr ahora que Hugo estaba distraído.

- Luego te llamo.

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¡Hola familia!
Aquí tenéis el siguiente capítulo :D Espero que os haya gustado... (Aunque sea un poquito) jajajaja :)
Gracias por todos vuestros votos y comentarios, ¡Os quiero muchísimo!
Un beso muy fuerte :)
¡Por cierto! Se me olvidaba... He publicado el primer capítulo de mi nueva novela "Quédate conmigo". Comentaros solamente que seguiré con los capítulos de la nove cuando acabe "Sin ti yo me pierdo" ya que me he dado cuenta de que no soy capaz de subir y escribir dos novelas a la vez... Espero que os guste :)

Sin ti yo me pierdo [Pablo Alborán]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora