El inicio de una primavera que va a ser diferente a las del resto de mi vida.
Un otoño que quizá sea más frío en la otra mitad del planeta.
Un sentimiento que espero siga ardiendo aún a través de los años.
El miedo al tiempo del que siempre estoy hablando.
Un centenar de listas que ya no te van a tener como protagonista.
Lágrimas que quizá caigan de vez en cuando.
Noches sin dormir otra vez.
Caer en profundos estados melancólicos.
Pero voy a estar bien. Ahora lo sé. Porque me gustaba pensar que estaba sola como una excusa para pensar que estaba bien mantener tu imagen en mi memoria.
Ya no más, cariño. Tu adiós y la promesa de verme después son también el inicio de mi nueva existencia siendo menos dependiente de la tuya.