—Lyra, despierte —escuché una voz grave que me llamaba. Pero el sueño era más fuerte que yo —Señora despierte —sentí una suave sacudida
—¿Qué?—pregunté medio dormida.
—El señor desea verla.
—Dile que espere—dije y me voltee para seguir durmiendo.
Sentí que me jalaron las mantas y empecé a sentir frío.
—¡¡Eh!!—protesté cuando vi a Lucian con las mantas en la mano— ¿Acaso no se puede ni dormir en paz en esta casa?
—No me dejasteis otra opción.—dijo escogiendo los hombros.
—¿Que desea tu señor tan temprano?
—Quiere veros ahora. Os estaré esperando afuera.—dijo volteando para salir.
Pero recordé los ruidos que había escuchado anoche.
—Esperad un momento.
—¿Si?
—Anoche escuché unos ruidos extraños en el pasillo ¿Que ha sido eso?
—Yo no escuché nada anoche pero os daré un consejo. No confíes en nada de lo escuchéis o veáis en el castillo y tened cuidado.—dijo con su tono gélido.
—¿Es eso una advertencia?—pregunté contrariada.
—No, sólo el consejo de alguien que os aprecia.—dijo mientras caminaba hacía la puerta.
—En ese caso, gracias.
—De nada—contestó mirándome por encima de su hombro antes de desaparecer por la puerta.
Para ese día elegí un vestido rojo vino con mangas largas infladas en los hombros con puños de encaje negro y la falda echa de varias capas de tela.
Hice el recorrido con Lucian pero no fuimos al comedor como suponía. Nos detuvimos frente a una puerta de los extraños pasillos y él me hizo una señal para que entrase pero se quedó afuera.La habitación era amplia con muebles tapizados junto a la chimenea . Al lado del fuego había un amplio ventanal cuya luz caía sobre el escritorio en el que se encontraba Bastien con un papel arrugado en las manos mirándome fijamente como si quisiera ver a través de mi alma. Antes de que pudiera decir algo el comenzó a hablar.
—Es curioso, juraría que me he casado contigo no hace ni tres días y hoy me llega esta peculiar carta de tu padre.—dijo en tono irónico poniendo la carta de golpe sobre la mesa haciendo un sonido estremecedor.
—No se de que habláis. Ni se que tiene el contenido de esa carta para turbaros de tal manera.
—Si tienes algo que decirme ahora es el momento.—dijo en tono cortante
—Tengo muchas cosas que decir pero estoy segura que ninguna os va a gustar.
—Dejad los juegos y decidme la verdad.—se paró bruscamente y golpeó la mesa
La visión de su ira hacía mi me confortó aunque no sabía porque se había roto la actitud paciente que había demostrado hasta el momento
—¿Qué verdad queréis oír? Si hay algo que he sido con usted es sincera. Ahora la única cosa cierta aquí es que me voy de vuestra presencia.—dije apresurándome a salir pero la puerta de la habitación había desaparecido y sólo quedaba un pared desnuda.
—No iréis a ningún lado hasta que me digáis quien sois.
—Soy Lyra Masfiell, la chica vendida por su padre ¿Qué más queréis saber?
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Belleza Oscura
FantasyUna chica condenada a hacer algo que no quiere por el bien de su familia. Un castillo que guarda muchos secretos Dos hombres misteriosos Uno de aspecto sobrenatural y el otro sin recuerdos. La nueva portada es cortesía de @MarianMoreno55 muchas gr...