Adicta a ti - En Físico

Capítulo 8

Hoy tenía la entrega de mi trabajo asique me desperté un poco más temprano de lo habitual porque debía imprimir todo el ensayo y dejarlo en condiciones ya que necesitaba subir mis notas. Al llegar a la biblioteca, me registré y me dirigí hacia la primera impresora que vi libre. Pagué el precio correspondiente al recepcionista y me dirigí a mi clase. En el camino me encontré con Luna quién se frenó al verme.

-Buenos días preciosa- dijo dándome un abrazo fuerte.

-Buenos días- respondí- ¿Yendo a clase?

-Así es, supongo que tú igual.

-Sí, debo entregar este trabajo de Arte Contemporáneo- levanté el sobre marrón que tenía en mis manos agitándolo en el aire.

-Suerte con eso... Oye, la otra noche supe que te fuiste con Derek- su cara mostraba intriga y sorpresa a la vez.

-Ah sí, estaba muy borracho y he pasado por una situación parecida- desvié mis ojos tratando de evitar el tema- Nada grave, sólo le brindé por única vez una mano amiga.

-Sólo ten cuidado- no dijo mucho más que se acercó me dio un abrazo rápido y salió disparada a su clase. Yo debía hacer lo mismo.

¿Por qué todos me decían que tuviera cuidado? Sé cómo cuidarme sola, no necesito que me lo recuerden siempre. Pero debo admitir que me causaba mucha intriga el porqué de la advertencia, ¿tan mala influencia era? Sea lo que sea no debía distraerme de mis asuntos.

Proseguí a entrar a mi clase y a sorpresa mía Derek estaba allí, sentado leyendo en la primera fila. Bajé mi cabeza lo más que pude para que evitara verme pero apenas oyó cómo mi trabajo caía al piso y todos, incluido él, se voltearon a ver qué había sucedido. Tomé rápidamente el sobre y lo volví a dejar sobre el mostrador para sentarme en mi lugar.

-Buenos días- Derek se acercó hacia mí y se sentó justo al lado mío.

-Hola- mi voz sonó baja a propósito pero evidentemente él logró oírme. ¿Cómo puede ser posible que a donde vaya, él está ahí?- ¿Qué haces aquí? No te había visto nunca en esta clase.- no le dirigía ni la más mínima mirada, solo me concentraba en sacar mis cosas.

-Pues, es una materia optativa en mi carrera y se veía interesante- fue en ese momento que mis ojos encontraron los suyos y observé como esbozaba media sonrisa y me guiñaba su ojo izquierdo.

-Claro- puse mis ojos en blanco porque se podían ver sus intenciones de molestarme y no interesarle en absoluto aquella clase.

-Además podrías ser mi profesora privada- susurró en mi oído. Al sentir sus labios en mi oreja, me estremecí por completo y mi piel se puso como gallina.

-Mira mi objetivo es pasar mis clases sin distracciones asique deberás buscarte a otra persona- lo empuje apartándolo de mí con fuerza y señalé el comienzo de la clase.

A suerte mía, no me molestó más y sólo se dedicó a prestar atención pero por momentos podía sentir sus ojos clavados en mí lo que hacía que yo me removiera en mi asiento sintiéndome incómoda. Hacia el final de la clase el profesor anunció un examen para el fin de esa semana que sería de manera online ya que no podría asistir a la clase por asuntos personales. Agradecí que fuera de aquella forma porque con el trabajo y las demás asignaturas, no iba a tener mucho tiempo de estudio.

Recogí mis cosas lo más rápido posible y salí de aquella habitación pero igualmente no pude deshacerme de Derek, quién me siguió hasta la próxima clase. Sólo esperaba que Luna no nos viera para evitar otro sermón.

-¿Apurada?- dijo Derek frenando mis pasos en la puerta del aula y arrinconándome contra una pared con sus dos brazos apoyados en ella.

-No tengo tiempo para tus jueguitos, tengo clase Derek.- traté de zafarme de él pero se me fue imposible con sus brazos tan definidos y fuertes. Él se quedó unos minutos observándome de pies a cabeza, para finalmente dejarme ir y cada uno seguir su camino.