Capítulo 12

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Era temprano, me desperté sobresaltada por el ruido de un trueno. Al abrir mi ventana pude comprobar mis sospechas, fuera había un diluvio universal acompañado de fuertes ráfagas de viento. Como ahora nos concentrábamos en los ensayos, las clases solo eran para aquellos alumnos que tenían dudas por lo que no me sentí obligada a asistir a ninguna del día para poder concentrarme en mi ensayo de fin del semestre.

Tumbada en mi cama, cogí mi laptop y comencé a armar una idea con los apuntes que había tomado ayer en la biblioteca. Algunos me sirvieron más que otros pero todos colaboraron a una idea base que me llevaría no más de dos hojas. Algo era algo. Mientras las ideas llegaban a mi mente, Luna me escribió preguntando si estaría en mi habitación ya que necesitaba ayuda con su trabajo, por lo que le dije que viniera para poder ayudarla. Diez minutos después Luna entraba por la puerta.

-¿Qué hay?- preguntó quitándose su piloto negro de lluvia y sentándose en los pies de mi cama.

-Has madrugado- le dije mientras hacía lugar.

-He ido a sacarme algunas dudas al salón de clase pero estaba repleto de alumnos- sacó de su bolso un cuaderno y me lo tendió- Esas son mis notas pero aún no puedo decidir el tema principal.- cogí el anotador y comencé a echarles un vistazo a sus apuntes.

-Pues por lo que estoy leyendo, tu tema podría ser la industria del arte y el diseño.- volví a darle su anotador y continué mi trabajo.

-Eres lo máximo nena, gracias- ambas nos miramos y sonreímos para después cada una concentrarse en lo suyo.- He escuchado lo que ocurrió el otro día en el bar con Logan y Derek.

Mierda. No tenía ganas de volver a explicar lo sucedido con Derek, pero por lo visto las noticias vuelan.

-Sí, no ha sido nada grave por suerte.- dije sin levantar mi mirada para evitar el tema.

-Logan nos ha contado el por qué, y aun no entiendo cómo pudiste obviar el hecho de contarnos.- Luna sonaba enfadada pero también decepcionada. Entendía y aceptaba que se sintiera así, pero suficientes advertencias me habían dado para soportar otras más.- ¿Tú te encuentras bien?

-Lamento no haberles contado pero ya estaba harta de que me advirtieran sobre Derek cada vez que hablaba de él- cerré mi computadora y miré a Luna.- Y sí, yo estoy bien.

-Sabes que lo que te decimos es por tu bien, pero no te molestaremos más.- ambas nos abrazamos y agradecí que se terminara la conversación ahí.

Luna no se quedó mucho tiempo más por lo que me dio tiempo libre para armar mis maletas. Tomé una mediana que tenía en mi armario y guardé lo justo y necesario para mi viaje de 3 días a Nueva York. Esa semana me había llegado el pedido de lencería que había ordenado asique lo guardé para una ocasión en especial.

Sin darme cuenta terminé toda la tarde armando mi maleta, con algunos descansos en el medio, y cuando finalicé le escribí a la mamá de Fernando para que me pase la dirección de la casa de su hijo en la gran ciudad. Dejé mis boletos de avión en mi mesa de noche junto a mi móvil y cené de la máquina expendedora. No fue algo súper elaborado pero un sándwich de pavo con una coca de dieta era suficientes para mi estómago. La verdad era que me moría de nervios y mi apetito estaba bastante disminuido. Como debía despertarme a las 4 de la mañana, puse mi alarma y me fui directo a la cama.

***

Cuando mi despertador sonó, lo apagué un tanto dormida y me fui directo a la ducha para poder despertarme mejor. Al salir seque mi pelo con el secador y me cambié. Hacía un poco de frio asique me puse un par de jeans negros, mis Converse negras y blancas, una musculosa blanca y por encima un buzo negro Trasher. Tomé mis maletas, boletos y celular y me fui a la cafetería a desayunar antes de subirme a un taxi.

Adicta a ti - En FísicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora