Tan acostumbrada estoy, que puedo percibir el momento en que empiezo a perderme. La sensación se estaciona en mi pecho y el dolor se atasca en mi frente. Y cada vez que me pierdo, te busco. Lo raro es que no intento reencontrarme, sino encontrarte a vos. Recordar cuántos tatuajes tenés, cómo suena tu risa, imaginar que harías en mí situación. ¿Dejarme ganar o juntar las fuerzas para sonreír a pesar de lo que vivo hoy? Últimamente no tengo la paciencia para imaginar la respuesta, no te molesto demasiado. Manoteo el poco de inspiración que me das, escribo y me levanto. Anhelando la gran ciudad y los días en soledad, pensando en las luces y el viento helado, los bares llenos de gente. Escapar. Siempre.
Muy domingo de mi parte 💔