Adicta a ti - En Físico

Capítulo 9

El día se me pasó bastante rápido y por suerte no me topé con Derek en ningún momento. Al salir de mi última clase, decidí comprar dos croissants acompañado de dos capuchinos para comer junto a Fernando en mi habitación y así ponernos un poco al tanto debido a que estos últimos días casi ni hemos hablado. Al llegar a mi cuarto noté que él no estaba allí y revisé si estaba en el baño pero tampoco lo encontré. Mientras me preguntaba dónde estaba, ya que al no ser alumno de allí se perdería, dejé la comida sobre la mesa de estudio y vi una pequeña nota.

Me han llamado del trabajo, he tenido que volver, ya nos volveremos a ver. Fernando

Ah bueno, ni siquiera tuvo el descaro de esperarme o llamarme para que lo acompañe al aeropuerto. Sé que seguro lo ha hecho para no molestarme pero me ha enojado bastante que sólo haya venido a tener una noche de sexo y luego irse. ¿Acaso dije o hice algo? ¿Me habrá visto esa noche hablando con Derek y se puso celoso? Sea lo que sea, tenía que averiguar el porqué de su ida tan repentina, él no era así. Decidí mandarle un mensaje.

¿Por qué te has ido tan pronto?

Te he puesto en la nota que me llamaron del trabajo

Sí, lo leí, pero al menos me hubieras dejado que te llevara al aeropuerto para despedirme.

Luego de ese mensaje no me contestó más. ¿Tan insoportable seré? Siempre fui así y nunca le molestó. Es mi primer novio y creo que es más que entendible que me ponga de esta forma.

No tenía mucho tiempo para discutir con mi mente ya que entraba a trabajar en una hora. Comí y bebí lo que había comprado para mí y lo de Fernando se lo di al guardia de la entrada, el cual me agradeció con una gran sonrisa aquel gesto. Para cuando terminé, agarré mis llaves y me fui a trabajar.

-Qué cara larga- espetó una de mis compañeras en el vestidor.

-¿Problemas con un novio quizá?- preguntó otra chica que se encontraba allí.

-Sí, pero nada de qué preocuparse- dije abrochando mi camisa y ajustando el delantal negro en mi cintura.

-Mira, hoy en la noche hay una fiesta en un acantilado, vente y despeja tu mente un poco- mi compañera me dio un folleto y se largó de allí. El contenido no daba cuenta de mucho.

Fiesta en el acantilado a la medianoche

Bandas en vivo: los spullis/freakylove

¡Una noche inolvidable!

Le respondí que iría pero dudo que me haya escuchado asique me guardé el papel y avisé a los chicos. Mientras ataba mis zapatillas mi celular sonó. Eran ellos avisando que esta noche no podían salir, que los disculpara pero que me divirtiera. No pensaba quedarme en mi habitación asique como conocía a algunas personas que iban por el trabajo, decidí asistir de todos modos.

-¿Te vienes?- me preguntaron cuando finalizó la jornada laboral

-Claro, primero debo cambiarme- no pensaba ir con lo que llevaba puesto.

-Vente a mi casa- me ofreció una de las chicas- te presto algo yo.

-Bueno, gracias- su nombre era Estela, una morena alta de ojos verdes.

Al llegar a su casa, Estela me prestó un vestido amarillo con volados en las mangas y unos zapatos negros con poco tacón para que esté más cómoda, algo que agradecí pues mi pies solo estaban acostumbrados a zapatillas. Ella vestía un pantalón negro de cuero con unos tacones rojos y un top negro con encaje.

-Si no te molesta, tomemos algo mientras esperamos a unos amigos para irnos- me ofreció un vaso con vodka de frutilla y a los pocos minutos tocaron la bocina de un auto- Vámonos.- ella tomó de mi mano y me tiró hacia el auto que se encontraba afuera repleto de muchachos.