𝐋𝐚𝐳𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨| 𝐀𝐢𝐳𝐚𝐰𝐚 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐚

🍂CAPÍTULO 20 "Reencuentro con el pasado"🍂

|M I K A E L A|

Son las tres de la mañana y no puedo dormir observo a Aizawa dormido en el suelo en su saco de dormir, no quiso acostarse conmigo para no incomodarme ya que estaba herida pero ahora que me miro el cuerpo me doy cuenta de que mis marcas se fueron y puedo mover los brazos, mi cuello también esta sano. Me levanto para con cuidado para subirlo a la cama y que duerma más cómodo, necesito salir a tomar el aire siento que me asfixio, camino por el pasillo hasta llegar a la sala donde hay un balcón, salgo y me subo en los barrotes para dar un enorme salto hasta llegar al techo del edificio.

—Sasha... Cuanta falta me haces hermano— aprieto los puños mirando a los edificios que tengo frente a mi.

—No has cambiado en nada Mikaela.

Esa voz, sabía que llegaría pronto. Me giro frunciendo el ceño y apretando los puños, nuestros ojos se encuentran me da tanto asco saber que tenemos el mismo color de ojos pero lo más extraño es que al verlo me doy cuenta de que no tiene una camisa puesta.

—¿Qué haces aquí?

—Después de enterarme que la mujer con la que crearé a la nueva especie es mi hija, me parecio buena idea comenzar con dejar un primogénito ¿no lo crees?—me lanza una aterradora sonrisa.

—¡Eres un desgraciado! Zaida no tiene la culpa de tus putos errores— le apunto con mi dedo indice —No voy a permitir que la uses como una incubadora para traer a un monstruo.

—Hubiera querido que fueras tu la que trajeras a mi hijo..— se acerca a mi hasta que quedamos a unos centímetros —Tienes todo de mi y mi hijo hubiera sido perfecto.

Mi mano atraviesa su estómago arrancándole un quejido de dolor, baja su mirada para luego comenzarse a reir, me quedo helada al verlo así nunca había pasado esto. Comienza a retroceder y mi mano sale de su interior, observo como su cuerpo se regenera de manera inmediata.

Extiende sus brazos con orgullo —Eres igual que yo, invencible, únete a mi Mikaela y juntos formaremos un nuevo mundo ¡conquistaremos este! ¿Eso no te emociona? Tu, siendo la reina de dos mundos.

—¡¡Jamás me uniría a ti, primero en el infierno!!

—Tu te lo pierdes cariño.

Desaparece dejándome sola con un amargo sabor de boca, no puedo creer lo que hizo se atrevió a tocar a mi hermana la unica que no sabe quien es e inocentemente se enamoró de el. El sol comienza a salir tocando mi cuerpo, no hay duda ahora, tengo que detener todo esto a como de lugar antes de que esos monstruos comiencen a atacar.

Regreso a casa y me siento en el sillon sosteniendo mis rodillas ocultando mi cara entre ellas, siento los brazos de Shota envolverme en un calido abrazo.

|A I Z A W A|

Puedo sentir el dolor salir por cada parte de su cuerpo, quisiera poder protegerla de todo este mundo de mierda pero ella jamás aceptaría algo como eso. Levanta su cara dejando ver sus ojos, sus mejillas están cubiertas de lágrimas pero estas son de color negro.

—¿Por qué siempre me pasa lo malo? ¿Acaso no merezco ser feliz?

Le doy un beso en sus labios —Yo te haré feliz, yo estaré a tu lado luchando cada batalla que haya.

El sonido de mi teléfono interrumpe el momento me acerco para tomarlo y ver quien llama a esta hora de la mañana,  es Present Mic, contesto ante la mirada de curiosidad de Mikaela.

—¿Qué sucede Mic?... ¿Qué? Voy para alla y la llevaré— cuelgo mirando a mi mujer.

—¿Qué ocurre?— ella se levanta mirándome, sus ojos estan llenos de preocupación.

—Habra junta de heroes y quieren que tu estes en ella.

|M I K A E L A|

Me sorprende que esa gente quiere que esté en una junta pero iré para ver qué es lo que tienen que decirme, asiento y paso mi mano por el pecho de Shota.

—Iré, solo me cambio y nos vamos— ke doy un beso rápido en sus labios.

[...]

Estamos frente a la puerta donde está la sala de juntas de los héroes y siendo sincera estoy demasiado nerviosa por lo que pueda pasar, me pinte el cabello para ser yo de nuevo aunque eso no quita los destrozos que cometí. Shota me sujeta de la mano dándome ánimos para entrar, la suelto y abro las puertas como si fuera una escena de película.

Todos me miran con los entrecerrados, otros hacen caras de asco al cruzar mirada conmigo.

—Buenos días— levanto la voz para que todos me escuchen.

—¿Por qué está ella aquí?

—FatGum por favor— All Might de levanta callando a su compañero —Bienvenida Mikaela.

Le sonrío a mi amigo como agradecimiento, nos acercamos a la mesa y tomamos asiento frente a todos los presentes.

—Como sabe todo mundo tenemos a un enemigo en común y esa es la liga de villanos que al parecer está teniendo contacto con gente anónima.

Me levanto de la silla —No es gente anónima All Might, es mi hermana gemela y mi padre.

—¿Tu padre? Explícame eso por favor.

Tomo aire y fuerzas para empezar a hablar —Como algunos saben yo soy de otro mundo donde hay una guerra contra personas genéticamente modificadas, se ven peores que yo y descubrí hace muy poco que mi padre es la mente maestra detrás de todo. Y ahora está usando a mi hermana para darle un hijo que sea el que continúe con toda esta destrucción.

—¡Entonces tu también eres parte de ellos!— una chica conejo se levanta de su silla apuntándome con un dedo.

—¡Yo he luchado durante diez años en contra de mi padre, nunca levantes falsos sobre mi maldita rabo de algodón!

Nos nos quitamos la mirada de encima ninguna de las dos, ambas tenemos la misma fuerza física así que podríamos pelear dignamente si es necesario pero, en estos momentos no quiero pelear así que me relajo y me vuelvo a sentar en mi asiento.

—Basta señorita Mirko, todos debemos calmarnos.

La mano de mi hombre me acaricia el muslo con cariño para que me calme, suspiro pasando la mano por mi rostro.