Capítulo 21

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Eran las cuatro de la tarde cuando me desperté, la meditación había surgido efecto y dormí como nunca en mi vida. Por supuesto me perdí las clases de ese día asique mientras intentaba despertarme del todo revisé los mensajes en mi correo, revisé si en la página de la facultad habían subido algo de mis notas y al comprobar que no había nada pase a revisar las notificaciones en mi móvil. Muchas eran de Instagram, mensajes de mis padres preguntando si estaba bien y luego solamente un montón de anuncios molestos. Contesté a mi madre para que se quedaran tranquilos y me preparé la tina con unas sales de baño con olor a fresa que me había comprado al inicio del semestre; necesitaba con urgencia una buena relajación antes de ir a trabajar. Mientras disfrutaba mi baño caliente con olor a fresa, sonaba de fondo música Lo-fi que relajaba aún más el ambiente. Luego de un par de minutos salí, me sequé y me coloqué el uniforme para ir al trabajo.

Mientras terminaba de ordenarme mentalmente con las cosas que tenía que atender y organizar, un mensaje de Logan llegó a la pantalla de mi móvil. Muy amablemente de ofrecía a llevarme al trabajo para controlar que llegara bien y porque debía hacer un par de trámites cerca. Sabía que si me negaba me insistiría por lo que acepte de una vez.

***

-¿Qué tal mi querida Samantha?- Logan amaba tomarme el pelo, siempre creí que él sentía algo por mí.

-Hola Logan- respondí con una amable sonrisa.

Mientras me ponía el cinturón de seguridad, él ponía en marcha el auto para largarnos.

-¿A qué hora sales hoy? Si quieres puedo venir por ti.

-No te preocupes, le diré a algún compañero que me traiga o tomaré un taxi.

La verdad es que todo estaba bien, no quería que mis amigos se preocuparan de más.

-Sam sabes que no me importa venir por ti, eres buena compañía- me miró para guiñarme el ojo y volver a mirar la carretera.

-Bueno, yo te aviso cualquier cosa. Gracias.

Posé mi vista en la ventanilla tratando de borrar malos recuerdos de Bunny. Sé que con la restricción no podría hacerme nada, pero también sabía que nada lo detenía, eso era lo que más me preocupaba pero por alguna extraña razón tenía el presentimiento de que este día saldría bien.

-Bueno, hemos llegado, ten un buen día.- Logan se estacionó justo en la puerta del bar.

-Gracias otra vez por traerme.

-No hay de qué.

Sin esperármelo, depositó un tierno beso en mi mejilla y por supuesto me ruboricé hasta quedar como un tomate. Bajé rápidamente y sin dar vuelta atrás me metí de lleno en el establecimiento.

***

No paré ni un segundo, iba y venía con pedidos, atendía la barra. Poco tiempo tuve de descanso, parecía que hoy era el día más colapsado de gente que cualquier otro. Uno de los turnos lo cambié con una de las chicas porque se tenía que ir más temprano, me había contado todos los detalles de la boda de su mejor amiga. Hace demasiado tiempo que no asistía a una. La última vez fue a la de mi tía Rosalita que se casó en pleno invierno y todos estábamos casi morados del frío que hacía. Recuerdo que hasta había nevado.

-Gracias Sam, te debo una.

-Ya vete dama de honor que llegas tarde.- Ambas nos reímos y yo volví a lo mío.

Casi sin prestar atención se me había pasado volando el horario y cuando me dirigía a la barra para recoger mis propinas sucedió todo como sacado de una mismísima película de terror. Gente gritando, corriendo, escondiéndose debajo de las mesas y una bala interceptando mi pecho. Me toqué el lugar impactado y rápidamente mis manos se colmaron de sangre; sentía que la respiración se me cortaba y todo se veía borroso. Mi jefe vino a auxiliarme y mientras tapaba mi herida levemente escuchaba como me pedía que me mantuviera despierta pero yo solo quería dormir. ¿Por qué nadie me dejaba descansar? Además había una pequeña luz que me rodeaba pero la cual me hacía sentir mucha paz. Me debo haber desmayado, porque lo último que recuerdo es que alguien gritaba mi nombre y luego todo se apagó.

Adicta a ti - En FísicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora