🍂CAPÍTULO 24 "La guerra"🍂

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|M I K A E L A|

—¡SUÉLTENME! Bastardos hijos de perra.

Me lanzan a una jaula sin nada de ropa, solo puedo cubrirme con mis manos y piernas, no se a donde se llevaron a Toga nos separaron al entrar a este lugar, esto está mal el evento comenzará en unas horas y si no logro salir de aquí ocurrirá una catástrofe a nivel mundial.

—Pero miren que belleza de mujer es Mikaela.

Me doy la vuelta cubriéndome lo más que puedo, el viejo está aquí mirándome con perversion.

—¿Donde está Toga?— lo miro con rabia mientras se agacha acariciando los barrotes de una manera erotica.

—El verte así no sabes cómo me excita hija, pudiste haberte unido a mi pero decidiste estar del lado de esos héroes.

—Yo no estoy del lado de nadie, yo peleo sola y siempre lo haré no necesito unirme a nadie— lo miro con un odio como quisiera arrancarle la garganta.

Se levanta sin dejar de mirarme, yo me cubro mucho más y tratando de esconderme de esta bestia hasta que escucho una voz detrás de mi.

—Te vas a arrepentir de haber nacido hermanita.

—Zaida no sabes lo que estás diciendo, tú no sabes quien es este bastardeo— la miro por el rabillo del ojo.

—El es el amor de mi vida, y tendremos un hijo que será el primogénito de el hombre que salvará al mundo.

—¡¡Agh!!

Siento algo frío entrar en mi espalda y caigo al suelo, todo se vuelve oscuro a mi alrededor solo veo a mi hermana sonreír con una inyección en su mano y lamiendo la aguja con placer.

|M E R I D A|

—¡¿Cómo que se llevaron a Mikaela?!!— me levanto de golpe pero caigo de nuevo al suelo adolorida —Agh... no, no puede ser...

—Trate de ayudarla pero ya se la había llevado— Aizawa viene a mi para ayudarme a ponerme de pie.

—Tienes que avisarle a los héroes seguro esto es obra de su papá— me siento en la cama mirando al pelinegro que evita mi mirada —Aizawa por favor... es mi única familia.

Me mira por unos segundo y se sienta a mi lado mirando al suelo, hemos hablado muy poco desde conocimos pero el es el único que puede ayudarme a recuperar a Mikaela, no quiero perderla como a Sasha. Tomo su mano que está helada.

—Por favor...— nos miramos así por unos cuantos segundos.

—Veré que puedo hacer Merida, por ahora debes estar tranquila y en reposo por tus bebés.

|M I K A E L A|

—¡¡BASTARDOS HIJO DE PERRA, DÉJENME SALIR LO MATARE!!

La garganta se me desgarra llevo toda la noche gritando y tratando de salir de aquí separando los tubos pero están muy duros, miro a mi alrededor buscando algo que pueda ayudarme, el cuarto es fría y la piel se me vuelve de gallina. Pienso en Merida y los niños seguro deben estar en casa descansando a salvo sin saber que su tia está tratando de que vivan en un lugar mejor.

—¡Buenos días hija! ¿Lista para la celebración de hoy?— el viejo se agacha para mirarme con una sonrisa en sus labios.

No digo nada solo gruño como un animal lo que le arranca una risa de burla.

—Verás como creo un mundo mejor en este patético lugar, solo espera.

Sin más sale de la habitación donde estoy encerrada, la furia sale desde mi interior no puedo seguir aquí. Miro hacia todos y sujeto cada barrote con mis manos para luego respirar profundamente, saco la fuerza de mi interior abriendo los barrotes.

Una vez fuera de la jaula busco la puerta que por suerte está frente a mi, me acerco para tomarla pero escucho el ruido de cadenas detrás de mi, me volteo con cuidado y veo com horror a alguien.

—Carajo...

|A I Z A W A|

—No te preocupes Erased Head reforzaremos la seguridad para que todos estén tranquilos. Sobre todo si es que tú novia aparece.

Frunzo el ceño mirando a Fat Gum que con burla me mira, todo mundo sabe que mi relación con ella esta en un descanso, Miss Joke viene a mi para apoyarme.

—Por favor chicos seamos profesionales, además este día es de celebración ni creo que pase nada— me lanza una mirada y un guiño discreto.

En eso la puerta se abre dejando ver a All Might en su forma normal viniendo hacia la mesa donde estamos todos, lanza una carpeta a la mesa para que luego Mirko las tome y vea lo qué hay dentro.

Su cara palidece y nos muestra una serie de fotografías: en ellas se puede ver a Toga Himiko colgada de un puente decapitada y con sus entrañas de fuera.

—Creemos que fue la hermana de Mikaela, o tal vez ella ya que ama la carne humana.

Miro con sorpresa a Ectoplasm quien está hablando —¿Qué estás diciendo?

—Nos llegó una grabación de ella asediando a unos criminales para luego comérselos... es todo un monstruo tu novia.

|M I K A E L A|

—¿Shigaraki? ¿Tu eres aquel niño que mi viejo convirtió en un monstruo?

Me agacho acercándome con cuidado hacia el que está en una esquina asustado, ahora somos de la misma especie puedo oler si miedo y sentir su alma.

—Yo...solo quería...

—Shh— me acerco a él sentándome a su lado —Soldado no tienes que decir nada, todo esto si culpa y te prometo que voy a matarlo.

Trato de levantarme pero un dolor muy fuerte me invade eb el vientre, siento en la gargante como un liquido pasa por ella y llega a mi boca, me agacho sosteniendo mi cuerpo con ambas manos para arrojar todo. Liquido negro sale de mis entrañas quemándome por dentro ¿qué me esta pasando? Siento como una mano me toca la espalda y la voz de aquel chico inunda mis oidos.

—Estás muriendo Mikaela... No te queda mucho tiempo.

Me tenso de cabeza a pies —¿Cuánto tiempo me queda?

—No te sabría decir, meses o semanas lo que tienes esta avanzando muy rapido.

Me levanto con su ayuda, respiro profundamente para sacar fuerzas de donde sea y camino a la puerta. Aprieto mi puño y con todas las fuerzas del mundo la golpeo derribándola por completo.

—¡No te atrevas a salir Mikaela!

Un arma esta en mi cabeza, sonrió para mis adentros —¿O si no que Zaida? ¿Vas a matarme?

—Eso haré ahora.

Siento la detonación del arma atravesarme el ojo perforándolo al instante, el dolor es insoportable y caigo de rodillas con una mano en mi agujero en la cara.

—¡¡Maldita sea!! ¡¡Estás muerta!!— me volteo con rabia.

|Z A I D A |

—¿Qué...?

El arma se cae de mis manos que están temblando del miedo, no puede ser posible se supone que, con una bala de estas la asesinaría pero no fue así solo la hirió. Ella se levanta con rabia en su mirada y me horroriza verla asi es como un maldito demonio sacado del mismo infierno.

—¡Estas muerta!— Se ve acercando a mi poco a poco.

Su cabello se torna blanco y las venas en su cuerpo van apareciendo, doy unos pasos hacía atrás pero me tropiezo y caigo al suelo, me sostengo el vientre hasta que mi hermana llega a mi altura tomando mi cuello para recostarme en el suelo, me presiona el cuello ocasionando que el aire me falte.

—Estás del lado equivocado hermanita, tu no sabes quien es en realidad el padre de tu hijo.

—¿D-de que estas...ha-blando...?

Ella se acerca a mi cara casi para besarme pero va hasta mi oreja donde me susurra las siguientes palabras:

—Aquel hombre no solo es el padre de tu bebé, también es su abuelo... El es nuestro padre.

𝐋𝐚𝐳𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨| 𝐀𝐢𝐳𝐚𝐰𝐚 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora