Yo también mi amor, estoy teniendo un buen día. No se siente como si el mundo estuviera persiguiéndome, o las preocupaciones estuvieran intentando enterrarme en oscuridad. Hoy el sol brilla y yo lo disfruto.
Espero que tú también, mi amor, seas capaz de sonreír hoy y el resto de los días que vienen. Y si de repente sientes que quieres llorar, que al menos sepas que el dolor no es para siempre, y que el sol que estamos viendo hoy, va a aparecer otra vez.
Nosotros también, mi amor, deberíamos tratar y mostrarnos al mundo un poco más. Aunque digamos que lo odiamos, aunque nuestras manos suden y sólo estemos pensando en regresar a casa.
Nosotros también, mi amor, porque somos jóvenes y todavía tenemos nuestra libertad. Porque podemos.
Sí, mi amor. No importa que tan lejos estés mientras yo sienta en mi corazón que tú, mi amor, eres feliz hoy.