Anoche casi no había podido pegar el ojo, mi mente funcionaba a mil por hora. Aquella discusión resonaba en mi cabeza una y otra vez. ¿Cómo había sido tan tonta como para no verlo? Cuando mi vuelo estuvo listo, me subí y solo me dispuse a dormir todo el viaje, la verdad es que estaba cansadísima y no tenía ganas de que nadie me diera charla, mi humor iba de mal a peor.
Luego de casi 3 horas de vuelo más las horas en taxi, llegué a mi residencia y a mi sorpresa me encontré a Derek sentado en las escaleras de ella. Sin pensarlo ni un segundo caminé lo más rápido que pude sintiendo como mis lágrimas caían por mi cara, por lo visto Derek lo notó porque al verme abrió sus brazos y me dio un gran abrazo que no esperaba en lo absoluto.
-Te ayudo a entrar las maletas- me soltó y tomó la valija que se encontraba a mi lado para luego entrar mientras yo lo seguía.
Al llegar a la habitación ambos pasamos y él dejó el equipaje en la puerta antes de irse.
-Gracias- dije secando mi cara.
-No hay de qué- una pequeña sonrisa se asomó por su cara a modo de compadecimiento.
-¿Te molestaría quedarte conmigo solo por esta noche?- las palabras salieron como vómito.
Derek se sorprendió de escucharme pero cerró la puerta y se sentó en mi cama. Yo hice lo mismo a su lado.
-Has estado bebiendo, puedo notarlo en tu aliento.
-Sí.
-Pues tengo una pequeña petaca aquí, si quieres podemos compartir.- sacó del bolsillo de su campera de jean una petaca plateada y la agitó en el aire.- ¿Qué dices?
Ya había tenido suficiente con la bebida pero ahora la necesitaba más que nunca. Por alguna razón me ayudaba siempre que tenía problemas.
-Dame eso.- estiré mi brazo y le di un buen sorbo a lo que parecía ser un whiskey algo barato.
-Oye tranquila, déjame algo a mí- Derek se rio y me saco la bebida de mis manos. Era la primera vez que escucha su risa y eso me cegó por completo.
Sin siquiera pensarlo, me tiré a sus brazos y comencé a besarlo.
-Oye, alto- me separó de él- no quiero ser el chico con el que te desquitas.
-Lo siento.
El silencio nos invadió. Mientras tanto ambos nos terminamos la bebida.
-Sam, hay algo que debo decirte- Derek parecía sospesar sus palabras pero antes de que pudiera continuar la puerta de la habitación se abrió y vi como los chicos observaban la situación.
Me paré rápido de la cama y me acerqué a ellos.
-¡Hola!
Todos nos abrazamos.
-¿Has estado llorando?- preguntó Sophie.
Antes de que siquiera pudiera decir algo, Derek pasó por al lado nuestro para irse de allí.
-Ha terminado su relación con Fernando, la ha engañado- dijo Derek para luego irse. Estaba raro, no era él, algo le pasaba.
-¡¿Cómo!?- gritó Lenna.
-¿Es cierto?- dijo Daniel.
-Sí, lo encontré a punto de tener sexo con una compañera de trabajo.
Todos me empujaron hacia adentro hasta que quedé sentada en mi cama de nuevo.
-Sam, lo siento mucho- Luna se sentó a mi lado y me abrazó con cariño.
Les conté todo, absolutamente todo. Lo de Fernando, lo del hotel e incluso el mensaje a Derek. Ellos solo se limitaron a escucharme y apoyarme. Es todo lo que necesitaba, los necesitaba a ellos, a mis amigos. Entre tanto llanto y risas por algunas anécdotas, las chicas decidieron quedarse a dormir, se los agradecí demasiado. Los chicos se retiraron y nosotras nos dispusimos a ver la película 10 things I hate about you y a debatir lo hermoso que se veía Heath Ledger en ella.
-Oye Sam- dijo Lenna mientras se giraba para verme.- Hemos hablado con los chicos y decidimos no interferir en lo que sea que tengan Derek y tú.
Mis ojos se abrieron mostrando la mayor de las sorpresas. Luna apagó y guardó su laptop. Me dio gracia lo que me había dicho.
-No somos nada- dije riendo y poniendo los ojos en blanco.
-Vamos, vemos la forma en la que te mira Sam- Sophie bromeó sobre aquello y todas reímos.
-En serio, no ocurre nada entre nosotros.
-Si tú lo dices.- dijo Luna- por el momento solo quiero dormir.
Todas asentimos y nos metimos cada una en sus sueños. Les agradecí por quedarse antes de quedarme profundamente dormida.
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Adicta a ti - En Físico
Novela JuvenilSamanta Wills es una joven universitaria que ha llegado a San Francisco con la meta de obtener su título como Diseñadora. Sin embargo, su vida dará un giro inesperado tras conocer a Derek Sanders, el hombre del que todas sus amistades le aconsejan a...