Adicta a ti - En Físico

Capítulo 36

-¿Dónde estoy?

-¡Sam! – mis padres estaban sentados en una esquina de lo que parecía una habitación de hospital. -¡Enfermera, ella despertó por fin!

-¿Qué está pasando?

-Tranquila mi niña, ya estás de vuelta con nosotros.

Una enfermera junto a un médico entraron por la puerta y le pidieron a mis padres que se fueran para poder revisarme. La verdad es que me sentía un poco atontada mientras me revisaban y mi garganta estaba completamente seca.

-Agua... por favor.

-Enseguida. – la enfermera me tendió un vaso blanco de plástico con agua y lo bebí casi al instante.

-Avisa a la familia que puede ingresar, ella está perfecta.

-Doctor, ¿qué sucedió?

-Sam tómalo con calma, pero acabas de despertar de un coma de seis meses por consumo de drogas.

Mis ojos se abrieron en par en par y no podía entender como pasé de estar en el casamiento de Derek a enterarme que estuve en coma por seis meses. Creía que ya me había recuperado de eso.

-Pero... no entiendo... yo estaba en una boda

-No Sam, todo el tiempo estuviste aquí, esas fueron alucinaciones que tuviste estando en coma.

Me dejé caer en la almohada mientras ambos se iban y todos entraban por la puerta. Mamá, papá, mis amigos y Derek. Todos estaban llorando y alegres de poder verme otra vez.

Pudieron notar mi cara de confusión y por ello Lena me puso al tanto de todo. Derek había sido el que me encontró tirada casi muerta en mi habitación y me trajo de urgencia aquí donde me habían internado. Tras unos meses en coma, las esperanzas de que viviera eran pocas porque no mejoraba en lo absoluto hasta hoy, seis meses después que logré despertar sana y salva.

-Los médicos dicen que fue un milagro que no presentaras consecuencias del coma. – dijo Sophie.

-Sigo sin entender como pasé de estar en el casamiento de Derek a esto.

Todos se miraron extrañados hasta que Derek se me acercó y tomó de mi mano.

-Sam, yo no voy a casarme con nadie que no seas tú.

-Pero dijiste que...

-Enfrenté a mis padres y les dije que no iba a poder cumplir sus expectativas.

-¿Qué? ¿Cómo...?

-Me han echado de mi casa pero eso no debe preocuparte.

No pude decir más nada porque Derek me besó y acto seguido todos corrieron a abrazarme.